VÍNCULO RELACIONADO: VIENEN LOS INGLESES! LA INVASIÓN MUSICAL BRITÁNICA
CALIFORNIA DREAMIN'. THE MAMAS & THE PAPAS
CALIFORNIA DREAMIN'. THE MAMAS & THE PAPAS
Hey! Sr. de la pandereta, tócame una canción
No tengo sueño y no voy a ninguna parte.
Hey! Sr. de la pandereta, tócame una canción
En el cascabeleo de la mañana te seguiré.
Dame una vuelta en el torbellino de tu nave mágica
Me han despojado de mis sentidos, mis manos no sienten al apretar,
Los dedos de mis pies demasiado entumecidos para caminar,
esperan solo a las suelas de mis botas
para empezar a vagar.
Estoy listo para ir a cualquier lugar,
estoy listo para desvanecerme
En mi propio desfile, lanza el hechizo de tu baile hacia mí,
Prometo seguir bajo él.
- Mr. Tambourine Man, Bob Dylan -
Hey! Sr. de la pandereta, tócame una canción
En el cascabeleo de la mañana te seguiré.
Dame una vuelta en el torbellino de tu nave mágica
Me han despojado de mis sentidos, mis manos no sienten al apretar,
Los dedos de mis pies demasiado entumecidos para caminar,
esperan solo a las suelas de mis botas
para empezar a vagar.
Estoy listo para ir a cualquier lugar,
estoy listo para desvanecerme
En mi propio desfile, lanza el hechizo de tu baile hacia mí,
Prometo seguir bajo él.
- Mr. Tambourine Man, Bob Dylan -
Un joven folkie,
musiquillo habitual del Village, asiste al estreno de A Hard Day's Night, primera película de los Beatles, y queda
maravillado con la música del cuarteto e hipnotizado con el sonido de la Rickenbacker de doce cuerdas utilizada
por George Harrison.
Dos jóvenes canadienses, residentes ilegales en la Gran Manzana, parten a la Costa Oeste en
un último intento de lograrse un futuro en el campo de la música. Buscan a un
colega estadounidense que en una noche de juerga en Toronto les dejó su
dirección. La suerte estará de su lado, en una ciudad enorme como siempre ha
sido Los Angeles es casi imposible que den con su paradero. Lo harán por
casualidad en un cruce de calles, donde detendrán sus coches esperando el
cambio de luz.
La invasión musical británica lejos de provocar en
los jóvenes norteamericanos un afán de “respuesta”,
inquietó su espíritu de búsqueda y los estimuló para redescubrir y desarrollar
sus propias raíces sónicas permitiendo que la rueda siga girando hasta alcanzar
cimas impensadas.
La clave de todo lo que vendría
después se simplificaría en la palabra evolucionar. La diferencia entre el
sonido de los pioneros del rock’n’roll de los 50’s y de esta nueva camada de
músicos de los 60’s si se mira bien es abismal. El ansia creativa e innovadora que
motivó a estos últimos los impulso hacia un desarrollo constante de lo que hacían. Quizás,
hasta 1964 en que arribó el sonido beat a las costas de los Estados
Unidos, no se tenía muy en claro que evolucionar sería la clave del éxito en el
negocio de la música. Chuck Berry, Jerry Lee Lewis, Carl Perkins quedarían
dando vueltas en un sonido que si bien le pateó el culo al mundo y lo hizo
andar en su momento, no tardó en volverse local, provinciano. En cambio, los
músicos de los 60’s no se conformarían con una trascendencia meramente local, pedirían
el mundo (ansia que fuera expresada sin rodeos por los Doors: “queremos el mundo y lo queremos ya”) e
irían por él aun siendo conscientes que muchos quedarían regados en el camino cual cadáveres producto de un feroz combate sin lograr
el objetivo. Y en efecto, cientos de bandas y cantantes no lograrían alzar vuelo
en el segundo disco.
Esta fue, también, la diferencia
entre el escenario musical de las décadas de los 60’s con la de los 70’s. La
primera fue la de los creativos que evolucionaron y no se repitieron, además de
haber sabido dar forma a una propuesta y un discurso que captó el interés de la
mayoría. La segunda, fue la de supervivientes con cuerpos heridos y maltrechos
cuyas mentes desgastadas dejaron la creatividad de lado, ensoberbecidos por considerarse
ellos mismos dinosaurios que superaron la prueba de la evolución, lo que, a su
criterio, les daba derecho a dedicarse a gozar de los réditos obtenidos cayendo
en la autocomplacencia o generar otros tantos convirtiendo su propuesta en algo
cada vez más intrincado e inaccesible para su público, haciéndola flotar como
globos que a menudo se perdían en la estratosfera de lo vacuo. Si la clave del
éxito en los 60’s fue evolucionar; el error de los 70’s fue el estancamiento o la
pérdida del contacto con la realidad, además de no haber advertido la
existencia de una feligresía renovada, necesitada de nuevos impulsos para
resistir y seguir adelante en un escenario mundial distinto.
Pero esa es otra parte de la
historia a la que llegaremos en su momento, ahora corresponde señalar que las basas
sobre las cuales se estaba levantando el movimiento musical juvenil de los 60’s
habían quedado establecidas: imagen personal, buen gusto, buen humor, carisma,
virtuosismo y creatividad. Pero todo ello aun no era suficiente. Solo se había determinado
la forma, faltaba un contenido, y este no podía ser otro que un mensaje de
valor que le proporcione a su música la debida atención y respeto. Si la idea era
no solo proporcionar a su generación un telón musical para divertimento de su
adolescencia y juventud, sino cambiar el estado de las cosas para no volver a
dolorosas experiencias, era necesario plantear soluciones a los viejos
problemas de siempre. No bastaban las canciones de amor. El estrado aún era
ocupado por las generaciones que hicieron la guerra, en consecuencia debían
desalojarlos del púlpito, del escenario o tabladillo de la atención pública con
mensajes fulminantes, explosivos.
El paso decisivo lo dio un cultor
de una música antagonista a la globalidad del beat, un folkie, Bob Dylan, que decidió juntar su mensaje al
sonido de las guitarras eléctricas a mediados de los 60’s. A finales de los
50’s la música folk estadounidense
había resurgido con nuevos aires y arraigado entre los jóvenes, en especial
entre aquellos habitantes de los campus universitarios,
gracias al ocaso del rock’n’roll y de
sus primeras luminarias y a la feroz comercialización al que estaba siendo
sometido por las discográficas. De ahí que la propuesta de Dylan fue tildada de
descabellada para los puristas del folk
que trataban de mantenerlo alejado de la influencia de aquella música por considerarla además de
primitiva, decadente. Sin embargo, el resultado fue una nueva fórmula sonora que
se constituiría en el siguiente eslabón en la evolución de la música juvenil.
Muchos jóvenes folkies en sus inicios musicales habían
formado bandas de rock’n’roll y la
propuesta de Dylan como el impacto
que les causó la música de los Beatles
les despertó la imaginación y el entusiasmo y terminarían creando una
combinación -algunos inconscientemente- que vendría a ser denominada folk rock, que en un par de años sería
la base de la psicodelia y en la
siguiente década el antecedente del country
rock que hoy en día se denomina americana.
Gracias a este “hallazgo” el
escenario musical recibiría nuevos actores y la turbulencia generada por la Invasión Británica comenzaría a perder
fuerza.
Bob Dylan |
Este joven respondía al nombre de Jim McGuinn (nombre que
cambiaría luego por el de Roger McGuinn). Aquella mujer
de nombre Michelle Guilliam lo había cambiado por el de Michelle Phillips tras su matrimonio con John Phillips.
McGuinn
encabezaría
una de las bandas más importantes de la música en los 60’s: The
Byrds.
Michelle y John Phillips darían vida a un
cuarteto que renovó el sentido de lo que hasta ese momento fue la música pop: TheMamas & The Papas.
Uno y otro, a su vez, permitieron
que los jóvenes canadienses, que respondían a los nombres de Neil Percival
Young o
simplemente Neil Young y Bruce Palmer junto a su colega estadounidense
identificado como Stephen Stills encuentren un
camino fecundo para la música que se propusieron hacer bajo el nombre de Buffalo
Springfield, banda que
terminaría de mudar el epicentro de la movida musical juvenil a la Costa Oeste
de los Estados Unidos.
Michelle Phillips |
Los tres acuerdan estructurar su
banda en base a guitarras, al igual que las bandas británicas, aunque
inicialmente solo utilizaran guitarras acústicas tocándolas como si fueran
eléctricas, hasta el día que McGuinn introduce su Rickembacker.
Habiéndola denominado The Jet Set, Jim Dickson, un amigo de David Crosby, les consigue un contrato
para grabar un simple en Elektra, discográfica que les exige cambiar el nombre
por The
Beefeaters.
El disco no tuvo ninguna resonancia y se vieron obligados a ensamblar una mejor
propuesta. Para esta época se unen Chris Hillman (1944) y Michael Clarke (1943 – 1993), con lo que quedaría completa su
formación clásica. Designado como su manager,
Dickson decide recomponer las funciones al interior de la banda, teniendo en
consideración que todos sus miembros jamás habían tocado instrumentos
eléctricos. Jim McGuinn mantendría el puesto de primera guitarra, David Crosby de “tocar” el bajo pasaría a la
guitarra rítmica (función que inicialmente ocupaba Clark), Chris Hillman se haría cargo del bajo (antes
solo tocaba mandolina), Michael Clarke estaría en la
batería y Gene Clark sería el frontman (aunque
en la práctica McGuinn y Crosby también hacían de primera voz) .
Deciden llamarse The
Byrds,
habiendo cambiando la letra “i” por la “y”, como una estrategia marketera.
The Byrds De izquierda a derecha: Hillman, Crosby, Clarke, McGuinn, Clark |
En medio de aquellos ensayos,
Dickson les muestra una canción en la que Dylan
venía trabajando en el estudio de grabación: “Mr. Tambourine Man”. El onirismo de la
letra se aparta de lo que hasta ese entonces era
considerado como patrón en las canciones de rock’n’roll
y no deja de hacer pasar desapercibido su aire drogón. Se dice que Dylan
la compuso bajo los efectos de la marihuana. Los integrantes de la banda se
resisten a ella pero no obstante McGuinn
le introduce algunos arreglos, suprime un par de estrofas y encuentra un riff para el lucimiento de su Rickembacker. The
Byrds terminarían
grabándola el 20 de enero de 1965, cinco días después que lo hiciera Bob. Con los Byrds
es número
uno en los Estados Unidos y el Reino Unido.
A partir de Mr. Tambourine Man la
marca Byrds lanzó al mercado
12 álbumes de estudio, hasta el año 1973 en que finalmente McGuinn decidió ponerle fin. A lo largo de 8 años, la trayectoria
de la banda atravesó altos y bajos creativos, deserciones y expulsiones de los
integrantes originales, renovación total del personal, reunificaciones y muerte
de alguno de ellos. Canciones como “I’ll feel a whole lot better” (con
toques de guitarra que se repetirán con los Eagles), “Chimes of freedom” y “Turn!
Turn! Turn!” de sus dos primeros álbums (1965) son la esencia del folk rock y conectan con un Rubber Soul de los Beatles (del mismo
año), y son un claro ejemplo de cómo la obra de Bob Dylan marcó un nuevo rumbo para mediados de los 60’s. Por su
parte “Set you free this time” (también de 1965) y “You
Ain’t Goin’ Nowhere” (de su sexto álbum, año 1968) despiden rayos de
luz hacia el futuro de lo que sería conocido como el Rock de la Costa Oeste.
- La producción de Mr.
Tambourine Man estuvo a cargo de Terry Melcher (hijo de la actriz Doris
Day) quien consiente del hecho que algunos miembros de los Byrds, folkies de
formación, aún no se adaptaban al rock’n’roll,
convenció a McGuinn para que grabe
el tema con músicos de sesión, mientras que sus compañeros de banda solo hagan
las voces. La versión de los Byrds fue
editada inicialmente como single y
lanzada al mercado el 12 de abril de 1965, luego apareció en su álbum debut del
mismo nombre (lanzado el 21 junio de 1965). La original de Bob Dylan apareció como parte del álbum Bringing it all back home publicado el 22 de marzo.
- Para su versión de
“Mr.
Tambourine Man”, Roger McGuinn cambió
el tempo original de 2/4 por el de 4/4 utilizado en el rock’n’roll.
- Oficialmente, para
los anales de la historia del rock’n’roll,
Mr.
Tambourine Man por los Byrds es
considerada la canción que dio vida al folk
rock, no obstante, ya en 1964, una banda de San Francisco, los Beau
Brummels habían grabado la canción “Laugh,
Laugh” que proclama los fundamentos del mismo.
- La canción Turn! Turn! Turn! le pertenece a Peter Seeger, mítico folksinger, que se inspiró en un pasaje del libro de Eclesiastes de la Biblia.
- Se dice que los Beatles pusieron atención a lo que venían haciendo los Byrds luego de su primer álbum y que incluso la primera versión de la canción “And your bird can sing” (álbum Revolver, año 1966) sonaba tanto a la banda estadounidense que los ingleses decidieron modificarle los arreglos. Antes, para el álbum Rubber Soul (año 1965) George Harrison había tenido en cuenta el riff inicial del cover que los Byrds hicieron de una canción de Peter Seeger: “The bells of rhimney” (álbum Mr. Tambourine Man, año 1965).
- La canción Turn! Turn! Turn! le pertenece a Peter Seeger, mítico folksinger, que se inspiró en un pasaje del libro de Eclesiastes de la Biblia.
Para todo (¡cambiad! ¡cambiad! ¡cambiad!)
hay una estación (¡cambiad! ¡cambiad! ¡cambiad!)
y un momento para cada propósito, bajo el cielo.
Un momento para nacer, un momento para morir
un momento para sembrar, un momento para cosechar
un momento para matar, un momento para curar
un momento para reír, un momento para llorar...
Un momento para construir, un momento para destruir
un momento para bailar, un momento para sollozar
un momento para lanzar piedras, un momento para juntarlas...
Un momento para amar, un momento para odiar
un momento para la guerra, un momento para la paz
un momento en que puedes abrazar, un momento para contenerse...
Un momento para ganar, un momento para perder
un momento para rasgar, un momento para coser
un momento para amar, un momento para odiar
un momento para la paz, te aseguro que no es demasiado tarde
- Turn! Turn! Turn!, Peter Seeger -
- Se dice que los Beatles pusieron atención a lo que venían haciendo los Byrds luego de su primer álbum y que incluso la primera versión de la canción “And your bird can sing” (álbum Revolver, año 1966) sonaba tanto a la banda estadounidense que los ingleses decidieron modificarle los arreglos. Antes, para el álbum Rubber Soul (año 1965) George Harrison había tenido en cuenta el riff inicial del cover que los Byrds hicieron de una canción de Peter Seeger: “The bells of rhimney” (álbum Mr. Tambourine Man, año 1965).
La "Hermandad de las doce cuerdas" McGuinn y Harrison |
- Uno de los problemas que mostró la banda a lo
largo de su trayectoria era la falta de cohesión entre sus integrantes. Tanto
entre los miembros originales como el personal que fue enrolado posteriormente.
Guillermo Soler, en su libro “The Byrds,
pájaros de doce cuerdas. Historia y Saga” (Milenio, España, año 2007)
resalta el hecho que Roger McGuinn, Gene Clark y David Crosby
(los miembros fundadores) no habían
compartido, antes de los Byrds,
ninguna otra experiencia que los acercará no tan solo en el plano profesional
sino también en el amical, como sí ocurrió con los Beatles. Cita el caso de Crosby,
que se unió a los otros dos cuando estos hacían una presentación en un club de
Los Angeles, California. Sin que lo llamaran, se subió al escenario y se puso a
cantar con ellos. Incluso hace referencia al hecho que mientras Clark provenía del campo McGuinn y Crosby eran de la ciudad, siendo este último un hijo de familia
acomodada.
También cita el caso
de Gram Parsons, uno de los más
notables integrantes que tuvo la banda y cuyo ingreso se dio cuando esta ya
había lanzado al mercado su quinto álbum, The notorius Byrds brothers, a inicios del año 1968. Gram Parsons cubrió el espacio dejado por Crosby (que fue expulsado cuando el álbum citado prácticamente
había sido terminado). Desde un primer momento Parsons asumió una posición demasiado activa para el liderazgo que McGuinn venía imponiendo casi a la
fuerza desde la fundación de la banda. Sin embargo, contradictoriamente nunca
mostró un verdadero compromiso con ella, tal vez por lo vehemente de su
carácter. Es conocido el hecho que estando de gira con los Byrds, la abandonó por quedarse en compañía de sus amigos, los Rolling Stones. Parsons dejó una profunda huella en la banda y ganó para ella el
mérito de haber dado forma a lo que en el futuro sería denominado country rock. Todo ello en los seis
meses que duró en el grupo.
Gene Clark (1944 - 1991) |
- La salida de Gene Clark convirtió en cuarteto a los Byrd que se iniciaron como quinteto.
- Además de la
flaqueza de creatividad que se le ha atribuido a los Byrds, también se arguye que no fueron la banda que pudieron ser
porque nunca tuvieron una personalidad escénica que los conecte con el público
durante sus presentaciones. Mientras Crosby
duró en el grupo, trataba de poner ambiente con largas reflexiones y
comentarios que sacaban de quicio a McGuinn
y Hillman. Puede verse en la
filmación del Monterey Pop Festival (Pennanbacker, año 1967) las miradas
irritadas que estos le lanzan a Crosby
cuando se pone a parlotear antes de la canción “He was a friend of mine” y las miradas de hartazgo que se dan
entre ellos.
Esta falta de feeling les valió una agria crítica a su
primera gira en el Reino Unido.
- Luego del despido
injustificado de Pete Best (el
primer baterista oficial de los Beatles)
el de David Crosby de los Byrds es otro de los más famosos despidos
en la historia de las “relaciones laborales” en el mundo del rock’n’roll.
Crosby siempre resultó demasiado vehemente para un introvertido Gene Clark, para un McGuinn auto declarado líder de la
banda y para un Chris Hillman que
quería convertirse en un referente después de este último.
Prácticamente le
arrebató el puesto de primera guitarra a Clark
metiéndole en la cabeza que no era bueno para ello. Clark asumió el puesto de vocalista principal no obstante que la
política era que podía cantar cualquiera. Con McGuinn se enfrentó en diversas ocasiones respecto de quién debía
ser el manager y productor de la banda. Con Hillman simplemente no simpatizaban.
Una disputa por la colocación de una de sus
canciones en el álbum The notorius Byrds borthers les dio
el pretexto necesario para que McGuinn y Hillman le comuniquen su salida, lo que ya estaba decidido desde
que en el Monterey Pop Festival, sin previo acuerdo con sus compañeros, subió
al escenario a tocar con los Bufallo
Springfield.
McGuinn y Hillman, se montan cada
uno en sus coches deportivos y parten raudamente a la casa de Crosby quien desconociendo sus
intenciones los recibe con una sonrisa a flor de labio y diciéndoles que “entre los tres podemos hacer grandes cosas”
obteniendo como respuesta poco elegante por parte de McGuinn: “también lo podemos
hacer sin ti”.
A lo poco elegante
de su despido, se agregó dos patanerías más. Para el lanzamiento de The
notorius Byrds brothers, McGuinn y Hillman no tuvieron empacho en utilizar las canciones que Crosby había grabado para el álbum,
incluso terminaron una de ellas que había dejado inconclusa, sin su
consentimiento. En la foto del álbum aparecen McGuinn, Hillman y Michael Clarke
cada uno en una puerta, y hay una cuarta puerta en la que, en lugar de colocar
la imagen de Crosby (del que se
utilizó tres temas), se colocó la imagen de un caballo.
No tuvo que pasar
mucho tiempo para que McGuinn y Hillman se dieran cuenta que habían
cometido un grave error para los intereses de la banda. David Crosby se uniría a Setphen Still de los -para ese entonces disuelto- Buffalo Springfield y a
Graham Nash (desertor de la
banda británica The Hollies) para
conformar la primera superbanda del
rock’n’roll: Crosby, Still & Nash (CSN)
que de lejos trascendió a los Byrds.
Pero Crosby perdonó y volvió a reforzar a
los Byrds para la grabación del
último álbum de la banda: Byrds (1973), que además de
constituir la despedida, fue el trabajo que reagrupó a los demás miembros
originales de la misma: Gene Clark,
Michael Clarke, además de McGuinn
y Hillman.
La historia del
despido de David Crosby inspiró la
película “Escuela de Rock” (año 2003,
Paramount Picitures & Nickelodeon Movies, dirigida por R. Linklater) y que
fuera protagonizada por Jack Black
como el impetuoso y apasionado por la música Dewey Finn, que es despedido por la banda que él fundó, No Vacancy, un día que asiste a uno de
sus ensayos.
- En el mundo del rock’n’roll, Superbanda era el título que se le daba
a aquellas que eran conformadas por ilustres ex-miembros de prestigiosas
bandas.
- David Crosby fue quien le recomendó a George Harrison escuchar a Ravi Shankar, el virtuoso del sitar,
cuando se enteró que había comprado uno luego de haberlo visto entre la
utilería de la película Help!
Crosby tuvo el privilegio de ser uno de los primeros
mortales de escuchar en demo “A day on
the life” del Sgt. Peppers
durante la grabación de este álbum, cosa de la que los Beatles siempre fueron muy cautos.
Chris Hillman |
- La racha de
despidos en los Byrds fue alucinante.
Además de Crosby (que fue el caso
más sonado) también fueron despedidos… todos, excepto McGuinn (que era el dueño de la pelota), Gene Clark y Chris Hillman. Estos dos “renunciaron”.
Luego de álbum Sweetheart of the rodeo, McGuinn se había quedado sin miembros
originales.
- Para muchos, Gene Clark fue el mejor compositor de
los Byrds, aunque como solista no
tuvo suerte -a pesar que varios trabajos
suyos tuvieron el beneplácito de la crítica- ya que no supo marketearse
correctamente y porque su adicción al alcohol y las drogas lo llevó en muchas
ocasiones a dejarlos a medio terminar. Falleció el 29 de mayo de 1994 por un problema
cerebro vascular.
- De los demás Byrds también han fallecido, además de Gene Clark, Michael Clarke (1993). Clarke
no fue baterista sino hasta su incorporación a los Byrds luego que Crosby lo
viera tocar un bongó en la playa.
Luego de los Byrds trabajó con Gram Parsons y Chris Hillman en los Flying Burrito Brothers.
Posteriormente asumió, unilateralmente, la tarea de mantener el recuerdo de los
Byrds efectuando giras tributos con
músicos desconocidos. Su fallecimiento se produjo por males hepáticos a causa
de su gusto por el trago.
Gram Parsons (1946 - 1973) |
Clarence White falleció en julio de 1973 producto de un
accidente de tránsito.
Kevin Kelley baterista de los Byrds, ingresó a la banda en 1968 como uno de los primeros miembros
no originales luego del despido de Michael
Clarke (este despido si fue “justificado” debido a que abandono los
trabajos de Notorius para después
volver). Kelley
llegó a los Byrds por
recomendación de Chris Hillman quien
era su primo hermano. Su estadía fue corta debido a que salió de la banda a
insistencia de Clarence White, quien
al incorporarse a la banda (como
reemplazo de Gram Parsons) también
jalo a su ex compañero de trabajo Gene
Parsons. Kevin Keelley falleció
en abril de 2002 por causas naturales.
Skip Battin quien ingresó como bajista a los Byrds en 1969 (reemplazando a John York, reemplazo, a su vez, de Hillman) falleció en julio de 2003.
Michael Clarke (1943 - 1993) |
- Si “Mr.
Tamboruine Man” fue la piedra angular del folk rock, “Eight miles high” el sexto single de los Byrds (año 1966) es
considerada la piedra angular de la psicodelia.
Gran parte del tema le pertenece a Gene
Clark, con aportes de McGuinn y Crosby. El tema trata sobre la mala
leche que tuvieron en su primera gira al Reino Unido. “Eight Miles High” es una referencia a la altura en la que
viajan los aviones pero fue interpretada como alusión a un viaje de ácido, lo
que le valió la censura en muchas radios y que impidió que el tema obtuviera
una buena colocación en las listas y por ende mejores ventas. El tema apareció
luego en el tercer álbum de la banda, Fifth dimension.
- La política de
hacer de cada álbum una nueva experiencia sonora (esto es, evitar repetirse)
aplicada por los Beatles desde un
inicio, fue aplicada por los Byrds a
partir de su tercer álbum, Fifth dimension (1966), lo que
permitió evolucionar hacia lo que sería su disco mejor elaborado The
notorius Byrds brothers (año 1968) de corte experimental cuyo mejor
tema fue “Draft Morning” que dejara
inconcluso el espetado David Crosby y
que pechugonamente fue completado por McGuinn
y Hillman sin su autorización (lo que para variar les permitió auto
declararse coautores del mismo). Con el siguiente álbum, Sweetheart of the rodeo
(año 1968), centran su interés en la música country iniciando el camino del country rock que en la década de los
70’s tuvo en Eagles su máximos
exponentes. La orientación que se dio hacia el country tuvo como responsables a Chris Hillman y Gram Parsons.
Este fue el primer álbum que se graba con nuevos miembros (Kelly y Parsons) y
para no desentonar con el ambiente deciden grabarlo en la tierra natal de esta
música, Nashville. Sweetheart es también el trabajo, desde la grabación de la
canción “Mr. Tambourine Man”, que requiere del apoyo de músicos
experimentados. Cuando salió a la venta el disco sorprendió al público y a la
crítica, y si bien en su momento no fue bien recibido, con el paso del tiempo
ha sido reconocido como fundamental en la evolución de la música popular.
Además de “You Ain’t Goin’ Nowhere” (tema de Dylan), sobresale la canción de Gram Parsons “Hickory Wind”.
En Carolina del Sur, hay muchos pinos
Recuerdo el roble que trepamos
Pero ahora, cuando estoy solo tenga la sensación
Del aroma del nogal
Empecé joven, tenía casi todo
Todas las riquezas y los placeres, ¿qué otra cosa puede traer la vida?
Pero lo que me hace sentir mejor es cada vez que el aroma del nogal
Me llama al hogar
- Hickory Wind, Gram Parsons & Bob Buchanan -
Otra rama
importante fue el proyecto Manassas de
Stephen Stills al que se incorpora Hillman luego que abandona a los Flying en 1972. Antes el “príncipe incomprendido” Gene Clark había formado el dueto Dillard & Clark en 1968. Doud Dillard había sido miembro de The
Dillars una banda de bluegrass. En Dillard
& Clark arribó un guitarrista portentoso, Bernie Leadon quien posteriormente ingresó a los Flying Burrito Brothers. Leadon aportó muchas canciones a estas
dos agrupaciones pero su mérito fue el trabajo que hizo como guitarrista. Luego
del tercer álbum de los Flying decide
renunciar para crear junto a Glenn Frey,
Don Henley y Randy Meisner a Eagles, quizás
la cúspide o copa frondosa del árbol.
La superbanda Crosby, Stills & Nash es
más un fruto.
Discografía
de The Byrds (albums de
estudio):
Mr. Tambourine Man (1965); Turn!
Turn! Turn! (1965); Fifth Dimension
(1966); Younger than yesterday (1967);
The notorius Byrds borthers (1968); Sweetheart of the rodeo (1968); Dr. Byrds & Mr Hyde (1969); Ballad of Easy Rider (1969); Untitled (1970); Byrdmaniax (1971); Farther
Along (1971); The Byrds (1973).
Este último álbum
fue grabado para la discográfica Asylum de David Geffen. The Byrds fueron artistas de Columbia Records desde Mr. Tambourine Man. Columbia era la
casa de Bob Dylan. La llegada a
dicha discográfica fue gracias a una recomendación del héroe del jazz Miles Davis, que había escuchado decir
a una adolescente que los Byrds “son una banda genial que toca en los
clubes de Los Angeles”.
BOB DYLAN
"Mr. Tambourine Man"
Newport Folk Festival 1964
Presentado por Peter Seeger
Soundtrack:
Mr. Tambourine Man (Dylan): The
Byrds – Mr. Tambourine Man (1965)
I’ll feel a whole lot better(Gene Clark): The Byrds – Mr. Tambourine Man (1965)
Turn! Turn! Turn! (Peter Seeger): The Byrds – Turn! Turn! Turn! (1965)
Chimes of freedom: (Dylan): The Byrds – Mr. Tambourine Man (1965)
Set you free this time (Gene Clark): The Byrds – Turn! Turn! Turn! (1965)
You Ain’t Goin’ Nowhere (Dylan): The
Byrds – Sweetheart of the rodeo (1968)
Más
de los Byrds:
The bells of
rhimney (Peter
Seeger): The Byrds – Mr. Tambourine Man (1965)
Eight miles high (Clark, McGuinn, Crosby): The Byrds – Fifth Dimension (1966)
Hickory Wind (Gram Parsons, Bob Buchanan): The Byrds – Sweetheart of the rodeo (1968)
VÍNCULO RELACIONADO: VIENEN LOS INGLESES! LA INVASIÓN MUSICAL BRITÁNICA
Ver fuentes consultadas en Fichero de canciones
Concepto,
texto, selección musical y notas:
MAX MARRUFFO S.