11 de noviembre. Es una
agradable noche de primavera. Parados en la esquina conformada por las calles
Shell y La Paz, distrito de Miraflores, lugar en donde se encuentra ubicado el
Centro de Convenciones María Angola, mi hija María Luisa y Yo esperamos la
llegada de María Teresa y José, amigos nuestros con quienes hemos quedado para el
concierto de los cantautores argentinos León
Gieco, Víctor Heredia y Piero. El María Angola es un local adecuado
para organizar espectáculos con una mediana asistencia de público, por ello el
ambiente alrededor es tranquilo y en algún momento se me antoja que estoy
parado en las afueras de una sala de cine. No hay aglomeración de personas, de
tráfico vehicular, de vendedores, aunque no falta la reventa. Justo por estos
días se confirmó - para marzo del próximo año- la presentación de los Rolling
Stones en Lima y hubo polémica tras anunciarse el costo de las entradas no
obstante tratarse de un mega concierto a realizarse en uno de los estadios con
mayor aforo en esta ciudad, habiéndose iniciado inmediatamente la pre-venta
para clientes de un banco que no es el mío. La llegada de los ingleses ha sido
esperada largamente por cinco generaciones y es bastante probable que antes de
la fecha programada para la venta general se agoten las cincuenta mil localidades
y mi banda (mi familia) se quede fuera. La verdad que la posibilidad me pone
nervioso (soy fanático, qué puedo hacer), por ello, para distraerme y no
estresarme, juego con mi hija a quién reconoce a un personaje de la televisión
o la política en la fila que poco a poco va ingresando.
No apto para tiranos, genocidas, corruptos y otras pestes.
Dedicado a mi gran amigo José,
Al SUTRAPOJ-LIMA
“Gracias
a la Vida Tour” es el espectáculo que congrega a estos tres grandes
de la música que alrededor del recuerdo de la inolvidable Mercedes Sosa nos
dejan escuchar lo mejor de sus repertorios dentro de un ambiente íntimo, cargado
de sentimiento y verdades, sencillo en montaje pero superior por la calidad de
los artistas y el contenido de las canciones. En su edición 2015, viene
recorriendo ciudades que van desde Rancagua, Chile, hasta Nueva York, Estados
Unidos.
9.30 pm. Inicia con “La Negra”,
sobrenombre que con cariño se le recuerda a Mercedes, proyectada en una
pantalla (en la que a lo largo del concierto irán apareciendo diversos momentos
de la trayectoria de cada uno de los artistas como también imágenes
relacionadas con la temática de sus canciones). Aparece luego el presentador,
un viejo conocido de la radio y televisión peruana, que convoca a salir a
escena a Víctor, a Piero y León, quienes tras un recibimiento muy afectuoso nos
regalan los primeros temas cantados conjuntamente. La comunión con el público
es inmediata. Ahora cada uno desarrolla su parte. Anticipo que será una noche
inolvidable.
Piero, Víctor Heredia, León Gieco |
Abre León
Gieco
con “Hombres de Hierro”, tema de su
autoría y que formó parte de su primer álbum homónimo, producido por Gustavo
Santaolalla en 1973, para el sello Music Hall. Fue inspirado en el “Mendozazo” nombre con el que se
recuerda una protesta social contra la carestía de la vida y los bajos salarios
ocurrida en la ciudad de Mendoza, Argentina el año 1972, cuando el país se
encontraba bajo una dictadura a cargo de una junta de milicos encabezada por el
general Alejandro A. Lanusse. Como era de esperarse, la panda de gorilas
aplastó el reclamo popular con un gran saldo de muertos y heridos. Gieco ha
contado que la idea del tema y la aplicación de la harmónica es algo que se afanó (hurtó) de “Blowing in the Wind” de Bob Dylan.
León (cuyo nombre verdadero es
Raúl Alberto Antonio Gieco) es oriundo de la provincia de Santa Fe, nacido el
20 de noviembre de 1951 y, no obstante haberse decantado por el lado del folk,
fue uno de los puntales del rock argentino iniciado a mediados de los 60’s pero
que en la década siguiente, la de los 70’s, alcanzó su máximo esplendor, como
también tuvo su prueba de fuego durante otra dictadura militar, una de las más
sanguinarias que recuerde este lado del continente, la de Videla y cía.
"Hombres de Hierro" (1973) León Gieco, B.A. Rock 1973
Las canciones de este hombre, que
incursionó en la música para hacerse de un dinerito que le permita poner una
verdulería en su pueblo, tienen una temática comprometida socialmente. La
libertad, el respeto a los derechos humanos, la tolerancia y apertura a todo
tipo de idea que privilegie la paz y la hermandad impregnan sus letras, aunque
también las hay en que solo expresa sentimientos y sensaciones en plan poético (y otras en plan jodón: "La rata Laly").
Lalo Mir, presentador argentino lo ha calificado de “artesano de un puñado de himnos”, “Mezcla de rockero rural y
folklorista urbano”.
Desde que a los siete años, con la
“guita” que se ganaba ayudando a mamá, comprara su primera guitarra, y desde sus
pinitos con su banda Los Moscos -con
la que interpretaba canciones de The Beatles y los Rolling Stones- hasta el día
de hoy, lo prolífico de su arte le ha permitido facturar más de 40 álbumes
entre discos de estudio, presentaciones en vivo, colaboraciones, etc.
En 1976 grabó el álbum “El Fantasma de Canterville” (su tercer
LP), nombre homónimo del primero de ese puñado de himnos al que hace referencia
Lalo Mir, escrito para su voz por Charly García cuando integraban ese
legendario, pero breve proyecto musical de nombre Porsuigieco (fusión de Raúl Porchetto, Sui Generis y León Gieco), y
que no pudieron publicar en el único álbum del combinado (también de nombre Porsuigeco) por mandato de la censura
impuesta por la ya en funciones junta militar que lideraba el Proceso de
Reorganización Nacional tras un golpe de estado dado en marzo de 1976.
Yo era un
hombre bueno, si hay alguien bueno en este lugar
Pagué
todas mis deudas pagué oportunidad de amar
Sin
embargo estoy tirado
Y nadie se
acuerda de mi
Paso a través
de la gente como el fantasma de Canterville
Me han
ofendido mucho y nadie dio una explicación
Ay si pudiera matarlos lo haría sin ningún temor
Pero
siempre fui un tonto
Que creyó
en la legalidad
Ahora que
estoy afuera ya se lo que es la libertad
Ahora que
puedo amarte, yo voy amarte de verdad
Mientras
me quede aire, calor nunca te va faltar
Jamás
volveré a fijarme
En la cara
de los demás
Esa careta
idiota que tira y tira para tras
He muerto muchas veces acribillado en la ciudad
Pero es
mejor ser muerto que un número que viene y va
Y en mi
tumba tengo perros y cosas que no me hacen mal
Después de
muerta nena vos me vendrás a visitar
─Letra Original
“Fantasma de Canterville” (Charly
García)─
León Gieco la incluyó con otro
tempo -menos festivo a comparación del original- y con parte de la letra
modificada en su álbum “El Fantasma de
Canterville”, y es esta versión la que el público la convirtió en un himno
de estadio en toda América del Sur con el paso de los años.
…
Ay si pudiera odiarlos lo haría
sin ningún temor
Pero
siempre fui un tonto
Que creyó
en la humanidad
Ahora que
estoy afuera ya se lo que es la libertad
…
He muerto muchas veces rodando en
la ciudad
Pero es
mejor ser muerto que un número que viene y va
Y en mi
tumba tengo discos y cosas que no me hacen mal
Después de
muerta nena vos me vendrás a visitar
─Párrafos
de la versión del “Fantasma de Canterville”, álbum de León Gieco─
Piero y León Gieco |
En 1978 Gieco aporta un tema de
culto en el rock latinoamericano, “Solo
le pido a Dios”, que formó parte
del álbum “IV LP” (en alusión al
número de álbumes que venía grabando). La letra expresa su sentir y dolor de
ver muchos de sus colegas en el exilio, la brutal represión militar que se cebaba
en los jóvenes y la inminencia de una guerra entre dos países del continente
(Argentina y Chile). Es quizá el tema más versionado del rock argentino (y en
varios idiomas) que allá se denomina “rock
nacional”. Gieco cuenta que originalmente la había desechado para el álbum,
pero dado que un amigo músico por equivocación llegó al estudio pensando que
había sido convocado como parte del personal, decidió grabarla con él, en
directo, para no dejarlo con el roche. Charly García, que pasó por ahí, la
escuchó y le sugirió a Gieco incluirla aunque sea como último tema del lado B.
Los jefazos de la disquera Music Hall dijeron que tenía que ser la primera del
lado A.
Así nació un tema que el público
también lo convirtió en un himno de estadio, aunque en su momento los milicos ches
la prohibieron, para luego, convenientemente, durante la Guerra de Las
Malvinas, obligar a las radios pasarla a todas horas. A manera de protesta por
la utilización de su tema, Gieco decidió alejarse de la música, lo que duró un
espacio de tres o cuatro años.
Es así que entrados los 80’s León
Gieco gira su vista hacia la música folklórica de su tierra. Expresión de ello
es su gigantesca obra “De Ushuaia a La
Quiaca” que se reparte en cuatro volúmenes editados entre 1985 y 1994 (con
libro y película incluidos) y en los que comparte con músicos nativos de
diversas regiones de su país, grabados en ambientes naturales, plazas públicas,
coliseos o carpas y en las que tuvo como cómplice nuevamente a Gustavo
Santaolalla. Esta tendencia de Gieco se inició desde su álbum “Pensar en nada” del año 1981.
A lo largo de los años 80 y de los
90 la imagen de León Gieco ha crecido enormemente y es un músico reconocido a
nivel internacional dentro o fuera de casa.
Es dentro de ese contexto que en
1997 lanza el álbum “Orozco”, que
incluye su única incursión en la onda rapera con “Ojo con los Orozco”, tema del año en muchos países de América del
Sur y cuya letra se basa en la vocal “O” repetida más de mil veces, acompañado
de un vídeo clip que causó sensación.
León Gieco |
En el 2005, Gieco lanza su décimo tercer álbum, Por favor, perdón y gracias, el cual causaría gran polémica por la serie de temas tratados como, la defensa
del aborto en caso de violación (“Santa
Tejerina”), la denuncia por la muerte de un líder y benefactor barrial (“Ángel de la Bicicleta”) y su postura
ante una de las tragedias más grandes producidas en torno a un concierto de
rock y que lamentablemente se dio en su país, la tragedia de República de
Cromañón, un local cerrado que el 30 de diciembre de 2004 se convirtió en una
trampa mortal que le costó la vida a 194 personas que no pudieron escapar del
incendio ocasionado por una bengala lanzada por un chico fanático de la banda
Los Callejeros que se presentaban ese día. Este disco le costó afrontar
demandas judiciales y el pedido de quitar uno de los temas, “Un Minuto”, que es el que trata sobre
la tragedia.
El año 2009, León Gieco dirigió un
documental basado en presentaciones con jóvenes artistas con capacidades
diferentes el cual se tituló “Mundo Alas”.
Dice Gieco que en el mundo de la música nadie debe quedarse fuera o abajo del
escenario y que allí cabemos todos, sin distingos ni restricciones.
Esta noche Gieco ha hecho un recorrido de sus
40 años de vida artística, comentando, explicando las razones o motivaciones
que le llevaron a componer gran parte de las canciones citadas en este recuento
apretado de su discografía, provisto tan solo de su armónica y guitarra
acústica ejecutadas magistralmente.
Víctor Heredia y León Gieco |
Toca ahora el turno de Víctor Heredia, quien apoyado también solo con
su guitarra, se sienta en una banqueta ubicada al costado izquierdo del
escenario.
Nacido con el nombre de Víctor
Ramón Cournou Heredia, en el barrio Monserrat de Buenos Aires el 24 de enero de
1947, como cantautor y folklorista estuvo muy ligado a Mercedes Sosa no solo por
una dilatada colaboración sobre el escenario y en el estudio de grabación, sino
también, porque fue ella quien lo amadrinó luego que Víctor, a los 19 años,
ganara su primer festival en el interior (Festival de Cosquín, 1967),
poniéndolo a la consideración de su enorme audiencia no solo en Argentina sino
en varios países del mundo. Es esta la razón por la que Víctor la consideró
como su segunda madre.
La personalidad, convicciones y
arte de Heredia responden al entorno familiar en que creció. Su familia paterna
es de origen francés mientras que la materna provenía de la etnia Capayán,
pueblo indígena que habitó la zona andina de Argentina y cuyo nombre proviene
de la palabra quechua Qapaq Ñan
(Camino del Inca). Sus abuelos paternos escaparon de Francia para unirse en
matrimonio en contra de la voluntad de sus respectivas familias, lo que explica la vena
rebelde del nieto.
En casa, cuando Víctor era niño,
se escuchaba solo tango y música folklórica, su llegada a la adolescencia
coincidió con el crecimiento mundial de un fenómeno llamado beatlemanía de la que, al igual que
miles de su edad, no pudo escapar. Cuando su riguroso padre escuchó Twist and Shout salir de los altavoces
de la vieja radiola de la casa, le armó tremenda bronca, anti-beatlemanía que amainó unos años más adelante luego que Víctor
le hiciera escuchar el cuarteto de cuerdas en Eleanor Rigby.
"Bailando con tu sombra" (2004), Víctor Heredia
Su inicio en los trajines de la
grabación de discos se vio con dificultades debido a su obstinación de querer
grabar su propio material. La disquera que lo contrató le exigía que se dedique
a grabar los viejos estándar de la música folklórica. Heredia, influenciado por
la movida de cantautores como Dylan, los mismos Lennon y McCartney se opuso a
ello y salió ganando. El Festival de Cosquín lo ganó con una canción escrita
por él (“Para Cobrar Altura”)
¡faltaba más!
Luego de otro primer puesto en el
festival de Cosquín (versión 1969) graba el álbum El Viejo Matías que llegó a vender medio millón de copias en pocos
meses (la canción del mismo nombre es una de las que más le versionan). Convertido
en figura internacional, colaborando con gente de la talla de Joan Manuel
Serrat, Silvio Rodriguez, Pablo Milanés, entre otros, su carrera artística
vuelve a enfrentarse a otro obstáculo, peligroso por el encarnado odio que mostraran
las dictaduras de turno que le tocó vivir, su filiación política. Si bien pudo
esquivar persecuciones, su única hermana, María Cristina, y su cónyuge no tuvieron la misma suerte, engrosan la lista de desaparecidos por la dictadura de Videla y cía. Hasta el
día de hoy no han logrado saber nada de lo que fue de ellos. Esta tragedia unió
a Víctor a causas defensoras de los derechos humanos como Las Madres y Abuelas
de Plaza de Mayo.
Me preguntaron cómo vivía, me preguntaron
'Sobreviviendo' dije, 'sobreviviendo'.
Tengo un poema escrito más de mil veces,
en él repito siempre que mientras alguien
proponga muerte sobre esta tierra
y se fabriquen armas para la guerra,
yo pisaré estos campos sobreviviendo.
Todos frente al peligro, sobreviviendo,
tristes y errantes hombres, sobreviviendo.
Sobreviviendo, sobreviviendo,
sobreviviendo, sobreviviendo.
Hace tiempo no río como hace tiempo,
y eso que yo reía como un jilguero.
Tengo cierta memoria que me lastima,
y no puedo olvidarme lo de Hiroshima.
cuánta tragedia, sobre esta tierra...
hoy que quiero reírme apenas si puedo,
ya no tengo la risa como un jilguero
ni la paz de los pinos del mes de enero,
ando por este mundo sobreviviendo.
…
Ya no quiero ser sólo un sobreviviente,
quiero elegir el día para mi muerte.
Tengo la carne joven, roja la sangre,
la dentadura buena y mi esperma urgente.
Quiero la vida de mi cimiente.
No quiero ver un día manifestando
por la paz en el mundo a los animales.
Cómo me reiría ese loco día,
ellos manifestándose por la vida.
y nosotros apenas sobreviviendo, sobreviviendo.
Sobreviviendo, sobreviviendo,
sobreviviendo, sobreviviendo.
'Sobreviviendo' dije, 'sobreviviendo'.
Tengo un poema escrito más de mil veces,
en él repito siempre que mientras alguien
proponga muerte sobre esta tierra
y se fabriquen armas para la guerra,
yo pisaré estos campos sobreviviendo.
Todos frente al peligro, sobreviviendo,
tristes y errantes hombres, sobreviviendo.
Sobreviviendo, sobreviviendo,
sobreviviendo, sobreviviendo.
Hace tiempo no río como hace tiempo,
y eso que yo reía como un jilguero.
Tengo cierta memoria que me lastima,
y no puedo olvidarme lo de Hiroshima.
cuánta tragedia, sobre esta tierra...
hoy que quiero reírme apenas si puedo,
ya no tengo la risa como un jilguero
ni la paz de los pinos del mes de enero,
ando por este mundo sobreviviendo.
…
Ya no quiero ser sólo un sobreviviente,
quiero elegir el día para mi muerte.
Tengo la carne joven, roja la sangre,
la dentadura buena y mi esperma urgente.
Quiero la vida de mi cimiente.
No quiero ver un día manifestando
por la paz en el mundo a los animales.
Cómo me reiría ese loco día,
ellos manifestándose por la vida.
y nosotros apenas sobreviviendo, sobreviviendo.
Sobreviviendo, sobreviviendo,
sobreviviendo, sobreviviendo.
─Sobreviviendo, Víctor Heredia─
Víctor Heredia se cataloga a sí
mismo como compositor de canciones que reflejan la realidad (al igual que su alter ego Atahualpa Yupanqui). Su larga
lista de álbumes bordea el número 50. Defiende la sinceridad y compromiso con
el que hace su trabajo, sin avergonzarse de que le haya dado tranquilidad
económica para él y los suyos. En el impregna sus convicciones sobre la
superioridad de la cultura originaria de la América pre hispánica, los derechos
humanos, la libertad y la paz.
Víctor Heredia |
En su segmento, Victor Heredia nos
regaló pasajes de Taki Ongoy, clásicos
de su repertorio como “Razón de Vivir”,
“Sobreviviendo”, “Todavía Cantamos”, “Coraje”
y una que me hizo volar, “Bailando con tu
sombra”, canción que permitió a Heredia hacerse de uno de los cuatro
primeros lugares que ha logrado en el Festival de Viña del Mar en los años 1997, 2001, 2004 y 2009. Heredia cuenta que se inspiró en un hecho de sangre ocurrido en una
provincia argentina y que llevó al autor a pagar su culpa de por vida en la
cárcel, como corresponde (enfatizó Heredia), tema que me hizo reflexionar -más allá
del tema de la violencia de género que es imperativo combatir- en el arrepentimiento, esa humana
costumbre de querer retrotraer el tiempo al momento anterior de nuestros dichos
o actos, lo que siempre será solo ilusión que necesariamente cede a la
realidad que nos enfrenta a las consecuencias.
La potente voz de Víctor Heredia
impactó en mi adolescente hija. El
público, lo aplaudió de pié.
Piero |
Piero, cuyo nombre
verdadero es Piero de Benedictis, es un cantautor italo – argentino –
colombiano, cuyas letras siempre tuvieron una carga poética y social sin ningún
color político partidario. Mi hija vino al concierto por él. Ni siquiera tiene
la mayoría de edad. Reunir diversas generaciones en las que de padres a hijos
se transmite el gusto por determinados artistas es algo que no solo funciona
con los astros del mainstrean como
Paul o la pandilla de Jagger. Por ello agradecí que iniciara su segmento
cantando sus temas clásicos y menos <<radicales>> como “Vengo”, “Juan Boliche”, “Todos los
días”, “Pedro Nadie”, “Tengo la piel cansada de la tarde”, “Llegando llegaste” y la infaltable “Mi Viejo”, pues le dio en la yema del gusto, aunque no pudo
escuchar en directo “Miedo Niño” del
álbum Canto a la Ternura del año 1982 por más que, como buen padre,
constantemente se la pedía a gritos entre una y otra canción, al igual que
otros pedían sus favoritas. Pero no importa, pues esa noche ella pudo conocer
otros temas, menos difundidos en nuestro medio y que en su momento lo mostraron
más comprometido con la causa de la libertad cuando en los 70’s la cosa se comenzó a poner dura.
Piero |
Cuando en julio de 1976 salió
pitando de su casa tras un soplo amigo que le avisó que la tropa lo venía a
buscar, no era miembro de partido político alguno (Hay muchos que han querido
ver en la canción “Mi Viejo”, un tema
hecho para Perón, conjetura que no tiene asidero. La canción la escribió
pensando en que su padre en algún momento llegaría al estado en que describe la
letra).
Estuvo fuera de su país cerca de
cinco años, la mayoría de los cuales abandonó el canto. En un nuevo
acercamiento a América del Sur, por motivo de una visita a su hijo, planificada
para que ocurra en el Uruguay, sintió el calor de la gente y que su música no
había sido olvidada como en algún momento lo imaginó.
Igual que el sol
Que ilumina sin pedir explicación
Igual que Dios
Dios sos voz y es esa flor que se durmió.
Ojalá, ojalá... Ojalá, ojalá
Que ilumina sin pedir explicación
Igual que Dios
Dios sos voz y es esa flor que se durmió.
Ojalá, ojalá... Ojalá, ojalá
Y de la mentira
Necesito siempre ir a la verdad
De la locura a la paz
De mi carne a la libertad
Necesito siempre ir a la verdad
De la locura a la paz
De mi carne a la libertad
…
Y de lo irreal
Necesito siempre ir a lo real
De la oscuridad a la luz
De la muerte a la inmortalidad.
Ojalá, ojalá... Ojalá, ojalá
Necesito siempre ir a lo real
De la oscuridad a la luz
De la muerte a la inmortalidad.
Ojalá, ojalá... Ojalá, ojalá
Y si es con amor
Con amor y amor por Dios lo haremos bien
Si así no es
Ese amor nunca traspasa una pared
...
Igual que el cielo
Cielo que nos mira siempre con piedad
Igual el sueño
Sueño que despierta un pueblo al despertar
Ojala, ojala... Ojala, ojala.
El país somos nosotros
América latina somos nosotros
La capilla del hombre somos nosotros.
Como decía Luther King
'Tengo una ilusión'
ojala nuestras acciones cada día
sean una coherencia y una plegaria (Ojalá).
Y que todos tengan más trabajo y libertad (Ojalá)
que no duerman más chicos en la calle (Ojalá)
que nos amemos sin prejuicios (Ojalá).
Que no nos dividan más con banderas (Ojalá)
que la juventud recobre la esperanza (Ojalá).
Ojalá, ojalá... Ojalá, ojalá...
Con amor y amor por Dios lo haremos bien
Si así no es
Ese amor nunca traspasa una pared
...
Igual que el cielo
Cielo que nos mira siempre con piedad
Igual el sueño
Sueño que despierta un pueblo al despertar
Ojala, ojala... Ojala, ojala.
El país somos nosotros
América latina somos nosotros
La capilla del hombre somos nosotros.
Como decía Luther King
'Tengo una ilusión'
ojala nuestras acciones cada día
sean una coherencia y una plegaria (Ojalá).
Y que todos tengan más trabajo y libertad (Ojalá)
que no duerman más chicos en la calle (Ojalá)
que nos amemos sin prejuicios (Ojalá).
Que no nos dividan más con banderas (Ojalá)
que la juventud recobre la esperanza (Ojalá).
Ojalá, ojalá... Ojalá, ojalá...
─Con Amor… Ojalá, Piero─
Tras su regreso a su patria en
1981, tuvo un recibimiento apoteósico en la edición del año 1982 del célebre
B.A. Rock (Buenos Aires Rock), donde el piso del escenario en que se encontraba
parado se llenó de claveles blancos arrojados por su público. Copó recintos y
volvió a llamar la atención de los milicos que ya estaban de salida. Siguió grabando
discos pero cada vez iba dejando espacio para otros proyectos que poco tienen
que ver con las salas de grabaciones o los escenarios. Profundizó su vida
espiritual al lado de quien fuera maestra y escritora difusora del yoga, Indra
Devi, con la que desarrolló programas de ayuda social; también, dentro de la
misma línea, creó ecogranjas para capacitar a adolescentes y jóvenes de pocos
recursos económicos; en algún momento fue funcionario público de la provincia
de Buenos Aires; apoyó el proceso de paz en Colombia país que lo prohijó como
muestra de gratitud, de ahí su tres nacionalidades (Italiano por nacimiento,
Argentino por haber llegado a ese país con sus padres cuando tenía menos de
tres años y Colombiano por sus muestras de solidaridad con ese país en los
momentos más difíciles de su historia).
"Manso y tranquilo", Piero, B.A. Rock 1982
Luego de su repertorio más difundido,
Piero pasó a hacer revisión de sus canciones más “revolucionarias” que no son
otra cosa que canciones con una fuerte espiritualidad y respeto por la proyección del hombre, como es el caso de “Con Amor…
Ojalá”, una suerte de salmo responsorial donde a cada deseo que se expresa se responde con una palabra que abriga esperanza: Ojalá. Para este momento ya está acompañado de León Gieco y Víctor
Heredia. Cierra el espectáculo antes de los bises con la legendaria “Para el Pueblo lo que es del Pueblo”.
Son las 00.00 hrs. del día 12. Con el público cantando y puesto de
pié, la noche termina con “Solo le pido a
Dios” a trío, con León dando la pauta de cada verso para que nadie se quede
sin entonar la canción.
Quise escribir este post porque
luego de este concierto, aquel afán por querer conseguir entradas para los
Stones sigue, pero la posibilidad de no poderlas obtener por un sold out inmediato ya no me agita,
porque esta noche he escuchado uno de los mejores conciertos de mi vida. Habrá
otra oportunidad, total son sus majestades satánicas y la vida les dará chance para que mis hijas, mi mujer y yo los veamos ¡Andá!
P.D. José, terminada la función,
pasó al backstage, pues es colega de
León y cuando este se enteró que estaba entre la audiencia lo quiso saludar. ¡Qué
suerte, pibe!
Nota:
Al
día siguiente de la victoria electoral que llevó a Mauricio Macri a la
presidencia de la República Argentina, lunes 23 de noviembre, el diario La Nación publicó un editorial
bajo el título "No más venganza", en el que le pedía sepultar la
ansias de venganza de una vez y para siempre, en favor de los militares y
civiles condenados, procesados y sospechosos que dieron cuenta de miles en la
tenebrosa dictadura militar que azotó a ese bello país entre los años 1976 a
1983. El diario califica de producto de un "palabrerío" y "mentiras"
la negra historia que todos conocemos.
El
martes 24, los trabajadores del diario propalaron un comunicado rechazando
rotundamente el tenor del editorial exigiendo la continuación de los procesos
penales contra los responsables por lo crímenes de lesa humanidad, exclamando
NO al olvido.
Como
dice Gieco, todo está guardado en la memoria. No al indulto y punto final a la
bestias de aquel infierno.
En
caso que La Nación quite el editorial de su página web y quiera que el tiempo
haga olvidar su vergonzoso intento, puedes leerlo aquí.
Fin de fiesta. "Solo le pido a Dios" |
que el dolor no me sea indiferente,
que la reseca muerte no me encuentre
vacío y solo sin haber hecho lo suficiente.
Sólo le pido a Dios
que lo injusto no me sea indiferente,
que no me abofeteen la otra mejilla
después que una garra me arañó esta suerte.
Sólo le pido a Dios
que la guerra no me sea indiferente,
es un monstruo grande y pisa fuerte
toda la pobre inocencia de la gente.
Sólo le pido a Dios
que el engaño no me sea indiferente,
si un traidor puede más que unos cuantos,
que esos cuantos no lo olviden fácilmente.
Sólo le pido a Dios
que el futuro no me sea indiferente,
Desahuciado está el que tiene que marchar
a vivir una cultura diferente
─Solo le pido a Dios, León Gieco─
Soundtrack:
El
Fantasma de Canterville (tempo y letra original): León Gieco - 1976
Sobreviviendo:
Víctor Heredia - 1984
Miedo Niño:
Piero - 1982
La Memoria:
León Gieco - 2001
Dulce
Daniela: Víctor Heredia - 2000
Con Amor…
Ojalá: Piero - 1985
El
Fantasma de Canterville (tempo y letra álbum El Fantasma de Canterville):
León Gieco - 1976
Razón de
Vivir: Víctor Heredia - 1985
Solo le
pido a Dios: León Gieco - 1978
Para el Pueblo lo que es del Pueblo:
Piero - 1973
Texto
y selección musical:
MAX MARRUFFO S.
Fotos:
www.lamula.pe, www.limavaga.net
Fotos:
www.lamula.pe, www.limavaga.net