viernes, 21 de diciembre de 2012

UNA PARA NAVIDAD

Escucha  mientras lees


Este es un puñado de viejos estándar de navidad del cancionero estadounidense interpretados por varios artistas en versión audio como en vídeo. La mayoría de las letras evocan el espíritu que nos invaden en esta época. Un par de ellas, no obstante hoy son temas típicos de esta festividad, cuando fueron creadas tuvieron otros motivos de inspiración.

Blue Christmas: Tema que fuera escrito por Billy Hayes y Jay W. Johnson, grabada por primera vez por Ernest Tubb en 1948, relata los sentimientos de un muchacho triste por pasar la Navidad sin la compañía de su amada, la que no corresponde a sus sentimientos. Es un clásico de la música Country. El rey del rock & roll, Elvis Presley, con su estilo tan particular, hizo su famosa versión en 1957 en su Elvis Christmas Album.

El audio es versión de la cantante Wynonna Judd para un especial de la cadena de televisión NBC (diciembre de 1993): David Foster’s Christmas Album.

El video es la presentación televisiva que retornara a Elvis Presley a la luz pública en el año 1968.


The Christmas Song: Tema también conocido como Chestnuts Roasting on an Open Fire o Merry Christmas to You fue escrito en 1944 por Mell Tormé y Bob Wells y grabado inicialmente por The Nat King Col Trio en el año de 1946. Ya en condición de solista Nat King Col lo vuelve a grabar en 1956 con la orquesta de Nelson Riddle.

La versión en audio es del año 1961 pero registrada en sonido stereo con una nueva vocalización de Col y una nueva orquestación a cargo de Ralph Carmichael.

Cuenta la historia que, el día que fue escrita la canción era plena estación de verano y el sol calentó tanto que los autores la idearon con el propósito de pensar en algo que los mantenga frescos. Parte de la letra nos cuenta que en la Navidad (en el hemisferio Norte) la gente suele abrigarse como si fuera esquimal.

Se trata de un tema alusivo a la noche de navidad, donde los niños no duermen esperando la llegada de Santa Claus espiándolo para ver si es cierto que viene en trineo.

El vídeo es la versión de la eterna Karen Carpenter -mi cantante favorita- en un especial para la televisión del año 1977.


Have Yourself a Merry Little Christmas: ¡Que Tengas Una Feliz Navidad! es una canción cuya versión original fue grabada por Judy Garland en 1944 para la película de la MGM: Meet Me en St. Louis.

JUDY, en el papel de Esther, es una joven que junto a sus hermanitos entristece por el hecho que su papá ha decidido mudar a toda la familia de St. Luis  a New York, y a fin de levantar los ánimos de su hermanita menor Tootie, le  canta ésta canción.

Frank Sinatra posteriormente la grabó en 1957 modificando parte de la letra haciéndola más optimista, versión que de ahí en adelante ha sido utilizada por innumerables artistas hasta la fecha.

La letra original de la canción en atención a la historia de la película decía:

Que tengas una feliz Navidad, puede ser la última, 
El año que viene todos podemos estar viviendo en el pasado 
Que tengas una feliz Navidad, destapa el corcho de champagne, 
El año que viene todos vamos a estar viviendo en Nueva York.
No hay tiempos buenos como los viejos tiempos, felices días dorados de antaño, 
Un amigo fiel que fue querido para nosotros, no más se acercara a nosotros.
Pero al menos estaremos todos juntos, si el destino lo permite, 
A partir de ahora vamos a tener que asumirlo de alguna manera. 
Igual, que tengas una feliz Navidad.

El audio es la versión de la desaparecida Whitney Houston del año 2003.

El video es la escena de la película Meet Me en St. Louis en la que Esther le canta la canción a Tootie.


Nuttin’ for Christmas: Canción escrita por Sid Tepper y Roy C. Bennett y grabada para la Navidad de 1955. La versión más popular (que escuchan en audio) fue de Art Mooney & His Orchestra teniendo como vocalista a Barry Gordon quien contaba con tan solo siete años de edad.

Trata de las reflexiones que hace un niño con su papá acerca del por qué ha merecido que lo castiguen la noche de navidad, tema muy diferente a otros en que los niños hacen una exaltación de su buen comportamiento para recibir un regalo por parte de Papa Noel.

Estoy castigado para la Navidad 
Mamá y papá están locos 
Estoy castigado para la Navidad
Que mal

Rompí un bate en la cabeza de Johnny 
Alguien me delató 
Escondí una rana en la cama de mi hermana 
Alguien me delató 
Salpiqué un poco de tinta en la alfombra de mamá 
Hice comer un gusano a Tommy
Compré un chicle con un centavo que me robé 
Alguien me delató, oh

 
Estoy castigado…


Puse una tachuela en la silla del profesor 
Alguien me delató 
Hice un nudo en el cabello de Susie 
Alguien me delató 
Hice un enredo en las plantas de mamá 
Subí a un árbol y rompí mis pantalones 
Llené el azucarero con hormigas 
Alguien me delató, oh


Estoy castigado…

Así que es mejor que te portes bien 
Hagas lo que hagas 
Porque si te portas mal te lo advierto 
Obtendrás castigo para la Navidad 

I’ll Be Home for Christmas: Canción de Navidad del año 1943, escrita por Buck Ram, Kim Gannon y Walter Kent, muy popular en los Estados Unidos junto a White Christmas, ambas grabadas inicialmente por Bing Crosby.

Resulta anecdótico que la letra se inspiró en el anhelo de los combatientes de la Primera Guerra Mundial de estar en casa para  navidad, cuando para el año de su creación los estadounidenses ya combatían en Europa y el Pacífico en la Segunda Guerra.

I’ll Be Home For Christmas es el deseo que la locura de la guerra acabe pronto para poder estar en casa la noche de Navidad, aunque sea solo en sueños, como dice la canción. 

El audio es la versión del viejo ojos azules, Frank Sinatra, del año 1957.

En la Navidad de 1966, dentro del programa Apolo de la NASA, el personal en tierra les preguntó a los astronautas a bordo de la nave espacial Geminis 7, Frank Borman y Jim Lowell, qué canción en especial querían oír, estos pidieron I’ll Be Home For Christmas  en la versión de Crosby.

Respecto de la autoría, se cuenta que, hasta poco después de ser grabada, los créditos de su creación solo eran reconocidos a favor de Kim Gannon y Walter Kent; posteriormente, Buck Ram interpone una demanda para que también se le reconozca derechos sobre ella argumentando que él había escrito la letra cuando tenía 16 años y que una noche, en un bar, se la mostró a dos sujetos a los que no volvió a ver más. Estos sujetos, Kim Gannon y Walter Kent, la publicaron sin saber que Buck Ram lo había hecho previamente en otra editorial musical.

Withe Crhistmas: Tema navideño que pertenece a uno de los más grandes compositores del American Song Book (Cancionero Americano), Irving Berlin. No existe certeza respecto del lugar y el año en que creó la canción pero mucho se especula que fue el año de 1940 en Phoenix, Arizona. Cuenta la historia que Berlin en un arrebato de inspiración le dice a su secretaria que tome la pluma que le iba a dictar “la más grande canción de navidad de todos los tiempos”.

White Christmas fue cantada en público por primera vez en la noche de Navidad del año de 1941 por el más grande crooner de todos los tiempos, Bing Crosby, en su programa de radio The Kraft Music HallCrosby la llevó al disco en Julio de 1942 en el álbum de la banda sonora de la película Holiday Inn.

Ni Berlin ni Crosby se imaginaron que éste sería el disco más vendido de la historia hasta el día de hoy.

Expresa los sentimientos que causa la Navidad en la persona que vive esperando su llegada.

En el vídeo tenemos al grupo vocal The Drifters que la interpreta en el estilo Doo-Wop (año 1954), grupo Afroamericano que tuvo vigencia entre los años 1953 a 1962, y que también es una de las versiones más tradicionales del tema luego de la de Bing Crosby. Destacan las voces de sus dos co-vocalistas Bill Pinkney y Clyde McPatther. El cartoon pertenece a Joshua Held (año 2007).


El audio es la versión de Bing Crosby.


Let It Snow, Let It Snow, Let It Snow: Canción popular Americana escrita por Sammy Cahn, musicalizada por Jule Styne en 1945. Fue grabada por primera vez en Octubre de ese año por el cantante Vaughn Monroe, llegando a ocupar el puesto número uno del Billboard.

Ha sido versionada innumerables veces. El audio es de Dean Martin, utilizada como parte de la banda sonora de la película de acción Duro de Matar I y II, con Bruce Willis (en la escena final de ambas).

Trata de un tipo que dice que no le importa que fuera de su casa haga frio y esté nevando mientras que la chica que lo acompaña lo tenga bien abrigado.

Jingle Bells: Canción cuya traducción sería Cascabeleo de Campanas, data de Setiembre de 1857 y fue escrita por James Pierpont (EE.UU.) en Savannah - Georgia. Originalmente se le conoció como On Horse Open Sleigh. Es tal vez la más conocida en todo el mundo aunque estrictamente no fue creada como tema de navidad. La canción habla del paseo de un joven y una linda chica en trineo que termina mal pues el caballo que lo tira se desboca y los arroja a la nieve.

Ha sido versionada por muchos artistas. Fue grabada por primera vez por el cuarteto Edison Quartette en el año 1898 en un cilindro de Alva Edinson.

Aquí tenemos –en el audio- a Michael Bubble (año 2011). En el vídeo, unos viejos conocidos nuestros.


En el Perú como en la mayor parte de América Latina, Jingle Bells se traduce como Navidad, Navidad, Blanca Navidad…


What a Wonderful World: Canción escrita por Bob Thiele y George David Weiss, grabada originalmente por Louis Armstrong en 1967. No es un canción de Navidad sin embargo la letra nos habla de la esperanza que hay en la vida cada vez que nace un niño, y casualmente ésta fecha que recuerda el nacimiento de Cristo debemos tomarla cada año como una renovación de nuestra existencia, de nuestras esperanzas, corrigiendo lo que debemos corregir, continuando y manteniendo lo que de nosotros resulta bueno para los demás, levantándonos cada vez que caemos y no dejar de tener fe en todo lo que hagamos durante los siguientes doce meses, darnos un tiempo para los demás, un tiempo para encontrarnos…
Louis Armstrong de la película Good Morning Vietnam. Vh1 vídeo

!Feliz Navidad!
Soundtrack:

Blue Christmas: Wynonna Judd - 1993,

The Christmas Song: Nat King Col - 1961,

Have Yourself a Merry Little Christmas: Whitney Houston - 2003,

Nuttin’ for Christmas: Art Mooney & His Orchestra, Barry Gordon - 1955,

I’ll Be Home for Christmas: Frank Sinatra - 1957

White Christmas: Bing Crosby - 1942, 

Let it Snow, Let it Snow, Let it Snow: Dean Martin - 1957,

Jingle Bells: Michael Bubble - 2011,

What a Wonderful World (Soundtrack movie Good Morning Vietnam): Louis Armstrong.

MAX MARRUFFO S.

(Post reeditado el 14 - 12 - 13)

martes, 11 de diciembre de 2012

THE BEATLES. LA BANDA DE NOCHES Y DIAS DIFÍCILES

Escucha mientras lees




En memoria de John Lennon (1940 - 1980)
George Harrison (1943 - 2001)

Entre los capítulos 3 y 5 del especial Anthology, la palabra “locura” es recurrente en los comentarios y reflexiones de George Harrison cuando se aborda el tema de la giras y conciertos de los Beatles: “Pagábamos cara la Beatlemanía... Ya no era algo que nos divertía… estábamos cansados. Llevábamos 4 años de un lado para otro en medio de la locura… Nos usaron como una excusa para volverse locos. Todo el mundo se volvió loco y luego nos culparon de ello. Estábamos en medio de todo, atrapados y sin poder hacer nada… Parecía peligroso porque todos habían perdido el control, hasta la policía se veía afectada por toda esta histeria. Nos sentíamos atrapados en el medio con todos alrededor volviéndose locos… Mi opinión era que ya no volveríamos hacer giras como antes… no tener que sufrir toda esa locura suponía un alivio”.

De los cuatro, George fue quien más se entercó con la idea de acabar con las giras y conciertos.

No pocas veces conocer este dato motivó que como fan piense que se trataba de cierta actitud ufana, engreída.

¿Hasta que punto su actitud fue razonable?

Lo cierto es que, hoy en día, un artista tiene más aguante; sus giras o tours mundiales tranquilamente duran uno o dos años, pero el problema de los Beatles no pasó por la cantidad de presentaciones sino por el alboroto, caos, desorden, tumulto que iba dejando la banda a su paso. Periodistas, comerciantes, oportunistas y finalmente -en ese orden- las y los fans, querían su tajada de aquella locura que a mediados del año 1964 pasó a denominarse Beatlemanía. Además, debe tenerse en consideración, que hoy a un artista no le queda otra que someterse a  interminables giras puesto que la venta de discos ya no es negocio como sí lo fue en la década de los 60’s. Los Beatles apelaron a su popularidad y a la calidad de su trabajo para, sin temor alguno, dejar de lado las presentaciones en directo y dedicarse única y exclusivamente a la grabación de discos no obstante se hallaban en una época tan prolífica en cantantes y bandas de calidad que el contacto con el público -en directo- era una tarea esencial para seguir en carrera y no ser olvidado por otros.

Si adicionamos el hecho que el griterío de las fans imposibilitaba a cualquier cristiano -y a ellos mismos- poder escuchar las canciones que ejecutaban, en ese entonces no hubiera sido difícil prever que las actuaciones en vivo de los Beatles iba a ser una actividad que no duraría mucho tiempo.

Tras la decisión de no hacer más giras y presentaciones en directo, John Lennon comentó con cierto tono de amonestación: “lamento que la gente no vaya a poder vernos actuar en directo, pero no se pierden nada porque lo más probable es que no pudiesen oírnos”.

A continuación se transcribe extractos de uno de los capítulos del libro Ponche de ácido lisérgico, de Tom Wolfe (Editorial Anagrama, Barcelona. Tercera edición en “Compactos”: setiembre de 2009. Traducción de Jesús Zulaika), libro que narra las correrías de Ken kesey y los Alegres Bromistas, personajes que, a mediados de la década de 1960 iniciaron una movida cultural basada en la experimentación con el Ácido Lisérgico (LSD) que terminó generando la onda de la psicodelia, el verano del amor y el movimiento Hippie.

El capítulo mencionado se titula Nube y narra la experiencia vivida por Kesey y su gente en un concierto dado por los Beatles el 31 de agosto de 1965 (*) en California, muy cerca de la ciudad de San Francisco, en el Cow Palace. Para la ocasión, Kesey y los Bromistas tomaron ácido y ello les permitió tener una percepción más “profunda” de los acontecimientos.

Dado que el libro trata acerca de otros personajes y no es un libro dedicado a ensalzar al cuarteto de Liverpool, resulta interesante como -desde la experiencia de un tercero imparcial- se describe esa “locura” a la que tanto se refería George:


XV. NUBE

Dos de setiembre. La máquina de coser de Faye es lo primero que oyen cuando se despiertan. Faye y Gretch sacan el gran baúl de los disfraces, lleno de todo tipo de disparatados avíos teatrales, espadas de matasiete y sombreros con penacho y camisas de duelo de Errol Flynn y botas de Robin Hood y carcajs y máscaras femeninas y capotes fluorescentes de peón caminero y fajines y medallas y saris y pareos y viseras y boquillas y campanillas y cascos de obrero metalúrgico y cascos de aviador de la Primera Guerra Mundial y esclavinas del Dr. Strange y alfanjes y estuches peneanos y monos y  de camisetas de futbol americano y mandiles y fulares y pelucas y sonajas de brujo y pantalones de montar de Jim de la Selva y charreteras del capitán Easy y mallas de los Cuatro Audaces… y las pinturas faciales <<Page Browning>> de los Alegres Bromistas. Los Alegres Bromistas se preparan para zambullirse, totalmente colgados, en la más inmensa multitud enloquecida de la historia de San Francisco: van a ir a ver a los Beatles al Cow Palace…

El mitológico Further
El autobús iba superpreparado: el equipo de sonido, con dos grandes altavoces en la baca, discos y cintas, toda la banda de los Bromistas sobre la baca, los tambores de George Walker, bajos y guitarras y trombones; penachos sobresaliendo por las ventanillas, destellos fluorescentes- y el álbum de la película Help! de los Beatles atronando por los altavoces, y en lo alto Kesey y Sandy y Montañesa y Walker y el Colgado y una nueva Bromista, una chica pequeña llamada Mary Microgramo y guitarras y tambores… He-e-e-e-elp I ne-e-e-e-e-ed somebody…, y todo el estentóreo carnaval de un autobús que brincaba y vibraba y traqueteaba a través de Skylonda y Cahill Ridge y Palo alto, y tomaba la Harbor Freeway en dirección a San Francisco, de nuevo todo un maldito circo en movimiento… Llegan a un semáforo, y se detienen ante la luz roja y los frenos suenan como una flauta de hierro colocado -un <<la>> y un <<do>> sostenido-, y el autobús se para, y la canción Help! -en ese mismo instante- termina, y entonces se oye una música extraña, la de la parte de la película Help! en la que el árabe se desliza por detrás de Ringo, y en ese extraño momento el viento se levanta sobre la autopista, y a la derecha hay una fábrica abandonada, de ladrillo y cristal -sobre todo cristal, grandes hojas de cristal del tipo de las fábricas de los años veinte-, un cristal que parece alabearse extrañamente al viento y que centellea como láminas de un enorme sol de la tarde, como un gigantesco ente de mil ojos que palpita explosiones de luz al unísono exacto con la extraña música árabe…, y en aquel preciso instante Kesey, Montañesa, Sandy, el Colgado, todos ellos…, ninguno necesita mirar a los demás porque no sólo saben que todos están viéndolo a un tiempo, sino que sienten, lo sienten fluir a través de un solo cerebro, Atman y Brahman, todos aunados en el autobús y todos aunados con prismas y retorcida masa y ondulación reflectora y explosivo sol, con ladrillos y cristal y Bormistas y Beatles y bombardeo solar y reverberaciones de música árabe…, entonces en ese preciso instante, todos ellos, todos en uno, todos en un solo flujo cerebral, ven el desvencijado letrero que se recorta contra el cielo por encima del edificio…

Entonces, curiosamente, al verlo allí, tan condenadamente alto, Montañesa piensa: Qué coño es eso. Parece un matadero. Y es, de hecho, el Cow Palace, Y no consigue centrar la vista en el enorme edificio a causa de los interminables kilómetros y kilómetros de anillos de vallado de matadero que lo circundan, cerca de alambres de espino y millones de coches que se apiñan, que van siendo hacinados en el frío fondo de la penumbra. La visión, curiosamente, no aterra a Montañesa. Es solo un matadero, nada más.

…Se bajan del autobús sin orden ni concierto, y en el suelo siguen desplazándose con el terreno y la alambrada del campo de concentración que culebrean en el horrible crepúsculo, mientras millones de minúsculos freaks pasan a su lado precipitadamente, con aire de pirados, gritando a voz en cuello. Los Bromistas llevan las entradas en la mano como si se tratara de la última tabla de salvación que quedara en el mundo…

Interior del Cow Palace
En el interior del Cow Palace el caos es atronador, indescriptible. Kesey y Babbs guían como pueden a aquellos locos pintarrajeados con Day-Glo hacia sus asientos. Se acomodan y forman un gran grupo en un sitio disparatado, en las alturas, al  borde de un abismo que domina el escenario y una miríada de minúsculas jovencitas freaks vocingleras. Las minúsculas freaks, decenas de miles de jovencitas, están ya absolutamente enloquecidas (y los Beatles aún no han salido a escena). Los grupos de teloneros se suceden en el escenario… Y ahora… ¡Marta y los Vandellas!, y los zumbidos y chasquidos eléctricos vibran hasta llegar a la aorta y sacudirte los huesos como aspiradora acústica, y las minúsculas jovencitas no paran de gritar a grandes ráfagas que evocan las violentas rachas de lluvia en una tormenta: quiiiu, quiiiu, pou, pou, pou…. Qué maravilloso, qué sutil, se dice Norman. Desde la horda de minúsculas freaks vocingleras les llega el maravilloso y sutil despliegue de luz, cientos de luces que explotan en el mar de luz de focos y que rebotan contra todo, qué absoluta maravilla, qué sutil es todo lo que han preparado para nuestra… diversión, y al cabo de veinte o treinta minutos Norman,  colgado cae en la cuenta de que son flashes fotográficos: centenares, millares de minúsculos freaks con cámaras con flash que apuntan al escenario que simplemente disparan en un auténtico orgasmo óptico. Ráfagas de gritos, rock and roll, blam blam blam, un mar de flashes…, la perfecta locura, por supuesto.


Cuando un grupo de músicos se retiran del escenario, la horda piensa: ahora los Beatles, pero no son los Beatles quienes salen sino otros teloneros, y el mar de chicas se pone más y más impacientes y el griterío se hace más y más fuerte, y a Norman se le desliza en el cerebro -castigado por los crueles flashes- un pensamiento ::: los pulmones humanos no pueden gritar con más fuerza ::: pero cuando la voz anuncia: Y ahora… los Beatles, ¿qué es lo que debería pensar? Y ahí están saliendo a escena, ellos, John y George y Ringo y… el otro (para lo que a estas alturas importaba, bien podían haber sido cuatro muñecas de vinilo importadas). El sonido que, a juicio de Norman, no podía hacerse más fuerte, duplica su intensidad y los tímpanos le vibran como metal aporreado en una forja, y de pronto huooooooooooouuuuuu, es como si en la sala todo mudara: el sector delantero se convierte en una masa de jovencitas que se retuerce, que hierve, que hace ondear los brazos en el aire, una gran masa de brazos rosados, y es todo lo que se puede ver en la sala, y es como un animal-colonia con millares de tentáculos rosados que se agitan…, si, como un solo animal múltiple que agitara sus miles de tentáculos rosados…

….una vibrante locura envenenada, y la minúscula angustia generada por la masa va llenando el universo… Kesey cae en la cuenta: es un ser. Toda aquella masa se había convertido en un único ser.

Beatles en el Cow Palace, agosto 1965
…Montañesa sonríe y les insta a seguir…, el grito no cesa un instante, ni durante ni después ni entre actuaciones; poco importaría que los Beatles se estuvieran limitando a <<hacer>> que interpretaban sus canciones. Pero hay algo… que sí… importa, y Kesey lo percibe. Uno de los Beatles, John o George o Paul, enfila el largo mástil de su guitarra eléctrica en una dirección, y la minúscula horda se ondula en el sentido de la línea de energía que tal gesto ha generado, y luego en la dirección opuesta, pero siguiendo con precisión esa línea energética. Ello hace que John y Paul y George y Ringo sonrían: toda aquella inmensa bestia de minúsculos freaks ondulándose hacia un lado y hacia otro…

Comienzan los problemas
Control… es absolutamente evidente… Los Beatles han hecho que aquella masa humana se coinvierta en un solo ente, salga de su cerebro individual y sea una sola psique, y poseen un total control sobre ella, pero no saben qué diablos hacer con él, no tienen la menor idea, y acabarán perdiendo tal dominio… la vibración, en Kesey, es como un horrible anuncio del estallido…

Huooooooooooouuuuuuu, miles de minúsculos cuerpos abalanzándose hacia el escenario, ante el que se alza una barrera y una sólida hilera de policías que pugna por repeler a los asaltantes, mientras los Beatles siguen moviendo las mandíbulas y meneando las caderas, sepultados bajo el grito universal como si estuvieran representando un espectáculo de pantomima. En medio de tal estallido, cuando nadie hubiera podido concebir sonido alguno capaz de hacerse oír en el fragor reinante, se alza de pronto… raaaaaaammmmmmm… raaaaaaammmmmmm…, un estruendo de sillas plegables que se desploman y se aplastan contra el suelo, donde quedan destrozadas en medio de un mar de tentáculos rosados, hechas trizas, pequeños trozos y astillas que instantes antes eran sillas plegables, restos que pasan de mano en mano, que viajan sobre los tentáculos rosados, de unos a otros, como un hervidero repugnantemente infectas y monstruosas cucarachas. Y entonces las jovencitas empiezan a desmayarse, como asfixiadas, y son pisoteadas, y la gente levanta y pasa los cuerpos de mano en mano, y ahora son los restos de las sillas-cucarachas y los cuerpos de las minúsculas freaks los que viajan sobre el encrespado mar como aplastados piojos arrancados a la bestia, que  grita y se desmaya, y que huooooooooooouuuuuu… vuelve a abalanzarse contra la barrera de policías mientras los Beatles, en su espectáculo mudo, piden silencio y tratan de apaciguar los ánimos, ya sin un ápice de control, totalmente incapaces de hacer que aquel mar siga ondulándose o tome tal o cual curso…



"Tenemos que detener la función"
CÁNCER… Kesey no tiene más que mirar para darse cuenta de lo evidente: los minúsculos freaks y los Beatles son una sola criatura, y esta criatura padece un total y ponzoñoso y loco cáncer. Los Beatles son la cabeza; los minúsculos freaks, el cuerpo. Pero la cabeza ha perdido el control de cuerpo, y el cuerpo se rebela y se vuelve loco… Ésa es la causa de todo cáncer. Y las vibraciones de ese cáncer llegan a los Bromistas -que forman un grupo compacto y absolutamente colgado- en nauseabundas oleadas. Kesey, y Babbs, y todos ellos lo perciben al instante… Incluso Norman.

…Montañesa parece sumamente sorprendida. Quiere ver el final del espectáculo. Pero Kesey y Babbs han decidido que tienen que irse… antes de que sobrevenga el Estallido Monstruoso, de que lo envuelva todo el gran cáncer…

…Esperad un minuto, dice Montañesa.


Pero los Bromistas se levantan todos a una en medio de un frufrú de penachos y charreteras, pintados de Day-Glo y colgados hasta las cejas, y la gente a su alrededor empieza a levantarse y a imitarles…, pero es como si fuera de… hormigón. Cuanto más se abren camino hacia las salidas, más claustrofóbico se les hace aquel redil y la interminable serie de cercas que lo circundan. Recorren largos pasillos, todos de hormigón, donde se apelotonan ya centenares de personas con aire desolado, porque… -los Bromistas captan la vibración- todos tienen la misma sensación: supongamos que esto estalla ahora y se produce el pánico y todo el mundo se precipita hacia las salidas, y no hay salidas… Solo hay muros de hormigón y techos de hormigón que penden como un peso de un millón de toneladas y rampas hacia ninguna parte…, hacia abajo, hacia arriba, y todos forman un gran amasijo humano, y otra vez hacia abajo, y al fin fuera, y está el cielo, pero es un cielo negro, es de noche y hay una luz mórbida, porque hay muchas más cercas concéntricas de alambre de espino llenas de gente frenética… en desbandada, arremolinándose en su interior como ratas, tratando de alcanzar la salida, que es un torniquete, un torniquete vertical con barras, una especie de guillotina de hierro, y para salir hay que meterse en ella, de uno en uno, con gente apelotonada a ambos extremos, e incluso sólo se ha logrado salir a otro redil, un aparcamiento, con más cercas concéntricas de alambre de espino, y ahora son los minúsculos freaks y los coches quienes se aglomeran en el terreno, todos tratando de salir, siete u ocho coches pugnando por enfilar el morro por un hueco por donde sólo puede salir uno. Jaulas, jaulas, jaulas…, y no se ve el final. Incluso fuera, más allá, cuando los coches han logrado ya escapar y están en fila con los faros encendidos, incluso entonces…. se hallan atrapados por las colinas, otro gran redil que confina el lugar en…, en… Los Bromistas están en silencio, paralizados por la aprensión ente la Eclosión del Gran Cáncer que viene…

- Salvo Montañesa que dice: <<Esperad un minuto…>>…

Mal Evans tratando de contener a una fan (Cow Palace 1965)
Kesey vuelve a entrar en busca de supervivientes. Quiere ver si ha quedado atrapado dentro algún Bromista. Les dice a los demás que suban al autobús y que lo esperen, y vuelve a sumergirse en los rediles. Los Bromistas llegan al autobús y su moral se recupera un poco… Un grupo de jovencitos denuncia que el negocio de la música está amañado, y agitan pancartas y gritan y piensan que los Bromistas les apoyan…



Al fin Kesey vuelve con el último Bromista objeto de rescate: Mary Microgramo, que parece un campo de batalla tras el más largo y encarnizado de los combates, y Kesey dice que es hora de mover el culo y largarse. Babbs pone el motor en marcha y el autobús sale despacio, abriéndose paso con su gran mole hacia la libertad.

¡El cáncer! Lo vimos. Estaba allí. Malas vibraciones: todos coinciden. Jaulas interminables. Los Bromistas se mecen, se bambolean. Están en ácido hasta la cejas.

<<Mierda>>, piensa Montañesa. <<Se me ocurre venir con una panda de viejos que en su vida han visto un concierto de rock and roll…>>.


- Libro Ponche de ácido lisérgico: Tom Wolfe. Anagrama. Colección Compactos. Tercera edición: septiembre 2009. España. De venta en Crisol Librería y más. C.C. Plaza San Miguel, Tda. 55-56, San Miguel, Lima, Perú.

Notas:

- El 19 de agosto de 1964 el Cow Palace había sido escenario del concierto inaugural de los Beatles en su primera gira por los Estados Unidos. En aquella ocasión se reportó media centena de jóvenes lesionados y algunos detenidos.

- El Cow Palace, conocido también como el Palacio Ganadero se encuentra ubicado en Daly City, ciudad fronteriza con san Francisco, California. Su construcción finalizó en 1941 y casi siempre fue utilizado como arena deportiva. Desde la década de los 60’s fue utilizado como escenario para conciertos de rock and roll. En la década pasada se intentó vender el terreno sobre el cual se asienta a efecto de levantar un complejo de viviendas y escuela para la zona, proyecto que fue vetado por el entonces Gobernador del estado de California, Arnold Schwarzenegger.

- El concierto del 31 de agosto de 1965, que es relatado en el libro “Ponche de ácido lisérgico”, se desarrolló en el marco de la segunda gira de los Beatles a los Estados Unidos tras el lanzamiento del álbum Help! A diferencia del año 64, este de 1965, cerró la gira.

Entre los teloneros de los Beatles para su segunda presentación en el Cow Palace, estuvieron: Brenda Hollaway, King Kurtis  y su banda, Cannibal and The Head Hunter.

El primero de los Beatles en salir al escenario fue John Lennon seguido de George Harrison, luego Paul McCartney y al último Ringo Starr.

La primera canción que interpretó la banda fue -como en su primera gira- Twis and Shout.

El público estuvo compuesto de un porcentaje mayoritario de chicas. Tal y como se narra en la novela “Ponche de ácido lisérgico”, las chicas que se encontraban en la orilla del escenario a cada instante pugnaban por tocar a cualquiera de los guitarristas, lo que generó un gran desorden, que se acrecentó más aún, cuando comenzaron a intentar subir a la tarima. Algunas fingían desmayo para cuando eran llevada cargadas pasando por el lado de los Beatles, saltar y abrazar a cualquiera de ellos. Cada vez que una chica conseguía su propósito el grito de las demás era ensordecedor.

Un muchacho logró escabullirse hasta la tarima de Ringo. Una vez que estuvo allí, saludó al público y apretó el hombro del baterista.

Algunas fans ubicadas en la orilla del escenario dijeron que cuando una chica subió y agarró de la camisa a John, este la golpeó para que lo soltara.

El griterío fue muy intenso, pero llegó a su máximo nivel cuando Ringo cantó I Wanna Be Your Man.

Tras el rompimiento de varias hileras de butacas, el show se suspendió por unos largos minutos, los Beatles permanecieron en el escenario tratando de convencer a las chicas que se calmen, cosa que no lograron.

De los cuatro, fue Paul McCartney quien más habló con el público.

Entre otras canciones, los Beatles interpretaron Dizzy Miss Lizzy, Help, She’s a Woman, Cant buy me love, Ticket To Ride, I’m Down, etc.

Como condición para su presentación, los Beatles exigieron que el público sea un público integrado, esto es, compuesto por mujeres y hombres blancos y afroamericanos ubicados sin distinción en cualquier localidad del Cow Palace.

El contrato firmado por Brian Esptein para la presentación de los Beatles en el Cow Palace el 31 de agosto de 1965 fue objeto de subasta no hace mucho.

- Ken Kesey (1933 - 2001) fue escritor y su obra más famosa fue “Alguien voló sobre el nido del cucú” novela que fue llevada a la pantalla cinematográfica (con la actuación de Jack Nicholson). Luego de haber escrito otras novelas de gran aceptación pública, se empeñó en experimentar con el ácido lisérgico a un nivel artístico filosófico. De hecho, la novela “Quién voló…”  describe sus experiencias como conejillo de laboratorio en Menlo Park a fines de los 50’s, lugar donde el gobierno de los Estados Unidos hizo una serie de experimentos científicos con drogas psicotrópicas a efecto de encontrar nuevos tipos de “armas” no convencionales.

Con el dinero obtenido de su novela “Quién voló sobre el nido del cucú” compró un viejo autobús de colegio “International Harvester”, año 1939, que hizo pintar de colores chillones y figuras amorfas al que llamó Further con el cual realizó un famoso viaje de San Francisco a Nueva York y luego a otros lugares de la unión americana, experiencias recogida en el libro “Ponche de ácido lisérgico” de Tom Wolfe, libro que narra la etapa fundacional del hipismo y la psicodelia, con un lenguaje que trata de imitar las visiones de un “viaje” lisérgico.

Los Alegres Bromistas (Merry Pranksters) fueron un grupo de personas comunes y corrientes alineadas con la ideología beatnick y posteriormente con los Hipsters antecesores de los Hippies. Luego se unieron a ellos gente de  letras como Allen Ginsberg, autor del poemario “Aullidos”  obra adscrita a la llamada Beat Generation.

Los Alegres Bromistas utilizaban indumentaria que posteriormente inspiró la indumentaria hippie, y siempre iban colgados (drogados) armando bullicio con instrumentos que no sabían tocar.

Entre los principales miembros de los Alegres Bromistas -en su mayoría gente de 30 o 40 años- se encontraba una joven de 18 años, que se hacía notar por su enorme estatura y gran belleza: Carolyn Adams, apodada Mountain Girl (Montañesa) que tuvo una corta relación con Ken Kesey y que después se casó con Jerry García, líder de la banda Grateful Dead.

- Tom Wolfe es un periodista creador del llamado Nuevo Periodismo que mezcla el arte de informar con el estilo literario, inspirándose en la obra de John Steimbeck, Charles Dickens, Emile Zolá, Honorato de Balzac y Truman Capote. Fue y es un defensor de la Contracultura y la Cultura Pop. Desarrolló una serie de escritos referidos a la música y arte que desencadenó el Verano del Amor en los 60’s. En los 80’s volvió a cubrirse de laureles con su libro “La Hoguera de las Vanidades” una crítica al estilo de vida consumista y conformista de la sociedad norteamericana.

- Help! fue la primera canción que escuché en la mañana del 9 de diciembre de 1980 luego de enterarme de la muerte de John Lennon.

Referencia:

(*) En el libro “Ponche de Ácido Lisérgico”” Tom Wolfe señala que el concierto se llevó a cabo el día 2 de setiembre. No olvidemos que una novela es una historia inventada, una ficción, aún cuando se trata de hechos que han ocurrido en la vida real, pues es el punto de vista del narrador.

La distorsión de fechas también se presenta en el capítulo XVIII que narra un hecho relacionado con un concierto dado por los Rolling Stones en San José, una ciudad cercana a San Francisco.

Cow Palace, agosto 1965
“La gente seguía gritando y cada vez tocábamos peor. Era agradable sentirse querido pero no podíamos ni oír lo que tocábamos”
-Paul McCartney-

“Las fans pusieron el dinero, pero nosotros dejamos los nervios en el escenario”
-George Harrison-

            Soundtrack:
Help! : The Beatles - 1965
She’s a Woman: The Beatles - 1964
Dizzy Miss Lizzy: The Beatles - 1965
I’m Down: The Beatles - 1965
MAX MARRUFFO S.