viernes, 15 de noviembre de 2013

¡I SAW HIM STANDING THERE! ¡HE VISTO A OTRO BEATLE!

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El lunes 11 de noviembre, en las instalaciones del Jockey Club del Perú se presentó en Lima otro de los Beatles sobrevivientes, Ringo Starr acompañado de la All Starr Band.

A diferencia de la visita del Paul McCartney (mayo de 2011), la de Ringo se caracterizó por el hermetismo guardado en cuanto a la hora de su llegada al aeropuerto Jorge Chávez y respecto del hotel en donde se alojaría junto a su banda.

Muchos de los que nos apostamos a las afueras del hotel Miraflores Park Plaza, esperando el arribo del Paul McCartney hace dos años, estábamos seguros que con el baterista de los Beatles se daría un encuentro similar donde saludaría a la gente y que quienes no pudieron comprar una entrada para su concierto al menos se darían el gusto de verlo en persona por unos minutos.

Ni en la prensa, ni en las redes sociales, ni en las páginas web de los diarios o de la emisora radial más grande de éste país (RPP), se dio ningún tipo de información.

Esta fotografía de Ringo alojado en un hotel de la capital,
circuló en la red a partir de las 6 pm. de la tarde del domingo
10 de noviembre. Según una radio capitalina, se habría alojado en
el Hotel Marriot (Miralores) junto con el resto de la banda
La mañana del domingo 10 de noviembre algunos beatlemaníacos tímidamente paseaban por las inmediaciones del Miraflores Park Plaza (ubicado en el distrito de Miraflores - Lima) creyendo que dicho hotel nuevamente alojaría a un beatle. Con mi esposa Luzmila llegamos cerca de la una de la tarde luego de recorrer un par de kilómetros en bicicleta desde nuestro hogar. Pude reconocer a quienes como ella y como yo compartimos un culto por la banda más popular de todos los tiempos. Reconocer a un beatlemaníaco es fácil aun cuando no lleve puesto un polo (playera, franela o como lo llamen) con la imagen o el nombre del cuarteto. Eran chicos y chicas muy jóvenes, tal vez de la misma edad o uno o dos años mayores que mis hijas. Sentí un poquito de tristeza de saber que para algunos ese sería, quizás, el único encuentro posible con uno de sus ídolos.

Eso me hizo reflexionar en el hecho que muchas veces los artistas no consideran, aprecian o valoran el cariño de gente que no los vio en su época de mayor apogeo porque en el medio en que la desarrollaron jamás se tuvo en consideración estos lares a efecto de realizar una presentación en algunas de sus giras, pero sobre todo porque entre ese público que los espera ansiosamente hay chicos que no habían nacido siquiera cuando ocupaban los primeros lugares de las listas de éxito. Se bien que en el caso de un beatle, por la historia harto conocida de la banda en menesteres de giras, los contactos con el público les deben resultar, más que tediosos, insufribles y no están dispuestos a repetir la experiencia por toda su existencia; sin embargo, aunque no queremos hacer odiosas comparaciones, debemos decir que McCartney, otro miembro de la misma banda, en su momento se mostró de buen humor y se regaló al público apostado a las afueras del hotel al menos por unos minutos.

Esa misma semana de la llegada de Ringo, se había dado un hecho bochornoso cuando una estrella de la música hispanoamericana  rehusó bajar del auto que lo trasladó del aeropuerto a su hotel por el hecho que vio a un grupo de chicas, fans suyas, esperándolo en los alrededores.

Quizás tenga algo que ver el hecho que las presentaciones en nuestro medio de grandes artistas de la música son finalmente acordadas por sumas que no le dejan a la promotora del espectáculo un margen suficiente ni siquiera para preparar, con los dispositivos de seguridad necesarios, estos breves encuentros entre el artista y su público.

En cuanto lo que les queda para la publicidad, ni hablar.

Publicidad del concierto que se repartía como folletín en
los puntos de venta de entradas
No tengo información del monto que costó traer a Ringo Starr y a la All Starr Band, pero estoy seguro que no se acerca ni a la mitad de lo que costó traer a Paul McCartney, pero jamás vi en algún panel publicitario un cartel anunciando la presentación (en el caso de McCartney al menos hubo algunos por unos cuantos días).

Esto tal vez ayudó a que la llegada de Ringo no cause el mismo entusiasmo y revuelo.

Pero lo que perjudica a este tipo de espectáculos, en un medio como el nuestro (el peruano), que todavía no puede considerarse como una plaza principal de llegada de grandes artistas, es la desinformación, a todo nivel, de lo que se nos ofrece.

Por los comentarios que he podido leer en algunas páginas de la internet, muchos creyeron que lo que Ringo venía hacer era un concierto, donde a manera de recital nos iba a interpretar por dos horas lo mejor de su repertorio, y si estaba de buen ánimo, tal vez, algún espectacular solo de batería (lo que jamás hizo durante la existencia profesional de los Beatles).

Quienes disfrutamos del concierto, porque fue un buen concierto sin duda alguna, sabíamos de antemano de qué iba todo ello, sea porque contamos con vídeos de las presentaciones de la All Starr Band a lo largo de más de veinte años o porque nos íbamos informando de los resultados de sus presentaciones en otros países de América del Sur que formaron parte de esta gira (Brasil, Uruguay, Argentina). Pero lo correcto no es que el eventual asistente se auto informe de lo que pretende ir a ver, sino que la empresa o los auspiciadores del espectáculo sean quienes brinden la información suficiente.

Para dar una idea de cómo se manejó este tema de la información, tenemos el caso de una radio que auspició el evento. Promocionó por más de tres semanas un sorteo de entradas dobles para el concierto, pero nunca hizo un programa especial en el que su público pueda conocer la trayectoria de la All Starr Band  (y la de sus integrantes) y la de Ringo Starr como solista.

Lo único que informó la promotora del espectáculo, más allá de la fecha y lugar de presentación, fue que Ringo Starr no acostumbra a presentarse en grandes auditorios ante una concurrencia desbordante, por lo que la cantidad de entradas que se iba a poner en venta sería limitada. De hecho pensé que los únicos que asistirían serían los mismos que presenciaron el espectáculo de McCartney o los que por algún motivo no pudieron hacerlo (sea para cubrir la faena de ver a los dos únicos beatles sobrevivientes, o al menos a uno de ellos), y en consecuencia el sold out se daría en pocos días. Pero me equivoqué.

Según las informaciones que se dieron, al día siguiente del concierto, asistieron cerca de cinco mil personas. No se vio una gran cantidad de sillas vacías, pero las entradas de precios más accesibles se seguían vendiendo hasta el domingo. Yo las compré cuatro días antes. De seguro, hayan o no visto antes a McCartney, solo un mediano número de fans de los Beatles fue el público interesado. Cabe indicar que la venta de entradas se inició en el mes de agosto.


Ringo Starr You Are Mine Richard Page, vídeo publicado el 12 - 11 -13
en Youtube por Frajita Tube.  Ringo Starr tocando el cajón peruano en "You Are Mine". El tema formó parte del álbum Peculiar Life, de Richard Page ex integrante de Mr. Mister. En el disco, el cajón es tocado por el mismo Page. Fue una de los temas que más me gustó de la noche.

En cuanto al concierto y el local del mismo, las instalaciones del Jockey Club resultaron cómodas. El escenario fue montado al aire libre en una explanada de piso de grama colindante al hipódromo. Todas las entradas estaban numeradas, esto es, no hubo locaciones stand up; todas eran con sillas, correctamente posicionadas según la zona. Se habilitaron dos puertas de accesos para quienes llegaban en auto. En la puerta de acceso principal no hubo aglomeraciones, ni días antes se vio a gente esperando el día de la presentación en carpas o durmiendo a la intemperie. Eso es lo bueno de organizar un concierto con butacas y entradas numeradas.

Se permitió el acceso con cámaras fotográficas pequeñas y binoculares. El escenario contaba con dos pantallas (no muy grandes) en ambos lados. Entre el escenario y la última fila no había demasiada distancia. Cada zona contaba con baños portátiles. La mesa de control de luces y sonido no ocupó mayor espacio al centro de la explanada. Estuvo emplazada a ras del suelo y no en una enorme torre como en otros casos.

En cuanto al comportamiento del público, la gente se divirtió y coreó  la mayoría de canciones y guardó respetuoso silencio en aquellas que no le resultaban familiares (unos cuantos temas de la veintena que conformó el set list). Lo malo es que todavía hay quienes están acostumbrados a querer ver todo el espectáculo de pie y/o parados sobre las sillas u ocupando los espacios dejados como corredores.

El inicio estaba programado para las 9 de la noche. A las 8. 57 se apagaron las luces y con puntualidad británica Ringo apareció en el escenario a la hora pactada. Antes lo hicieron los integrantes de la All Starr Band, que en esta gira estuvo conformada por el ex integrante de la Santana Band, Gregg Rolie, en teclados; el guitarrista y cantante Steve Lukather, ex miembro de la banda Toto (que ya nos había visitado el año 2007); Todd Rundgren, ex Utopia, en guitarra, voces y percusión; Richard Page, ex integrante de la banda de los 80’s Mr. Mister, en bajo y voces; el multi-instrumentista Mark Rivera y Gregg Bissonnette en batería.

Esta conformación de la All Star Band es la número doce desde su creación en 1989.

La All Starr Band, de izquierda a derecha: Mark Rivera, Richard Page, Steve Lukather, Ringo Starr, Todd Rundgren, Gregg Bissonnette y Gregg Rolie
Cabe señalar que el espectáculo que ofrece la All Star Band es una suerte de repaso musical cuyo marco va de los años 60’s a los 80’s, y cuya composición varía de acuerdo a las décadas musicales que se proyectan para el espectáculo. Muchos de los integrantes que han pasado por este combo ya han fallecido. Es el caso del pianista y cantante Billy Preston, del baterista Levon Helm y el bajista Rick Danko, ambos de la mítica The Band; del otro bajista John Entwistel, de The Who. No se trata pues de un espectáculo que gira alrededor de los éxitos musicales (que en realidad no son muy abundantes) de Ringo Starr. El éxito y la permanencia en el tiempo de este espectáculo (cuya idea original fue del promotor de espectáculos David Fishof) vienen dados por la selección cuidadosa de sus integrantes, en consecuencia, del repertorio que cada uno de ellos nos ofrecen. Ringo, si bien es la figura o cara de referencia, no es quien desarrolla el máximo esfuerzo para destacar. Él es una suerte de anfitrión que quiere que destaque la idea principal: un viaje mágico a través de los años con música y músicos de primera y que, si no es suficiente para el espectador que también quiere algo de los Beatles, ahí está él para complacerlos.

Muchos de los que estábamos informados de la trayectoria de la All Star Band sopesamos la posibilidad de asistir o no al concierto teniendo en consideración la conformación ofrecida para esta gira. Valgan verdades, las ha habido más espectaculares. Por ejemplo, una en la que alineaban Gary Brooker, tecladista de Procul Harom, Jack Bruce y Ginger Baker bajista y baterista de Cream, respectivamente, y Peter Frampton, no solo reconocido como solista sino también por haber sido integrante de Humble Pie. O también en aquella en la que estaban los citados miembros de The Band con Dr. John una figura legendaria de los 60’s y 70’s; o aquella donde alienaban Joe Welsh y Timothy B. Schmit, guitarrista y bajista de The Eagles, junto al guitarrista Dave Edmunds y Burton Cummings tecladista y vocalista de The Guess Who, etc. 

Cuando decidimos asistir (como muchos, con toda la familia), nos vino esa sensación de cuando éramos niños y papá nos regalaba esas pequeñas cajitas de “sorpresas” que tu no sabías el juguetillo que te iba a tocar y mirabas con ansiedad lo que le tocaba a otro; pero, felizmente,  al final terminabas satisfecho con lo que te tocó... como ese día del concierto. Al público peruano le tocó una excelente conformación que dio la nota y logró -porque insisto que esa es la idea- que nos olvidemos que ahí, además de ellos estaba Ringo Starr, el baterista de los Beatles.


Escenario montado en el Jockey Club del Perú (distrito de Santiago de Surco - Lima)
Muchos que me conocen pudieron haber esperado que me deshaga en halagos a uno de mis ídolos ya que conocen de mi beatlemanía recalcitrante, pero en realidad, de acuerdo a lo ya comentado, no hay razón para hacerlo, tanto es que -al igual que a mi mujer y mis hijas- así como el espectáculo brindado por Ringo Starr y la All Starr Band no me hizo extrañar lo de McCartney, me fui tarareando completamente satisfecho la canción “Oye como va” (de Santana Band) interpretada por Gregg Rolie, apoyado con la soberbia guitarra de Steve Lukather.

Es decir, el público peruano que asistió al concierto recibió de Ringo Starr y la All Starr Band, lo que ellos vinieron a darnos: variada y buena música. Además, al igual que todos los asistentes, fue otra oportunidad para decir: ¡I Saw Him Standing There! ¡He visto a otro beatle!

Notas:


Mi banda y yo en el concierto de Ringo Starr y
All Starr Band
- Ringo Starr se dirigió al público hablando en Inglés, pronunciando unos cuantos "holas". Constantemente, como es su costumbre, movía las manos haciendo la señal hippy de Paz y Amor.

- Como si estuviera obsesionado por ahorrar tiempo, no permitía que el público constantemente le coreara (como a Paul) el célebre "Olé, olé, olé... Ringo... Ringo", haciendo gestos con las manos o diciendo "callense" sonriendo.


- No hubo sorpresas en cuanto al set list que prácticamente fue el mismo en toda la gira por Suramérica. Faltó para mi gusto "You're Sixteen".


- Algo que pudimos comprobar la noche del 11 de noviembre fue que Ringo tiene su himno de estadio: la canción "Yelow Submarine".


Cuando Ringo interpretó el tema, muchos de los presentes soltaron globos amarillos, lo que agradeció Ringo al terminar la canción.

- Cuando Ringo olvidó los acordes iniciales de piano de "Don't Pass Me By" la gente lo alentó aplaudiéndole y tomando con buena onda el momento. Finalmente desistió de ser él quien tocara el piano y se lo encargó a Mark Rivera. Es difícil saber por qué Ringo quiso cantar la canción tocando el piano ya que no es habitual en él.


En el momento que Ringo se aprestaba a cantar la canción dijo que "Don't Pass Me By" era una canción del álbum Abbey Road, cuando en  verdad pertenece al White Album. Esta canción fue la primera que compuso para The Beatles.


Lukather y Rivera
- La interpretación de los temas por parte de los All Starr Band fue impecable. Para muchos, el músico de la  noche fue Steve Lukather ex-integrante de la banda Toto. El viejo Todd Rundgren estuvo algo calmado, cuando habitualmente es quien se pasea y salta por todo el escenario. Me di el gustazo de verlo tocar en vivo "Bang the Drum All Day" en su timbal.

- Fueron tres las décadas recorridas por la All Starr Band el día del concierto: 60's, 70's y los 80's.


- El tema "You Are Mine" fue grabado por Richard Page tocando el cajón peruano originalmente.


- El concierto concluyó con "Give Peace a Chance" de John Lennon, tocado y cantado por la All Starr Band sin Ringo. Esta canción también fue tocada por Paul McCartney cuando estuvo en Lima.

- Este fue el set list del concierto de Ringo Starr y la All Starr Band en Lima - Perú:



1. Matchbox (Ringo Starr)
2. It Don’t Come Easy ( Ringo Starr)
3. Wings (Ringo Starr)
4. I Saw the Light (Todd Rundgren)
5. Evil Ways ( Gregg Rolie)
6. Rosanna (Steve Lukather)
7. Kyrie ( Richard Page)
8. Don’t Pass Me By (Ringo Starr)
9. Bang the Drum All Day (Todd Rundgren)
10. Boys ( Ringo Starr)
11. Yellow Submarine ( Ringo Starr)
12. Black Magic Woman/Gypsy Queen (Gregg Rolie)
13. Honey Don’t de Carl Perkins, interpretado por Ringo Starr)
14. Anthem ( Ringo Starr)
15. You Are Mine (Richard Page)
16. Africa (Steve Lukather)
17. Oye Como Va (Gregg Rolie)
18. I Wanna Be Your Man (Ringo Starr)
19. Love Is the Answer (Todd Rundgren)
20. Broken Wings (Richard Page)
21. Hold the Line (Steve Lukather)
22. Photograp (Ringo Starr)
23. Act Naturally (Ringo Starr)
24. With a Little Help from My Friends (Ringo Starr)
25. Give Peace a Chance (All Starr Band)

Ringo Starr Oye Como Va Gregg Rolie en Lima Perú, vídeo publicado el día 12-11-13
en Youtube por Frajita Tube

RINGO STARR en Lima 11 de noviembre 2013 YELOW SUBMARINE, vídeo publicado el
día 12-11-13 en Youtube por Classic Rock

Ringo Starr en Lima: La noche que otro Beatle tocó en el Perú (VIDEO), vídeo publicado el
12-11-13 en Youtube por David Correa A. - Videos 2013. Este vídeo es del momento
cuando Ringo quiso tocar el piano en el inicio de "Don't Pass Me By" y olvidó los acordes

Ringo Starr - With a Little Help from My Friends (Lima, Perú - 2013), vídeo publicado el
12-11-13 en Youtube por ConciertosPeruVideos. Este fue el tema de cierre de esa inolvidable noche

Soundtrack:
Temas incluidos en el set list de la presentación de Ringo Starr y All Starr Band en Lima (11 - 11 - 13):
It don’t come easy: Ringo Starr
Black Magic Woman (Gypsy Queen): Santana (voz: Gregg Rolie)
Love is the answer: Utopia (voz: Todd Rundgren)
Broken Wings: Mr. Mister (voz: Richard Page)
Rossana: Toto (voz: Steve Lukather)
MAX MARRUFFO S.

sábado, 2 de noviembre de 2013

RINGO STARR. EL CUARTO BEATLE

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Si tomamos en cuenta el orden de llegada como miembro fijo (y definitivo), Ringo sería el cuarto beatle; además, el segundo surdo en incorporarse a la banda (siempre se ha creído que Paul era el único). Por otro lado, quizás tuvo más derecho que George a que se le denomine el beatle callado, porque en el estudio de grabación prácticamente no intervenía cuando todos opinaban sobre lo que se estaba haciendo, salvo las ocasiones en que ponía fin a alguna discusión. Él era siempre el apoyo de los demás. Pero lo que más lo caracterizaba era su manera enredada de decir las cosas. Fue él quien creó las frases que sirvieron de títulos a dos de las canciones más conocidas de los Beatles: “Qué noche la de aquel día” y “El mañana nunca se sabe”. Musicalmente, durante la trayectoria del cuarteto, no se esforzó en escribir canciones y proponer sean agregadas a los álbumes. En realidad no le daba importancia al hecho de componer para la banda. Adolecía de cierta pereza, pues mientras John, Paul o George se rompían la cabeza en los arreglos y buscando nuevos sonidos, Ringo cogía una revista o un periódico y se sentaba en un rincón hasta que le llegase el turno de grabar. Los otros tres le decían muchas veces cómo querían que toque (en el álbum Abbey Road, Paul casi lo obligó a tocar el único solo de batería de los Beatles). La imagen risueña que le permitió ganarse el afecto y cariño de los y de las fans, puertas adentro cambiaba por las de un sujeto muchas veces osco y petulante, difícil de tratar (podía dejarte con la palabra en la boca). Dejó la banda en más de una ocasión creyendo que no estaba a la altura de los demás. Esta es una apretada reseña de su llegada a la banda más importante de todos los tiempos y lo mal que la pasó en el primer disco que grabaron The Beatles.

Nacido como Richard Starkey el 7 de julio de 1940, hijo de Elise Glave y Richard Starkey, la mayor parte de su niñez la paso en terapias de rehabilitación debido a su constitución física enfermiza, probablemente producto de las penurias vividas, como otros niños, durante la Segunda Guerra. Este hecho tendría consecuencias en el futuro. En alguna ocasión perdería un empleo debido a que no pasó un examen médico. Durante su época de baterista con los Beatles, tuvo que crear un estilo de tocar de tal manera que no se sienta la falta de velocidad y fuerza en sus golpes con las baquetas.

Fue abandonado por su padre cuando tenía tres años de edad, lo que obligó a su madre a tener que trabajar para poder mantenerlo. Doña Elise asumió una nueva relación sentimental con Harry Greaves que pronto simpatizó con el pequeño Richard a quien cuidó en sus días en el hospital.

Ringo no tuvo una educación elemental de manera regular como el resto de los chicos de su edad. Aprendió a leer y escribir muy tarde. Como es obvio, esto lo dejaba con pocas opciones laborales, las cuales debían, para remate, no exigir de él mucho esfuerzo físico.

Como ocurre con aquellos predestinados, lo que pudo ser el presagio de un futuro oscuro para un joven residente en una recóndita ciudad portuaria, fue una situación que le voltearía su mirada al campo de la música donde encontraría el éxito personal.

Durante la época en que debía ejercitarse para poder darle vigor a su contextura física, se dedicó a tocar los tambores llegando a aficionarse a dicho instrumento. Como compensación por todas las penurias que a tan corta edad atravesó su muchacho, Elise y Harry le regalaron una batería standart de segunda mano. El destino de Ritchie estaba echado.

Ringo con Rory Storm & The Hurricanes
La moda del Skiffle pegó a todos los de su generación y allanó el camino para el contacto con el negocio de la música a miles de jóvenes británicos, a quienes la vida no les ofrecía mucho. Richard toco en algunos grupos lo que le dio confianza y seguridad. Cuando el rock’n’roll atrapó a toda Liverpool, pasaría a ser  parte de una de las bandas con mayor reputación en el lado del río Mersey: Rory Storm & The Hurricanes.

Los embrionarios Beatles no tenían punto de comparación con la organización, profesionalismo y logística de ésta banda. El camino de la gente de un tal Lennon, iba por otro lado, de tal manera que empresario que los contrataba era visto como un infeliz que no contaba con personal de calidad que ofrecer.

Sin embargo, las desiguales bandas de Rory Storm & The Hurricanes y The Beatles, coincidirían en la ciudad de Hamburgo, fragua del destino del rock’n’roll de los siguientes diez años.

Mostrando el mechón alvino de su cabellera
Richard (que  por ese entonces adoptó el nombre artístico de Ringo, proveniente de rings: anillos) fue convocado para tocar la batería como músico de sesión, en un álbum de Tony Sheridan, al igual que los Beatles.

Todo esto ocurría en Hamburgo, lugar en el que John Lennon, Paul McCartney y George Harrison día a día iban quitándose de encima la mala reputación de ser una banda desastre.

Rory Storm & The Hurricanes y The Beatles dada su condición de paisanos, con contratos de trabajo en un lugar extraño, hicieron causa común a efecto de defenderse respecto de cualquier abuso que se quisiera cometer contra ellos. Esto los acercó de tal manera que los miembros de las bandas solían alternar después de trabajar. Ringo, solía visitar a los Beatles a la hora que estos terminaban con sus maratónicas funciones, en donde se dedicaban a tocar temas blues y quedaban pocos parroquianos en el bar. Se dice que en algunas ocasiones ocupó el puesto de Pete Best, cuando éste se ausentaba inconsultamente.

Hacia noviembre de 1960 terminaría la primera estancia de los Beatles en Hamburgo, quienes luego pasarían a tener un lugar en las funciones del Cavern Club que recientemente había variado su propuesta del jazz al rock’n’roll. Como se sabe, es en ese lugar donde Brian Epstein conoce a John, Paul, George y Pete Best y les ofrece ser su manager y conseguirles una audición en compañías discográficas de Londres.

Mientras tanto, Ringo continuaba su trabajo con la banda de Rory Storm, y tenía su propio número denominado Starr Time, que terminó por completar su apelativo a Ringo Starr.

En Hamburgo, dos futuros compañeros
Económicamente no le iba mal. Se compró su auto cuando John, Paul y George aún tenían que pedir prestada una batería para poder presentarse en algún sitio.

El día 6 de junio de 1962 ocurriría un hecho fundamental en la vida de Ringo, aunque para él fuera completamente ajeno. En Londres, un productor musical de una subsidiaria de la poderosa EMI Records había tomado la decisión de sustituir al baterista de una joven banda para la grabación de su primer disco. El productor, de nombre George Martin, no deseaba la salida del muchacho, solo quería un baterista de sesión para la grabación del primer simple de los autodenominados The Beatles. El líder de la banda -hasta ese entonces- John Lennon, decidió aprovechar la situación para desprenderse de Pete Best, el baterista en cuestión.

George Martin había convocado a los dirigidos por Brian Epstein para el mes de Setiembre. Unas semanas antes, Epstein telefoneó a Ringo preguntándole si quería unirse a The Beatles, Ringo le dijo que sí, pero que no podía hacerlo de inmediato ya que no quería dejar plantado a Rory Storm en pleno cumplimiento de contratos para actuar en varios lugares, Epstein le dijo que no había problemas mientras no cambie su decisión. La llamada ocurrió la noche del 15 de agosto de 1962. Al día siguiente, Brian Epstein convocó a su oficina a Pete Best para decirle que estaba despedido.


Puede decirse entonces, que en la noche del 15 de agosto de 1962, quedó finalmente conformada la alineación de la banda más importante de la música popular (y de todos los tiempos) The Beatles: John Lennon, guitarra rítmica y voz; Paul McCartney, bajo y voz; George Harrison, primera guitarra y voz; y, Richard Starkey (Ringo Starr), batería, pandereta y voz.

Como bautizo, el 19 de agosto de 1962, Ringo tuvo que soportar la cólera de las fans incondicionales de Pete Best que exigían su inmediata salida y la reposición de su consentido. Quien se llevó la peor parte de las protestas (que continuaron por varias semanas) fue George Harrison, que recibió un puñetazo en el ojo por parte de un tipo que consideró la salida de Best una perrada. Esto ocurrió unos días antes del 4 de setiembre, día en que debían presentarse en los estudios de EMI en Abbey Road para grabar su primer sencillo. Martin, el productor, le pregunto a Harrison qué le había ocurrido y es en esas circunstancias que toma conocimiento de lo que motivó su decisión de puentear a Best.

George Martin y Ringo Satarr
No obstante, George Martin no se sintió corto para decirle a Epstein que para ese día tampoco quería a Ringo pues no tenía mayor referencias de éste y por lo demás quería estar seguro que el disco de lanzamiento de los muchachos sea un disco decente.

John, Paul y George (el Harrison), no se hicieron más problemas y prácticamente dejaron sólo y aturdido a su nueva contratación.

Geoff Emerick, el ingeniero de sonido de The Beatles, narra esta situación en su libro El sonido de los Beatles, coescrito con Howard Massey, Indicios ediciones, España, año 2011.

Cuenta Emerick que John, Paul y George no querían que la canción How Do You Do It, elegida por George Martin, sea el tema de su primer lanzamiento. John propuso  más bien una cancioncilla que la tenía escrita y la banda la cantaba desde hace buen tiempo: Love Me Do. Martin aceptó la proposición a regañadientes pero siguió atacando con el tema del nuevo baterista. Cuenta Emerick:

“Sin embargo, los Beatles parecían tener muchos problemas para tocarla bien: estaba claro que no la habían ensayado tanto como la otra. Ringo tenía dificultades para mantener el ritmo, y Paul empezaba a enfadarse con él. Después de cada toma miraban expectantes al cristal de la sala de control, y George Martin hacía todo lo posible por animarlos a través del micrófono interno, pero cuando hablaba en privado con Norman criticaba el ritmo desacompasado del batería…”.

Camino a las oficinas de EMI para la sesión fotográfica
del álbum Please, Please Me
George Martin tomó, finalmente, la decisión de no contar con Ringo no solo para la canción principal del sencillo, sino también para la canción de la cara B.

Cuando los Beatles retornaron al estudio al cabo de una semana, se encontraron que en la sala ya había una batería; Mal Evans, operario de los Beatles, encargado de transportar e instalar los equipos preguntó:

“¿Alguien me pueden decir donde tengo que montar la batería de Ringo?”

Cuando uno de los técnicos de EMI le dijo a Evans que Ringo sería sustituido por un baterista de sesión (Andy White) se limitó a decir:

“Vaya, Ring no se va alegrar de oír eso, pero supongo que aquí quien manda eres tú. Voy a decírselo a los demás”.

Emerick cuenta que Ringo se enfadó y los otros tres trataron de calmarlo, pero cuando vio que se colocaban sus guitarras dando por aceptada la situación, Ringo se encaminó a la sala de control a exigir una explicación:

“Al abrirse la puerta, Norman cruzó la habitación para saludarlo. <<Buenos días, Norman>>, respondió Ringo en un tono fúnebre que encajaba con su comportamiento. Mirando a su alrededor en busca de alguna cara conocida, preguntó con voz lastimera: <<¡Dónde está George!>>
Nervioso, Ron se aclaró la garganta y se presentó a Ringo. Tras un silencio incómodo, le dio la mala noticia:
Lo siento, Pero George va a llegar un poco tarde, de modo que yo comenzaré la sesión. Y… otra pausa, otra mirada de abandono. Bueno, me ha pedido que te diga que hoy vamos a utilizar a Andy, es un batería profesional, contratado para esta sesión.
Ringo puso una cara aún más larga, como si estuviera a punto de tirarse del puente más cercano. Aunque yo no lo conocía de nada (todavía no nos habíamos dirigido la palabra), sentí lastima por él.
Andy White, que también se sentía violento, se levantó.
Hola, tío -le dijo a Ringo-. He oído hablar muy bien de vuestro grupo.
Se dieron la mano con cierta incomodidad, y luego White bajó rápidamente al estudio. Recuerdo que me impresionó la decisión de Andy de irse de inmediato, evitando así lo que podía haber sido un enfrentamiento desagradable. Fue otra lección de protocolo en el estudio. Desanimado, Ringo se hundió en una silla al lado de Ron y la sesión empezó”.


Este fue el duro comienzo de Ringo con los Beatles. Pasó mucho tiempo para que comprendiera que George Martin solo quería lo mejor para la banda y no se trataba de nada personal. Aunque Ringo siguió arguyendo que lo hecho por White en Love Me Do y P.S. I Love You no era algo mejor de lo que él pudo haber hecho.

Ringo en A Hard Day's Night
Desde la grabación del primer álbum (Please, Please Me), a menudo se reservó una canción para Ringo, sea escrita por John o por Paul. El primer tema de Ringo fue Boys, una canción a la que se tuvo que cambiar el género, pues la original era cantada por un grupo vocal femenino de los Estados Unidos. Quizás, de todas, la que más trascendió fue Yellow Submarine, canción escrita por Paul McCartney para el álbum Revolver. Para el álbum The Beatles, denominado popularmente como White Album, Ringo aportó el tema Dont Pass Me By, pero fue su interpretación de una canción escrita por Lennon la que llamaría la atención de los críticos: Good Night, tema de cierre de dicho álbum.

Ringo en Help!
Con la ayuda de George Harrison compuso para el LP Abbey Road el tema Octopuss Garden, pero su verdadera aportación a ese álbum fue el nombre del mismo (Abbey Road. El que sería el último álbum de The Beatles).

Cabe señalar que Ringo prácticamente se convirtió en el fetiche favorito de los productores de las películas de los Beatles o relacionadas con ellos.

Su personaje (interpretándose a él mismo) fue la figura principal en A Hard Day's Night ' (1964); luego, de la misma forma en Help! (1965) y en Magical Mystery Tour con su tía gorda (1967).

En la película animada Yellow Submarine, su personaje también fue figura central. Es recordada la escena aquella dónde le dicen que no apriete un botón y el responde “Cuál ¿Éste?” apretándolo.

Ringo y su tía gorda.
Magical Mystery Tour
En los cartoons de 1964, la figura animada de un Ringo algo tonto era el preferido de los niños (aunque se dice que a Ringo no le agradaba).

Ringo se casó con una integrante del Beatles Fans Club: Maureen Cox y tuvo tres hijos: Zak, Jason y Lee. Posteriormente se divorció y se volvió a casar con la actriz Barbara Bach, ex chica Bond (fue co-estrella con Roger Moore en la película La espía que me amó - 1977) que hasta el día de hoy lo acompaña a todo lugar donde se presenta con su mega banda la All Starr’s Band.

Ringo, el más simpático de todos los Beatles, que suele declarar que ya no quiere firmar más autógrafos; que enfada a toda la población de Liverpool al decir que de dicho puerto no recuerda nada; el único cuya estatua -de las otras levantadas en homenaje a los Beatles- no tiene cabeza (puesto que se la volaron después de lo que dijo), viene por primera vez al Perú (11 - 11 - 13) y a otros países del América del Sur, con una propuesta que ha tenido aceptación en muchos lugares del mundo donde se ha presentado. Un conglomerado de viejas y legendarias figuras no del rock, sino, de lo Mejor del Rock, con las que interpreta no solo las canciones que grabó con The Beatles, sino también sus canciones como solista; y, además, las canciones más famosas de las mega-estrellas que lo acompañan. Conformación que se forma y va rotando según décadas, desde los 60’s a los 70’s; de los 80’s a los 90’s.

En lo personal, es una nueva oportunidad para poder decir: I Saw Him Standing There! ¡He visto un beatle! 

Su icónica figura de Yellow Subamrine
Notas:
- Ringo Starr fue el único beatle que utilizó nombre artístico durante la existencia profesional de la banda. Por otro lado, se vio forzado a rasurarse la barba que lo caracterizaba en sus primeros años como baterista, para no desentonar con la imagen limpia y juvenil que Epstein quería para sus muchachos.

Según Ringo, sus sueños de adolescente se vieron hechos realidad cuando tocó con The Beatles en el London Palladium (13 - 10 - 63). Siempre le había dicho a su mamá y a las amigas de esta que algún día lo haría.

Ringo es el beatle que más incursiones ha tenido en la pantalla gigante, que casi se le puede decir actor de cine, además de músico.

- Maureen Cox cantó en los coros de la canción The Continuing Story of Bungalow Bill, escrita por Paul McCartney para el álbum The Beatles (White Album).

En la película Let It Be, como en la grabación original de Get Back, se le escucha aplaudiendo al final y a Paul darle las gracias: “Thank you Mo”.

Maureen asumió seriamente el papel de ama de casa, pues esperaba despierta a Richard, cada vez que éste tenía que grabar con la banda hasta altas horas de la noche. Siempre le tenía la cena lista.

Patty Boyd -esposa de George Harrison- en su libro Wonderful Tonight, acusó a los dos de haber tenido relaciones extramaritales en la misma casa de los Starkey.

Las acusaciones mutuas de infidelidad llevaron al divorcio de la pareja en 1975. Las relaciones entre Ringo y Maureen fueron tirantes hasta que, ya enferma de cáncer, volvieron a hacer la pases. Ringo, junto a sus hijos la acompañó en su lecho de muerte en 1989.

- Zak Starkey, el hijo mayor de Ringo y de Mo, es un baterista profesional y ha integrado bandas mìticas como The Who y Oasis.

- Lee Starkey, la hija menor procreada por Ringo y Mo, es una diseñadora de modas. Se le diagnosticó un tumor cerebral el cual pudo serle eliminado. Su hermano Jason vivió un tiempo con ella en la casa que los tres se construyeron en Hampstead - Londres.


"I Call Your Name" Ringo Starr


Soundtrack:
Boys: The Beatles (1963),
Matchbox: The Beatles (1964),
Dont Pass Me By: The Beatles (1968),
Octopuss Graden: The Beatles (1969),
Good Night: The Beatles (1968),
Yellow Submarine: The Beatles (1966).


  MAX MARRUFFO S.