50 ANIVERSARIO
DE LA LLEGADA DE LOS BEATLES A LOS ESTADOS UNIDOS
Las puertas del avión se abrieron y George, John, Paul y Ringo sintieron en sus rostros una bocanada de viento producto del griterío de cerca de 4,000 fanáticos apostados en la terraza del aeropuerto Kennedy en Nueva York y que les recordó situaciones similares vividas en su propia casa. Antes de terminar de bajar por la escalinata, The Beatles ya habían conquistado los Estados Unidos
Stickers anunciado la llegada de The Beatles
De los cuatro, George Harrison era el
único beatle que había visitado Nueva York en
una ocasión anterior, en consecuencia, conocía la agitación del lugar, la
locura de su gente. Al igual que sus compañeros mostraba un rostro sereno y
relajado, pero muy dentro de si aún no podía creer que en pocos minutos todos
ellos arribarían a la gran ciudad como el más grande cartel de la música de
rock’n’roll venido desde las islas británicas. Nunca antes la llegada de una
banda o cantante inglés a los Estados Unidos había sido precedida por una
millonaria campaña publicitaria que inundó estaciones de tren, el subway y los
postes de luz de cada calle con stickers alertando: “The Beatles are Coming” ¿A caso, no era el país de Elvis, Chuck Berry, Buddy Holly, Little
Richard, de Brando, James Dean, la Monroe, los autocines y la Coca Cola? Pensaba
¿Por qué nos quieren a nosotros? Terminó preguntándole a un reportero del
Liverpool Echo.
En el avión. Phil Spector, Cinthya y John Lennon (foto Rolling Stone)
Es la
tarde del viernes 7 de febrero de 1964, el vuelo Pan-Am 101
está a punto de aterrizar en el aeropuerto internacional recientemente
renombrado como John F. Kennedy, NY. A bordo está la banda británica que en los
últimos dos años arrasó en la lista de éxitosen el
Reino Unido y Europa Occidental con 5 simples, dos álbumes y un centenar de
giras, pero que, recién en el mes de enero había logrado colocar su primer
número uno en los Estados Unidos: “I Wanna
Hold Your Hand”,tras vender un millón y medio de copias. Intentan promocionarse en ese
país. Es el gran salto. Nadie sabe, en ese momento, si al vacío o a la gloria. Van
acompañados de periodistas británicos que, no obstante, mostrarse dispuestos a
soportar y celebrar sus bromas e infundirles ánimo con palabras de aliento, en
realidad están ahí para informar de su gran fracaso. Están, también, su
manager, su productor discográfico, los artistas que suelen presentarse como
parte del espectáculo previo a la aparición en escena de la banda. Hay un
estado de euforia, optimismo. El capitán de la nave personalmente les informa
que en el aeropuerto hay todo un barullo debido a que ha sido literalmente
asaltado por una multitud de fanáticas que
los aguardan ansiosas. No les dice, porque no lo sabe, que también
hay dos centenas de periodistas locales dispuestos a acabarlos, despedazarlos
mucho antes que pasen por la puerta de embarque rumbo a su hotel, el Plaza ¡Qué
día tan difícil!
Los Beatles en improvisada conferencia de prensa. Parte de esta se recreó en la película A Hard Day's Night!
Pero no hay cuidado, es el momento en que han
de sacar a relucir todo aquello que aprendieron en los clubes de mala muerte de
Hamburgo; de su interacción con maleantes, prostitutas, travestis y lo más bajo
del género humano, a los que ellos trataban burlonamente y en lugar de ganarse
una paliza, terminaban ganándose su simpatía y afecto. Era el momento de saber
si era cierto eso de su encanto que les evito el cadalso o una larga temporada
en la torre de Londres, cuando se atrevieron a burlarse de la realeza pidiendo
que hagan sonar sus joyas mientras JohnLennon, ese tipo cegato como una marmota, cantaba “Twist and Shout”. En todo caso, suceda
lo que suceda, habían decidido pasarla bien.
Se abre
la puerta del avión. El primero en aparecer por ella y bajar las escalinatas es
George. Los Beatles llegaron, vieron y triunfaron. Superarían
a Elvis e inspirarían a una nueva camada de cultores y veneradores del
rock’n’roll, género que por aquel entonces se encontraba al borde de la muerte.
Los chicos y chicas estadounidenses los idolatrarían. La beatlemanía había cruzado el Atlántico para convertirse en un fenómeno mundial.
Foto promocional previo a su arribo en 1964. La sesión se llevó a cabo en la ciudad de París con ocasión de una gira. Durante esa visita, los Beatles recibieron un telegrama de su manager Brian Epstein que les comunicaba el haber alcanzado el puesto número 1 en las listas de los Estados Unidos. La noticia les cayó a pelo puesto que los franceses no habían recibido muy efusivamente a los de Liverpool. De París volaron a Inglaterra por dos días, para inmediatamente, el 7 de febrero de 1964, partr a la ciudad de Nueva York en lo que sería su primera visita a los Estados Unidos.
Qué fue
lo que permitió el éxito de los Beatles en los Estados Unidos ¿Se trató solo de
talento? Tal vez la pregunta de GeorgeHarrison es el mejor camino para llegar a saberlo ¿Qué
querían los estadounidenses de ellos? Al día de hoy, es casi unánime la tesis
según la cual, el éxito de los Beatles en los Estados Unidos se debió a que los
necesitaban.
Camino a la muerte. Keneddy fotografíado por Sonia Rey, pocos minutos antes del asesinato (22 - 11 - 63)
Hacía
casi tres meses que John F. Kennedy había sido asesinado en Dallas, Texas y
todo el mundo estaba conmocionado, confundido, agotado por lo tenso de una
situación que daba visos de nunca esclarecerse. Hacía casi tres meses que su
sucesor Lyndon B. Johnson, había formado una comisión para investigar el asesinato, la cual estaba
presidida por Earl Warren, Presidente de la Suprema Corte de los EE. UU., por
lo que dicha comisión tomo su nombre, Comisión
Warren. Esta comisión tenía que lidiar con un grave problema para llegar a
la verdad: el principal sospechoso del asesinato, Lee Harvey Oswald, había sido
asesinado dos días después del magnicidio, por Jack Ruby, un sujeto de 52 años
de edad que el FBI consideraba estaba ligado a la mafia. Este asesinato fue
televisado debido a que ocurrió justo en el momento en que Oswald era
trasladado de la dependencia policial de Dallas a la cárcel del condado. El
sentimiento que invadió a todos los estadounidenses era la creencia de la
existencia de una conspiración que tenía como finalidad borrar todo rastro del
crimen. De hecho, la muerte de Oswald impidió -como es lógico- llevar adelante
un proceso a nivel judicial. En diciembre de 1963, a un mes de la formación de
la Comisión Warren, el FBI emite las
conclusiones de su propia investigación: Kennedy había caído víctima de dos, de
los tres disparos que efectuó Oswald. Para sus investigaciones, el FBI recibió
de manos del Jefe de la Policía de Dallas todas las evidencias recogidas en el
lugar del crimen. La entrega de este material fue ordenada desde Washington. Mucha
gente que estuvo en el lugar del crimen prestó declaración diciendo haber
vistos a otras personas con actitudes sospechosas; otros dijeron estar seguros
que uno de los disparos que mató a Kennedy vino por delante de su rostro. El
chofer que conducía la limusina presidencial no supo explicar por qué no
aceleró e hizo maniobras evasivas cuando escuchó la primera detonación.
Imagenes propaladas por la televisión de los Estados Unidos del momento del
asesinato de Lee Harvey Oswald por Jack Ruby, a vista y paciencia de la policía.
En las escenas se puede ver como un funcionario policial lleva mostrando a lo alto (sin
tener cuidado con que sus huellas queden impregnadas) del supuesto rifle
con el que Oswald mató al presidente kennedy. Nadie creyó en los resultados
de la Comisión Warren
Oswald presentado a la prensa sin mayor protección
como si se tratara de cualquier delincuente
En
diciembre de 1964, la Comisón Warren emitió
su informe concluyendo que el asesinato de John F. Kennedy no fue producto de
un complot nacional o internacional y que fue obra de un solitario, Lee Harvey
Oswald. Nadie le creyó.
Hacía poco
menos de seis meses, antes que los Beatles bajen de la escalinata del avión, una
gran multitud de afroamericanos y miembros de otras minorías étnicas e
inmigrantes, habían copado por completo el Lincoln Memorial en la ciudad de
Washington DC, en lo que la historia vino a denominar la Gran Marcha a Washington (28 - 08 - 63), evento en el que Martin
Luther King Jr. pronunció su famoso discurso He Tenido un Sueño. El objetivo era apoyar el proyecto de Ley
sobre los Derechos Civiles que el presidente Kennedy había remitido al
Congreso con la finalidad de poner término a la segregación y discriminación
racial.
Marcha a Washington 28 - 08 - 63
Para
los soldados afroestadounidenses que regresaron de la Segunda Guerra Mundial
como vencedores de los facistas y de los nazis, las cosas en su país no habían cambiado.
Lejos de ser honrados por sus compatriotas, aún se les negaba el poder
participar de la vida política no reconociéndoles el derecho al voto. El
inmediato auge industrial del que gozaba su país, que mejoró el nivel de vida de
muchos, no alcanzaba a sus familias. Esta situación motivó que a partir de la
década de los 50’s se desarrolle el Movimiento por los Derechos Civiles por parte de la comunidad negra estadounidense y otras
minorías para el acceso pleno a sus derechos y a un trato igualitario ante la
Ley. Este Movimiento tuvo como punto de partida el famoso boicot a los autobuses de la ciudad de Montgomery (1955), que
encumbró a King como su líder, hasta el año 1968 en que fue asesinado. La
agresión física era una realidad a la que constantemente debía enfrentarse los
miembros de la comunidad afroamericana y esta era aplicada indistintamente a
sus líderes o a cualquiera de sus miembros sin que nadie responda por ello. Uno
de los asesinatos que más conmocionó a la opinión pública fue el del
adolescente Emmet Till, a mediados de 1958 en Mississippi. El día de su
sepelio, su madre decidió dejar abierta la tapa del féretro a efecto que todos
vieran las huellas de la brutal golpiza que recibió su hijo y que acabó con su
vida. Al sepelio concurrieron cerca de 50,000 personas, entre blancos y negros.
La cobertura informativa logró que el Movimiento recibiera el apoyo de la
comunidad blanca de los estados del norte. No obstante la represión a la que se veía constante sometido,
el Movimiento desde su inicio optó por la no violencia inspirados en la
gesta de Mahatma Gandhi en la India. Así, a comienzos de los 60’s, en diversas
ciudades del sur se desarrollaron los sit-in
(sentadas), en las cuales jóvenes estudiantes negros se rehusaban a moverse
de aquellos lugares donde se aplicaba la discriminación, hasta ser desalojados
violentamente por la policía; también se dieron inicio a los viajes en autobús
por medio de los cuales los activistas visitaban poblaciones en estados del
sur, exigiendo el cese de la segregación en los terminales de transporte
terrestre; y las famosas marchas en las que enormes grupos de negros y blancos
se desplazaban de un lugar a otro en perfecto orden y en silencio.
Reportaje gráfico de la revista Life sobre los acontecimientos en Birmingham, abril de 1963
Al poco
tiempo de haber asumido el poder, Kennedy tuvo que lidiar con el problema
originado por la demanda del estudiante negro James Meredith contra la
Universidad de Mississippi. Meredith obtuvo de la Corte una orden para que dicha
universidad lo admita como estudiante, lo que encontró una férrea resistencia
de parte del gobernador del estado, quien, no obstante haber sido apercibido
con el pago de fuertes multas por desacato, insistió en su actitud, motivando
que Kennedy disponga que el ejército acompañe a Meredith a ingresar al campus a
efecto de poder asistir a su primer día de clases. Esto desató actos de
violencia por parte de estudiantes radicales blancos contra policías militares,
con el saldo de muertos y heridos. En 1963 Martin Luther King promovió una
serie de actos de protesta pacífica en Birmingham, estado de Alabama, que
tenían como finalidad acabar con la segregación en los comercios de la zona. La
autoridad reprimió violentamente a los movilizados con el uso de perros y
mangueras de agua. Tanto los medios de comunicación escrita como televisada
propalaron las imágenes de la reacción brutal de la policía, lo que motivó que
Kennedy promoviera una negociación entre la cámara de comercio y representantes
del Movimiento, quienes finalmente llegaron a un acuerdo por el cual se ponía
fin a la segregación en los establecimientos comerciales. Grupos de radicales
blancos se opusieron a dicho acuerdo y en setiembre de ese año, tres meses
después de la Marcha a Washington, incendiaron
una iglesia bautista con el saldo de cuatro chicas afroamericanas muertas cuyas
edades eran de 11, 14 y 22 años. El 11 de junio de 1963, ocho días antes que envíe su
proyecto de Ley de Derechos Civiles al Congreso, Kennedy se vió obligado, nuevamente, de hacer uso de las fuerzas
federales enviándolas a la Universidad del estado de Alabama para garantizar la matrícula de jóvenes
negros en dicha casa de estudios, a lo que el gobernador de ese estado también se oponía.
Segregación en los baños de los locales públicos
Tras el
asesinato de Kennedy, y tras la insistencia de su sucesor Johnson, el Congreso
estadounidense aprobó la Ley de los Derechos Civiles el 19 de junio de 1964. Pero esto no significó un cambio en el estado de las cosas. Al
día siguiente, en Mississippi, tres jóvenes voluntarios blancos, que
participaban en una campaña de promoción de los derechos civiles y la
inscripción en los padrones electorales al interior de comunidades
afroamericanas, fueron asesinados por miembros del Ku Kluk Klan apoyados por
autoridades locales, quienes intentaron desaparecer los cadáveres en un pequeño
lago. Este incidente fue materia de una famosa película en la década de los
80’s cuyo título en español fue Misisipi
en llamas.
Una madre y sus hijos en los Apalaches, año 1964. La niña que está en
brazos de la mujer tiene sarampión y no pude ser tratada porque el costo
asciende a 125 dólares, más allá de las posibilidades de la mujer (fotografía
John Dominis. Revista Life)
Otro
aspecto de la cara oculta que los Estados Unidos no mostraban al mundo y a su
propia gente, poco a poco se haría conocida gracias al arrojo de artistas y
medios de prensa, como en el caso del fotógrafo John Dominis y la revista Life,
quienes el 31 de enero de 1964, siete días antes del arribo de la banda musical
británica, dieron a conocer a través de un amplio reportaje gráfico, la
situación económica de una parte de la región de los Apalaches, situada al este
de Kentucky, reportaje cuyo tituló fue “El
Valle de la pobreza”. Gracias a este reportaje, los estadounidenses
pudieron ser conscientes que en su país existía pobreza tan igual como en
cualquier país subdesarrollado. La aparición del artículo no pudo haber sido
más oportuna puesto que Lyndon B. Johnson, en el discurso inaugural de su
mandato (precipitado por la muerte de Kennedy), había declarado la guerra a la pobreza como parte de su
programa denominado La Gran Sociedad.
La intención del reportaje era recordar a sus gobernantes hasta qué extremo
podía llegar la indiferencia y la arrogancia de un país que pregonaba por todos
los rincones del mundo haber alcanzado el bienestar y la felicidad.
Casa de los Smith, región de los Apalaches (EE.UU.), 1964.
Los hijos se alimentan con lo que el gobierno federal
les proporciona de excedentes. La madre ha cubierto las paredes
con periódicos para mantener la casa limpia (fotografía de
John Dominis. Revista Life)
Los
Apalaches es una región geográfica que se extiende alrededor de las montañas
del mismo nombre (cuya formación se encuentra en Canadá), desde el sur del
estado de Nueva York y se extiende hasta el norte del estado de Alabama, pasando
por Mississippi y Georgia. Su
gente y cultura siempre estuvieron sujetas al aislamiento, víctimas del
prejuicio del resto de la sociedad, lo que ayudó a su postergación, puesto que los medios
de información tenían por costumbre presentarlos como gentes sin
educación, hostiles, violentas y aferradas a la política de los clanes.
Padre e hijo salen a buscar carbón en plena nieve por
las vías del tren para calentar el hogar. Los Apalache
(EE.UU.) 1964 (fotografía John Dominis. Revista Life)
La zona
de los Apalaches es rica en recursos naturales, como la madera y el carbón, y
aunque en su momento, la extracción de estos recursos proveyó de trabajo y
bienestar a parte de sus habitantes, la falta de planificación, los vaivenes
económicos y la Gran Depresión de
1930 imposibilitó que esto alcance a un número mayor de ellos y se desarrolle
de manera sostenible. Hacia finales del siglo XIX, una vez que la demanda de
madera había agotado fuentes de abastecimiento en otras regiones del país, las
grandes empresas del ramo voltearon sus ojos a la zona de los Apalaches,
desatándose una extracción indiscriminada del recurso hasta casi agotarlo para
inicios de la década de los 60’s. La extracción subterránea del carbón, que empleó
una mayor cantidad de mano de obra se vio afectada a inicios de los años 50’s,
por la utilización de métodos tecnificados como el tajo
abierto y por la utilización de nuevas fuentes de energía.
Ya para
1940 la opinión pública estadounidense había sido advertida de la pobreza que
habitualmente afectaba a la región. La Guerra
contra la pobreza de Johnson no fue
otra cosa que la ejecución de las propuestas de la Comisión Regional de los Apalaches creada por Kennedy, dentro del
marco de su política de nueva frontera,
en la que, entre otras cosas, se asumió el reto de acabar con los problemas sociales
que se venían arrastrando por décadas.
Johnson con los pobres de su país
Como
encabezado del reportaje gráfico de John Dominis, Life señaló: “En un valle solitario en el este de
Kentucky, en el corazón de la región montañosa llamada Apalaches, vive una
población empobrecida, cuya difícil situación durante mucho tiempo ha sido
ignorado por el resto de América. Sus casas son chozas sin agua corriente ni
saneamiento. Su paisaje es una desolación de colinas onduladas y huecos con
arroyos contaminados. Su población - a menudo afectada de enfermedades y sin
educación - carece de empleo e incluso de esperanzas. La ayuda brindada por el
Gobierno con excedentes de la producción de alimentos los ha mantenido en un
nivel de dependencia durante tantos años que junto con la ociosidad son ahora
su forma de vida.
El presidente Johnson, que ha declarado la
"guerra incondicional a la pobreza en América", ha señalado a los
Apalaches como un objetivo importante. . . . Los Apalaches se extiende desde el
norte de Alabama hasta el sur de Pennsylvania, y el mismo desastre que azotó el
este de Kentucky golpeó a toda la región - el colapso de la industria del
carbón hace 20 años, dejó a los Apalaches un vasto depósito de chatarra que no
sirvió de nada para que los mineros que
se quedaron sin trabajo intenten la agricultura -. La minería a tajo abierto ha
destruido gran parte de la tierra y, en todo caso, los mineros representan una
generación que hace tiempo perdió el contacto con el suelo. . . . A menos que
el círculo vicioso [del desempleo y la falta de educación] se pueda romper, una
segunda generación de nuevos adultos en los Apalaches, caerá en la misma triste
vida - una vida protegida de la inanición, pero privada de dignidad y esperanza”.
Vietnam. La arrogancia de un poderoso (foto Life)
Para octubre de 1962, mes en el que los Beatles
lanzaron en el Reino Unido su primer single
“Love Me Do”, la Guerra Fría había
desatado entre los políticos estadounidenses una verdadera paranoia
anti-comunista que se materializó en la teoría
del dominó, según la cual, se afirmaba que, si un país era tomado por asalto
para la expansión de una ideología totalitaria, los demás países del área
correrían la misma suerte y la subsistencia de los Estados Unidos, junto a su
sistema político y económico, se verían en peligro de extinción. De hecho, el comunismo
había llegado ya a pocos kilómetros de distancia de sus costas en la Florida, en la isla de Cuba, y había desatado una crisis en la que el
mundo estuvo a punto del aniquilamiento: la famosa crisis de los misiles(octubre de 9162). Por tanto, no
importaba la cantidad de recursos que fueran necesarios para frenar al enemigo
ideológico o si el frente de batalla quedaba a unos cientos o miles
de kilómetros y si se trataba de lugares cuya existencia era desconocida para
la mayoría de sus habitantes. De esa paranoia se aprovecharon poderosas
transnacionales y la industria bélica estadounidense que incitarían intervenciones militares
en diversos rincones del mundo para su propio beneficio desde la época del presidente Eisenhower. Así fue como los Estados Unidos llegaron a parar a Vietnam.
Soldados estadounidenses en Vietnam (foto Life)
A lo largo de la historia el territorio de la
península donde hoy se encuentra ese pequeño país, habitualmente era sojuzgado por potencias extranjeras como
China, Francia y Japón. Cuando estos últimos, en el marco de la Segunda Guerra
Mundial, habían expulsado a los franceses que eran los colonizadores de la zona, se encontraba en pleno
desarrollo un movimiento destinado a independizar parte de la península. Este movimiento
era encabezado por la Liga para la
Independencia de Vietnam o Viet Minh,
liderados por Ho Chi Minh, de ideología comunista que alentaba la independencia
de los territorios de Anan, Tonkin y la Cochinchina como un solo estado, la República
Democrática de Vietnam, para lo cual había organizado una guerra de resistencia contra el invasor japonés. Como en ese momento Japón
era el enemigo común en la Segunda Guerra Mundial, los Viet Minh fueron apoyados por Estados Unidos y los otros países
aliados.
"Te quiero en la armada y te quiero ya"
Luego que el lanzamiento de las bombas atómicas
contra Japón hicieran que se retire de los territorios reclamados para el
Estado de Vietnam, Francia buscó recuperar sus colonias en Indochina motivando la
Guerra de Indochina, que la enfrentó a los Viet Minh. El costo que representó
el conflicto para los franceses, en un 80% fueron sufragados por los Estados Unidos
a petición de empresarios suyos, cuyo único interés era que los
franceses les permitan seguir explotando el comercio de caucho, tungsteno, arroz
y otras materias primas vitales que ofrecía esa pequeña región, sin saber que
con ello estaban creando las condiciones que pocos años después daría lugar a
la Guerra de Vietnam. En efecto, durante la denominada Guerra de Indochina
surgiría un nuevo movimiento, el de los Vietnamitas Nacionalistas que se
oponían a la creación de un estado vietnamita liderado por comunistas. Como es
lógico, habiendo concluido la Segunda Guerra Mundial y habiendo desaparecido el
enemigo común -el fascismo y los nazis- los Estados Unidos se inclinarían a
prestar su apoyo a esa facción anti-comunista para cuando, en 1954, concluida la
Guerra de Indochina con la derrota de Francia, los nacionalistas se enfrentaron
contra los Viet Minh. Lo que nunca previeron los militares estadounidenses era
que en el mismo sur aparecería un grupo disidente - los Viet Cong- favorables a
los Viet Minh, con lo que la causa de los nacionalistas, sus protegidos, desde
un inicio era una causa perdida. Los Estados Unidos se quedaron a apoyar a los
vietnamitas nacionalistas más que por orgullo, por presión de su industria
militar y sus multinacionales.
Una célebre fotografía de la realidad de los combates en Vietnam publicada en la revista Life
No obstante que el apoyo estadounidense inicial consistía
en el envío de personal de asesoramiento en tácticas de combate y en el abastecimiento
de armas, entre 1961 y 1963 Kennedy ya había enviado a 16,000 soldados; número
que entre 1964 y 1968 (período de la administración Johnson en el que los
Estados Unidos inician su participación activa en los enfrentamientos) se
incrementó a 530,000 hombres. La posibilidad de contar con efectivos venía facilitada por la existencia de una ley de servicio militar obligatorio. Desde el inicio
del conflicto en Vietnam, los padres sabían que tarde o temprano, presionado por los grandes intereses económicos, Estados
Unidos tomarían parte de él y, en consecuencia, sus hijos serían llamados al
frente de batalla, como lo fueron ellos durante la Segunda Guerra Mundial. Esto
motivó una corriente anti-intervencionista que se oponía a los planes bélicos
de la industria militar, quien apoyada por algunos políticos al interior de la
Casa Blanca, en Agosto de 1964 (fecha en la que los Beatles regresaron para dar
su primera gira) encontraría un pretexto para hacerlo: el incidente
de la bahía de Tonkim, en el que aparentemente dos embarcaciones
estadounidenses fueron atacadas por fuerzas de Vietnam del Norte, hecho del que
nunca se dio pruebas contundentes.
"Fin a la guerra en Vietnam y a la crisis social en casa"
Si la aparente sola presencia de asesores militares ya era
criticada por la opinión pública estadounidense, la posibilidad que los Estados
Unidos se involucre militarmente al conflicto nunca contó con un apoyo absoluto
y venía siendo objeto de fuertes debates en los medios, en los campus universitarios, en las calles, en
los hogares. Para esa tarde del 7 de febrero de 1964 el olor a muerte hacía tiempo había comenzado a penetrar
nuevamente en las casas de los estadounidenses.
La Guerra de Vietnam, a la que Estados
Unidos ingresó sin una declaración formal, le costaría la vida a 12,000
soldados estadounidenses para 1967, y un total de 55,000 para 1973, año en que
se retiraron del conflicto.
Comité de bienvenida: "Beatles, los amamos"
Este era pues el escenario y el ambiente, anterior, contemporáneo
e inmediatamente futuro en el que los Beatles fueron recibidos por cerca de
4,000 entusiastas adolescentes, entre chicas y chicos.
Hay quienes señalan que, mirando las viejas películas
que dan cuenta de éste acontecimiento, en la que chicas desbordadas por el
entusiasmo dan rienda suelta a cuadros de histeria, difícilmente se puede
llegar a la conclusión que el panorama social y político de los Estados Unidos
era tomado en cuenta o percibido por sus jóvenes y adolescentes y, por tanto, no cabe concluir
que el éxito de los Beatles en “América”, se haya debido al miedo, la angustia
y la desazón.
Comité de rechazo: "Beatles, go home!"
La llegada y el éxito obtenido por los Beatles en
los Estados Unidos tienen importancia porque marcaron el inicio de los fabulosos años 60’s en los que el
concepto de todas las cosas cambió para nunca más volver atrás; años en los que
la generación de hombres y mujeres nacidos a finales de la Segunda Guerra
Mundial, denominada generación baby
boomer, dominarían la escena social; en los que el arte en todas sus
manifestaciones alcanzaría un desarrollo inigualado en otras épocas; en los que
el concepto de los derechos humanos impregnaría cada aspecto de la vida social
e interpersonal; en la que se desarrollaría la contracultura encabezado por el movimiento hippy denominado también generación del amor y de las flores y que explosionó en el Verano del Amor en 1967; en los que la música de
rock’n’roll y rock serían elevados al nivel de arte y medio de expresión de
ideas; en los que se desarrolló el movimiento feminista; la revolución sexual;
la píldora; los derechos reproductivos, etc. Los Beatles lo iniciaron y
formaron parte de todo ello.
Ed Sullivan con una peluca Beatle
Cuando se hace la pregunta de qué fue lo que generó
todo esto, muchos se apresuran en contestar que fue la bomba (atómica) ya que
el hombre tomó conciencia del poder de
destrucción al que había llegado poniendo en peligro de extinción a la especie
humana, la cual podía encontrarse a merced de los exabruptos y estados de ánimo
de cualquier loco que tuviera el poder de apretar
el botón. Entonces, la paz había llegado con el fin de la guerra, pero el miedo se
había quedado en el corazón del hombre.
La violencia social y política por la que
atravesaban los Estados Unidos entre las décadas del 50 y de los 60 era parte de
ese miedo generalizado.
La victoria obtenida en la Segunda Guerra y la
bonanza económica que la precedió no terminó con las contradicciones de su
sistema y estas se iban evidenciando y golpeando cada vez más a su sociedad con hechos terribles (como el asesinato de Kennedy), lo que, se acepte o no, iba mellando el famoso espíritu “americano”. Por ello, quienes movían
los hilos del sistema sabían que era necesario darle un respiro, un espacio que
le permitiera eliminar recuerdos que perturbaban su conciencia y venían
afectando su equilibrio nervioso antes de tener que enfrentarse a una reacción.
Si para los británicos y el resto de países de Europa Occidental, la juventud,
la gracia, el encanto, la frescura y la
inigualable música de The
Beatles era el tónico adecuado, lo podía ser también para los estadounidenses.
Los estadounidenses tenían miedo y necesitaban
aplacarlo con algo que les renovara el espíritu. Para eso los querían. Los Beatles llegaron en el
momento oportuno. Esa fue la clave de su éxito.
Himno creado por las fans estadounidenses para recibir a sus ídolos.
El calor con el que se acogía a los Beatles en cada una de sus llegadas a los Estados Unidos,
motivó que las fanáticas inglesas se volcaran al aeropuerto de Heathrow en cada
regreso de la banda para recordarles que ellas seguían siendo las primeras
Fuentes consultadas: - http://life.time.com/history/war-on-poverty-appalachia-portraits-1964/?xid=newsletter-life-weekly#1 - file:///G:/50A%C3%91OS%20DE%20LA%20LLEGADA%20DE%20LOS%20BEATLES/One%20Dream%20-%2050%20%C2%BA%20Aniversario%20de%20Martin%20Luther%20King%20Jr.%20's%20I%20Have%20a%20Dream%20Speech%20%20%20Time.com.htm - http://life.time.com/history/vietnam-war-the-story-behind-larry-burrows-1966-photo-reaching-out/#1 - “Los 60 y la década de los Beatles”: Programa de televisión (UKTV). History Channel. Paul Oremland, Productor; Li-Da Kruger, Director. The Selaro Series/TV Asani Servicios Editoriales y de Comunicación, S.A. de C.V. México 2001. - Time/Life Video & Televisión y Warner Bros, producida por Jeffrey Peish, capítulo “Good Rockin’ Tonight”, escrito, producido y dirigido por Bud Friedgen, año 1995. - Rolling Stone, edición Nº 41, Cono Norte. editado por Grupo de Publicaciones Latinoamericanas S.A. Bogotá Colombia. Junio 2007.
Soundtrack:
Lo que se
escuchaba en los Estados Unidos en la época que llegaron los Beatles. Tomada
del Rankin de la revista Billboard,
Hot - 100 Singles, años 1963,
1964
“Sugar Schack”
Jimmy
Gilmer & The Fireballs
Puesto Nº
1
(1963)
“It’s All Right”
The
Impressions
Puesto Nº
10
(1963)
“Walk Right In”
The
Rooftop Singers
Puesto Nº
34
(1963)
“Be My Babe”
The Ronettes
Puesto Nº
45
(1963)
"You've
Really Got a Hold on Me"
The Miracles
Puesto Nº
65
(1963)
“Pride and
Joy”
Marvin Gaye
Puesto Nº
72
(1963)
"Under
the Boardwalk"
The Drifters
Puesto Nº
20
(1964)
"My Boy
Lollipop"
Millie Small
Puesto Nº
46
(1964)
“For You”
Ricky Nelson
Puesto Nº
65
(1964)
“Only A Pawn
In Their Game”*
Bob Dylan
Puesto Nº
NO
(1964)
“The Times
They Are A-Changin'”
Bob Dylan
Puesto Nº
NO
(1964)
(*) Bob DylanyJoan Baezparticiparon en la Marcha a Washington el 28 de agosto de
1963, y en aquella concentración interpretaron varios temas en apoyo del
Movimiento por los Derechos Civiles. Entre ellos“Only a Pawn in Their Game”, tema que hacía referencia al
asesinato de un líder negro (Medgar Evers) en junio de ese año. La propuesta temática de Dylan en sus canciones no eran del agrado de su propia compañía discográfica y del sistema, por ello no sorprende que en los años en que sus discos lo mostraban como uno de los artistas más importantes de su generación, la Billboard no lo incluya en sus listas de éxito.
"La bomba atómica irradió todo lo que vino después en el mundo; demostró que el asesinato indiscriminado, el homicidio a escala masiva era posible..."
Bob Dylan.
"Los Beatles eran como un regalo de Dios. Yo tenía la edad perfecta para ello... tenía 14 años. Nos dio a todos una identidad. Pensé que era el mejor regalo que nos había dado la música"
Tom Petty.
"Eran mis ídolos. Mi cuarto estaba cubierto por cualquier foto de los Beatles que llegara a mis manos. Yo fantaseaba que Paul McCartney se casaba con mi hermana"
Ozzy Osbourne.
"Cuando llegaron los Beatles me dije: todo se ha terminado. Los músicos y cantantes americanos sabíamos que iban a ser un gran problema, y este había aterrizado"
Ben E. King.
"Sabía que eran diferentes y que sus voces combinaban y que eran muy talentosos. Sabía que serían famosos... y los odiaba por ello"
Jerry Lee Lewis.
"Mamá qué son los bitles"
Yo.
Tenía unos 4 o 5 años. Mi madre me acompañaba en una función de circo y correspondía el número de los elefantes. Estos salen a la arena con unas enormes pelucas en sus cabezas. Mi madre dijo "Ja, los Beatles". Primera vez que escuchaba de ellos y mi madre contestó a mi pregunta. Madre solo hay una.
"Venid padres y madres de toda la tierra, y no critiquéis, lo que no podéis entender,vuestros hijos e hijas están fuera de vuestro control, vuestro viejo camino está carcomido, por favor dejad paso al nuevo si no podéis echar una mano, porque los tiempos están cambiando..."
Parte de la letra de la canción "The times they are a changin"(Bob Dylan).
Concierto en Washington DC, 11 de febrero de 1964. "I Saw Her Standing There"