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martes, 14 de octubre de 2014

60 AÑOS DE ROCK’N’ROLL. SIGUIENDO AL SEÑOR DE LA PANDERETA (PARTE I) THE BYRDS, LA HERMANDAD DE LAS DOCE CUERDAS

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Hey! Sr. de la pandereta, tócame una canción 
No tengo sueño y no voy a ninguna parte.
Hey! Sr. de la pandereta, tócame una canción
En el cascabeleo de la mañana te seguiré.
Dame una vuelta en el torbellino de tu nave mágica
Me han despojado de mis sentidos, mis manos no sienten al apretar,
Los dedos de mis pies demasiado entumecidos para caminar,
esperan solo a las suelas de mis botas
para empezar a vagar.
Estoy listo para ir a cualquier lugar,
estoy listo para desvanecerme
En mi propio desfile, lanza el hechizo de tu baile hacia mí,
Prometo seguir bajo él.

- Mr. Tambourine Man, Bob Dylan -

Desde la ventana de su apartamento ubicado en la ciudad de Nueva York, una joven mujer presa del aburrimiento mira girar las agujas del reloj del viejo campanario de la iglesia vecina, a la que tan solo entra para huir del frío cuando este la sorprende vagando sin rumbo por las calles.

Un joven folkie, musiquillo habitual del Village, asiste al estreno de A Hard Day's Night, primera película de los Beatles, y queda maravillado con la música del cuarteto e hipnotizado con el sonido de la Rickenbacker de doce cuerdas utilizada por George Harrison.

Dos jóvenes canadienses, residentes ilegales en la Gran Manzana, parten a la Costa Oeste en un último intento de lograrse un futuro en el campo de la música. Buscan a un colega estadounidense que en una noche de juerga en Toronto les dejó su dirección. La suerte estará de su lado, en una ciudad enorme como siempre ha sido Los Angeles es casi imposible que den con su paradero. Lo harán por casualidad en un cruce de calles, donde detendrán sus coches esperando el cambio de luz.

La invasión musical británica lejos de provocar en los jóvenes norteamericanos un afán de “respuesta”, inquietó su espíritu de búsqueda y los estimuló para redescubrir y desarrollar sus propias raíces sónicas permitiendo que la rueda siga girando hasta alcanzar cimas impensadas.

La clave de todo lo que vendría después se simplificaría en la palabra evolucionar. La diferencia entre el sonido de los pioneros del rock’n’roll de los 50’s y de esta nueva camada de músicos de los 60’s si se mira bien es abismal. El ansia creativa e innovadora que motivó a estos últimos los impulso hacia un  desarrollo constante de lo que hacían. Quizás, hasta 1964 en que arribó el sonido beat a las costas de los Estados Unidos, no se tenía muy en claro que evolucionar sería la clave del éxito en el negocio de la música. Chuck Berry, Jerry Lee Lewis, Carl Perkins quedarían dando vueltas en un sonido que si bien le pateó el culo al mundo y lo hizo andar en su momento, no tardó en volverse local, provinciano. En cambio, los músicos de los 60’s no se conformarían con una trascendencia meramente local, pedirían el mundo (ansia que fuera expresada sin rodeos por los Doors: “queremos el mundo y lo queremos ya”) e irían por él aun siendo conscientes que muchos quedarían regados en el camino cual cadáveres producto de un feroz combate sin lograr el objetivo. Y en efecto, cientos de bandas y cantantes no lograrían alzar vuelo en el segundo disco.

Esta fue, también, la diferencia entre el escenario musical de las décadas de los 60’s con la de los 70’s. La primera fue la de los creativos que evolucionaron y no se repitieron, además de haber sabido dar forma a una propuesta y un discurso que captó el interés de la mayoría. La segunda, fue la de supervivientes con cuerpos heridos y maltrechos cuyas mentes desgastadas dejaron la creatividad de lado, ensoberbecidos por considerarse ellos mismos dinosaurios que superaron la prueba de la evolución, lo que, a su criterio, les daba derecho a dedicarse a gozar de los réditos obtenidos cayendo en la autocomplacencia o generar otros tantos convirtiendo su propuesta en algo cada vez más intrincado e inaccesible para su público, haciéndola flotar como globos que a menudo se perdían en la estratosfera de lo vacuo. Si la clave del éxito en los 60’s fue evolucionar; el error de los 70’s fue el estancamiento o la pérdida del contacto con la realidad, además de no haber advertido la existencia de una feligresía renovada, necesitada de nuevos impulsos para resistir y seguir adelante en un escenario mundial distinto.

Pero esa es otra parte de la historia a la que llegaremos en su momento, ahora corresponde señalar que las basas sobre las cuales se estaba levantando el movimiento musical juvenil de los 60’s habían quedado establecidas: imagen personal, buen gusto, buen humor, carisma, virtuosismo y creatividad. Pero todo ello aun no era suficiente. Solo se había determinado la forma, faltaba un contenido, y este no podía ser otro que un mensaje de valor que le proporcione a su música la debida atención y respeto. Si la idea era no solo proporcionar a su generación un telón musical para divertimento de su adolescencia y juventud, sino cambiar el estado de las cosas para no volver a dolorosas experiencias, era necesario plantear soluciones a los viejos problemas de siempre. No bastaban las canciones de amor. El estrado aún era ocupado por las generaciones que hicieron la guerra, en consecuencia debían desalojarlos del púlpito, del escenario o tabladillo de la atención pública con mensajes fulminantes, explosivos.

El paso decisivo lo dio un cultor de una música antagonista a la globalidad del beat, un folkie, Bob Dylan, que decidió juntar su mensaje al sonido de las guitarras eléctricas a mediados de los 60’s. A finales de los 50’s la música folk estadounidense había resurgido con nuevos aires y arraigado entre los jóvenes, en especial entre aquellos habitantes de los campus universitarios, gracias al ocaso del rock’n’roll y de sus primeras luminarias y a la feroz comercialización al que estaba siendo sometido por las discográficas. De ahí que la propuesta de Dylan fue tildada de descabellada para los puristas del folk que trataban de mantenerlo alejado de la influencia de aquella música por considerarla además de primitiva, decadente. Sin embargo, el resultado fue una nueva fórmula sonora que se constituiría en el siguiente eslabón en la evolución de la música juvenil.

Muchos jóvenes folkies en sus inicios musicales habían formado bandas de rock’n’roll y la propuesta de Dylan como el impacto que les causó la música de los Beatles les despertó la imaginación y el entusiasmo y terminarían creando una combinación -algunos inconscientemente- que vendría a ser denominada folk rock, que en un par de años sería la base de la psicodelia y en la siguiente década el antecedente del country rock que hoy en día se denomina americana.

Gracias a este “hallazgo” el escenario musical recibiría nuevos actores y la turbulencia generada por la Invasión Británica comenzaría a perder fuerza.

Bob Dylan
Había saltado el resorte. La joven mujer, vecina del campanario, convence a su esposo para dejar la fría y aburrida Nueva York en busca del sol; por su parte, el folkie que asistió al estreno de la primera película de los Beatles muestra a dos amigos el sonido de la Rickembacker que acababa de comprar y de lo que ella puede aportar a sus intentos de formar una banda.

Este joven respondía al nombre de Jim McGuinn (nombre que cambiaría luego por el de Roger McGuinn). Aquella mujer de nombre Michelle Guilliam lo había cambiado por el de Michelle Phillips tras su matrimonio con John Phillips.

McGuinn encabezaría una de las bandas más importantes de la música en los 60’s: The Byrds. Michelle y John Phillips darían vida a un cuarteto que renovó el sentido de lo que hasta ese momento fue la música pop: TheMamas & The Papas.

Uno y otro, a su vez, permitieron que los jóvenes canadienses, que respondían a los nombres de Neil Percival Young o simplemente Neil Young  y Bruce Palmer junto a su colega estadounidense identificado como Stephen Stills encuentren un camino fecundo para la música que se propusieron hacer bajo el nombre de Buffalo Springfield, banda que terminaría de mudar el epicentro de la movida musical juvenil a la Costa Oeste de los Estados Unidos.

Michelle Phillips
La historia de The Byrds se inicia en 1964, cuando Jim McGuinn, Gene Clark y David Crosby coinciden en la ciudad de Los Angeles tras abandonar cada uno sus respectivos proyectos con los que venían dándole a una música folk menos ortodoxa y algo próxima al pop y a la que, según ellos, podían aplicarle algunos matices del beat. McGuinn (1943) había pasado una larga temporada en la ciudad de Nueva York trabajando como músico de sesión, compositor, arreglista, además de tener una banda denominada los Chad Mitchell Trio con la que solía presentarse en cafés del Greenwich Village. Clark (1944 - 1991) provenía de Kansas City donde entusiasmado con los discos de Elvis y los Everly Brothers creó una pequeña banda de ronck’n’roll a la edad de once años, hasta que en pleno período en que esta música paso por un proceso de reciclaje, escuchó (como otros tantos de su edad) a los adalides del nuevo folk, The Kinstong Trio, y se decantó por dicho estilo formando parte de agrupaciones como los Run Runners y The New Christy Minstrels grabando con estos últimos un par de discos hasta que en 1964 escuchó por primera vez a los Beatles. Crosby (1941), natural de la ciudad de Los Angeles, quien con el paso de los años se convertiría en una figura icónica de la movida musical de los 60’s, viajo por toda la unión americana como folksinger, cruzándose en algunas oportunidades con McGuinn en la ciudad de los rascacielos; poco antes de la invasión musical británica formó parte de la banda folk Les Baxter Balladeers, de la que se alejó luego de escuchar “I Wan To Hold Your Hand” canción respecto de la cual, por alguna razón, consideró que se basaba en  técnicas de acordes del folk.

Los tres acuerdan estructurar su banda en base a guitarras, al igual que las bandas británicas, aunque inicialmente solo utilizaran guitarras acústicas tocándolas como si fueran eléctricas, hasta el día que McGuinn introduce su Rickembacker. Habiéndola denominado The Jet Set, Jim Dickson, un amigo de David Crosby, les consigue un contrato para grabar un simple en Elektra, discográfica que les exige cambiar el nombre por The Beefeaters. El disco no tuvo ninguna resonancia y se vieron obligados a ensamblar una mejor propuesta. Para esta época se unen Chris Hillman (1944) y Michael Clarke (1943 – 1993), con lo que quedaría completa su formación clásica. Designado como su manager, Dickson decide recomponer las funciones al interior de la banda, teniendo en consideración que todos sus miembros jamás habían tocado instrumentos eléctricos. Jim McGuinn mantendría el puesto de primera guitarra, David Crosby de “tocar” el bajo pasaría a la guitarra rítmica (función que inicialmente ocupaba Clark), Chris Hillman se haría cargo del bajo (antes solo tocaba mandolina), Michael Clarke estaría en la batería y Gene Clark sería el frontman (aunque en la práctica McGuinn y Crosby también hacían de primera voz) .

Deciden llamarse The Byrds, habiendo cambiando la letra “i” por la “y”, como una estrategia marketera.

The Byrds
De izquierda a derecha: Hillman, Crosby, Clarke, McGuinn, Clark
Sometidos a rigurosos ensayos bajo la supervisión de Dickson el quinteto comienzan a tener mayor confianza y solidez. En su repertorio incluyen temas propios y versiones. McGuinn asumiría el liderazgo y compartiría con Clark y Crosby la tarea de componer canciones. Descubren su capacidad para jugar con armonías vocales, lo que constituiría, además del futuro sonido de la banda, otro aporte fundamental en el desarrollo de la música hasta bien entrada la siguiente década.

En medio de aquellos ensayos, Dickson les muestra una canción en la que Dylan venía trabajando en el estudio de grabación: “Mr. Tambourine Man”. El onirismo de la letra se aparta de lo que hasta ese entonces era considerado como patrón en las canciones de rock’n’roll y no deja de hacer pasar desapercibido su aire drogón. Se dice que Dylan la compuso bajo los efectos de la marihuana. Los integrantes de la banda se resisten a ella pero no obstante McGuinn le introduce algunos arreglos, suprime un par de estrofas y encuentra un riff para el lucimiento de su Rickembacker. The Byrds terminarían grabándola el 20 de enero de 1965, cinco días después que lo hiciera Bob. Con los Byrds es número uno en los Estados Unidos y el Reino Unido.

A partir de Mr. Tambourine Man la marca Byrds lanzó al mercado 12 álbumes de estudio, hasta el año 1973 en que finalmente McGuinn decidió ponerle fin. A lo largo de 8 años, la trayectoria de la banda atravesó altos y bajos creativos, deserciones y expulsiones de los integrantes originales, renovación total del personal, reunificaciones y muerte de alguno de ellos. Canciones como “I’ll feel a whole lot better” (con toques de guitarra que se repetirán con los Eagles), “Chimes of freedom” y “Turn! Turn! Turn!” de sus dos primeros álbums (1965) son la esencia del folk rock y conectan con un Rubber Soul de los Beatles (del mismo año), y son un claro ejemplo de cómo la obra de Bob Dylan marcó un nuevo rumbo para mediados de los 60’s. Por su parte “Set you free this time” (también de 1965) y “You Ain’t Goin’ Nowhere” (de su sexto álbum, año 1968) despiden rayos de luz hacia el futuro de lo que sería conocido como el Rock de la Costa Oeste.

Notas:
- La producción de Mr. Tambourine Man estuvo a cargo de Terry Melcher (hijo de la actriz Doris Day) quien consiente del hecho que algunos miembros de los Byrds, folkies de formación, aún no se adaptaban al rock’n’roll, convenció a McGuinn para que grabe el tema con músicos de sesión, mientras que sus compañeros de banda solo hagan las voces. La versión de los Byrds fue editada inicialmente como single y lanzada al mercado el 12 de abril de 1965, luego apareció en su álbum debut del mismo nombre (lanzado el 21 junio de 1965). La original de Bob Dylan apareció como parte del álbum Bringing it all back home publicado el 22 de marzo.

- Para su versión de “Mr. Tambourine Man”, Roger McGuinn cambió el tempo original de 2/4 por el de 4/4 utilizado en el rock’n’roll.

- Oficialmente, para los anales de la historia del rock’n’roll, Mr. Tambourine Man por los Byrds es considerada la canción que dio vida al folk rock, no obstante, ya en 1964, una banda de San Francisco, los Beau Brummels habían grabado la canción “Laugh, Laugh” que proclama los fundamentos del mismo.

- La canción Turn! Turn! Turn! le pertenece a Peter Seeger, mítico folksinger, que se inspiró en un pasaje del libro de Eclesiastes de la Biblia.

Para todo (¡cambiad! ¡cambiad! ¡cambiad!)
hay una estación (¡cambiad! ¡cambiad! ¡cambiad!)
y un momento para cada propósito, bajo el cielo.

Un momento para nacer, un momento para morir
un momento para sembrar, un momento para cosechar
un momento para matar, un momento para curar
un momento para reír, un momento para llorar...

Un momento para construir, un momento para destruir
un momento para bailar, un momento para sollozar
un momento para lanzar piedras, un momento para juntarlas...

Un momento para amar, un momento para odiar
un momento para la guerra, un momento para la paz
un momento en que puedes abrazar, un momento para contenerse...

Un momento para ganar, un momento para perder
un momento para rasgar, un momento para coser
un momento para amar, un momento para odiar
un momento para la paz, te aseguro que no es demasiado tarde
- Turn! Turn! Turn!, Peter Seeger -

- Se dice que los Beatles pusieron atención a lo que venían haciendo los Byrds luego de su primer álbum y que incluso la primera versión de la canción “And your bird can sing” (álbum Revolver, año 1966) sonaba tanto a la banda estadounidense que los ingleses decidieron modificarle los arreglos. Antes, para el álbum Rubber Soul (año 1965) George Harrison había tenido en cuenta el riff inicial del cover que los Byrds hicieron de una canción de Peter Seeger: “The bells of rhimney” (álbum Mr. Tambourine Man, año 1965).
   
La "Hermandad de las doce cuerdas"
McGuinn y Harrison
- La discografía de los Byrds recurrirá de manera constante a la obra de Dylan. Once fueron los temas que los Byrds cogieron de la autoría del poeta de Minnesota.

-  Uno de los problemas que mostró la banda a lo largo de su trayectoria era la falta de cohesión entre sus integrantes. Tanto entre los miembros originales como el personal que fue enrolado posteriormente.

Guillermo Soler, en su libro “The Byrds, pájaros de doce cuerdas. Historia y Saga” (Milenio, España, año 2007) resalta el hecho que Roger McGuinn, Gene Clark y David Crosby (los miembros fundadores) no habían compartido, antes de los Byrds, ninguna otra experiencia que los acercará no tan solo en el plano profesional sino también en el amical, como sí ocurrió con los Beatles. Cita el caso de Crosby, que se unió a los otros dos cuando estos hacían una presentación en un club de Los Angeles, California. Sin que lo llamaran, se subió al escenario y se puso a cantar con ellos. Incluso hace referencia al hecho que mientras Clark provenía del campo McGuinn y Crosby eran de la ciudad, siendo este último un hijo de familia acomodada.

También cita el caso de Gram Parsons, uno de los más notables integrantes que tuvo la banda y cuyo ingreso se dio cuando esta ya había lanzado al mercado su quinto álbum, The notorius Byrds brothers,  a inicios del año 1968. Gram Parsons cubrió el espacio dejado por Crosby (que fue expulsado cuando el álbum citado prácticamente había sido terminado). Desde un primer momento Parsons asumió una posición demasiado activa para el liderazgo que McGuinn venía imponiendo casi a la fuerza desde la fundación de la banda. Sin embargo, contradictoriamente nunca mostró un verdadero compromiso con ella, tal vez por lo vehemente de su carácter. Es conocido el hecho que estando de gira con los Byrds, la abandonó por quedarse en compañía de sus amigos, los Rolling Stones. Parsons dejó una profunda huella en la banda y ganó para ella el mérito de haber dado forma a lo que en el futuro sería denominado country rock. Todo ello en los seis meses que duró en el grupo.

Gene Clark (1944 - 1991)
Quizás esa falta de cohesión (y de verdadero compromiso) fue más notoria en el miembro fundador Gene Clark que abandonó la banda poco después de haberse lanzado el segundo álbum Turn! Turn! Turn! La razón que se dejó para los libros de historia fue que no le gustaba volar en avión, aunque se dice que la verdadera razón fue que no aguantó las malas vibras de sus compañeros, celosos porque sus canciones obtenían mayores réditos.

- La salida de Gene Clark convirtió en cuarteto a los Byrd que se iniciaron como quinteto.

- Además de la flaqueza de creatividad que se le ha atribuido a los Byrds, también se arguye que no fueron la banda que pudieron ser porque nunca tuvieron una personalidad escénica que los conecte con el público durante sus presentaciones. Mientras Crosby duró en el grupo, trataba de poner ambiente con largas reflexiones y comentarios que sacaban de quicio a McGuinn y Hillman. Puede verse en la filmación del Monterey Pop Festival (Pennanbacker, año 1967) las miradas irritadas que estos le lanzan a Crosby cuando se pone a parlotear antes de la canción “He was a friend of mine” y las miradas de hartazgo que se dan entre ellos.

Esta falta de feeling les valió una agria crítica a su primera gira en el Reino Unido.

- Luego del despido injustificado de Pete Best (el primer baterista oficial de los Beatles) el de David Crosby de los Byrds es otro de los más famosos despidos en la historia de las “relaciones laborales” en el mundo del rock’n’roll.

Crosby siempre resultó demasiado vehemente para un introvertido Gene Clark, para un McGuinn auto declarado líder de la banda y para un Chris Hillman que quería convertirse en un referente después de este último.

Prácticamente le arrebató el puesto de primera guitarra a Clark metiéndole en la cabeza que no era bueno para ello. Clark asumió el puesto de vocalista principal no obstante que la política era que podía cantar cualquiera. Con McGuinn se enfrentó en diversas ocasiones respecto de quién debía ser el manager y productor de la banda. Con Hillman simplemente no simpatizaban.

Una disputa por la colocación de una de sus canciones en el álbum The notorius Byrds borthers les dio el pretexto  necesario para que McGuinn y Hillman le comuniquen su salida, lo que ya estaba decidido desde que en el Monterey Pop Festival, sin previo acuerdo con sus compañeros, subió al escenario a tocar con los Bufallo Springfield.

David Crosby
Cómo se produjo el despido es también una de las leyendas del rock’n’roll.

McGuinn y Hillman, se montan cada uno en sus coches deportivos y parten raudamente a la casa de Crosby quien desconociendo sus intenciones los recibe con una sonrisa a flor de labio y diciéndoles que “entre los tres podemos hacer grandes cosas” obteniendo como respuesta poco elegante por parte de McGuinn: “también lo podemos hacer sin ti”.

A lo poco elegante de su despido, se agregó dos patanerías más. Para el lanzamiento de The notorius Byrds brothers, McGuinn y Hillman no tuvieron empacho en utilizar las canciones que Crosby había grabado para el álbum, incluso terminaron una de ellas que había dejado inconclusa, sin su consentimiento.  En la foto del álbum aparecen McGuinn, Hillman y Michael Clarke cada uno en una puerta, y hay una cuarta puerta en la que, en lugar de colocar la imagen de Crosby (del que se utilizó tres temas), se colocó la imagen de un caballo.

No tuvo que pasar mucho tiempo para que McGuinn y Hillman se dieran cuenta que habían cometido un grave error para los intereses de la banda. David Crosby se uniría a Setphen Still de los -para ese entonces disuelto- Buffalo Springfield  y a Graham Nash (desertor de la banda británica The Hollies) para conformar la primera superbanda del rock’n’roll: Crosby, Still & Nash (CSN) que de lejos trascendió a los Byrds.

Pero Crosby perdonó y volvió a reforzar a los Byrds para la grabación del último álbum de la banda: Byrds (1973), que además de constituir la despedida, fue el trabajo que reagrupó a los demás miembros originales de la misma: Gene Clark, Michael Clarke, además de McGuinn y Hillman.

La historia del despido de David Crosby inspiró la película “Escuela de Rock” (año 2003, Paramount Picitures & Nickelodeon Movies, dirigida por R. Linklater) y que fuera protagonizada por Jack Black como el impetuoso y apasionado por la música Dewey Finn, que es despedido por la banda que él fundó, No Vacancy, un día que asiste a uno de sus ensayos.
  
 - En el mundo del rock’n’roll, Superbanda era el título que se le daba a aquellas que eran conformadas por ilustres ex-miembros de prestigiosas bandas.

- David Crosby fue quien le recomendó a George Harrison escuchar a Ravi Shankar, el virtuoso del sitar, cuando se enteró que había comprado uno luego de haberlo visto entre la utilería de la película Help!

Crosby tuvo el privilegio de ser uno de los primeros mortales de escuchar en demo “A day on the life” del Sgt. Peppers durante la grabación de este álbum, cosa de la que los Beatles siempre fueron muy cautos.

Chris Hillman
- Alinearon también en los Byrds: Kevin Kelly (batería), Gram Parsons (guitarra y voz), Clarence White (guitarra y mandolina), Gene Parsons (batería), John York (bajo), Skip Battin (bajo), John Guerin (batería).

- La racha de despidos en los Byrds fue alucinante. Además de Crosby (que fue el caso más sonado) también fueron despedidos… todos, excepto McGuinn (que era el dueño de la pelota), Gene Clark  y Chris Hillman. Estos dos “renunciaron”.

Luego de álbum Sweetheart of the rodeo, McGuinn se había quedado sin miembros originales.

- Para muchos, Gene Clark fue el mejor compositor de los Byrds, aunque como solista no tuvo suerte -a pesar que varios  trabajos suyos tuvieron el beneplácito de la crítica- ya que no supo marketearse correctamente y porque su adicción al alcohol y las drogas lo llevó en muchas ocasiones a dejarlos a medio terminar. Falleció el 29 de mayo de 1994 por un problema cerebro vascular.

- De los demás Byrds también han fallecido, además de Gene Clark, Michael Clarke (1993). Clarke no fue baterista sino hasta su incorporación a los Byrds luego que Crosby lo viera tocar un bongó en la playa. Luego de los Byrds trabajó con Gram Parsons y Chris Hillman en los Flying Burrito Brothers. Posteriormente asumió, unilateralmente, la tarea de mantener el recuerdo de los Byrds efectuando giras tributos con músicos desconocidos. Su fallecimiento se produjo por males hepáticos a causa de su gusto por el trago.

Gram Parsons (1946 - 1973)
Gram Parsons falleció en setiembre de 1973. Se volvió adicto a la heroína tras pasar un período con los Rolling Stones. La muerte de Parsons fue atribuida a una mezcla mortal de alcohol, cocaína, speed y morfina. Antes de morir le había encargado a un amigo que cuando esto ocurra queme su cuerpo en el desierto. El amigo cumplió el pedido llevándose el cadáver del lugar del velatorio. Existe la leyenda urbana que una prostituta fue contratada para que lo trate de revivir a través de una fellatio. Antes de integrarse a los Byrds fundó la International Submarine Band y luego de los Byrds, junto a Chris Hillman fueron miembros fundadores de The Flying Burrito Brothers, para luego trabajar en solitario o en colaboración otros artistas. Su aporte al descubrimiento del country rock es muy apreciado. Lo buscó con otro nombre: Música cósmica americana. Su trabajo definitivo se tituló Grievous Angel que se publicó cuando ya había muerto.

Clarence White falleció en julio de 1973 producto de un accidente de tránsito.

Kevin Kelley baterista de los Byrds, ingresó a la banda en 1968 como uno de los primeros miembros no originales luego del despido de Michael Clarke (este despido si fue “justificado” debido a que abandono los trabajos de Notorius para después volver).  Kelley llegó a los Byrds por recomendación de Chris Hillman quien era su primo hermano. Su estadía fue corta debido a que salió de la banda a insistencia de Clarence White, quien al incorporarse  a la banda (como reemplazo de Gram Parsons) también jalo a su ex compañero de trabajo Gene Parsons. Kevin Keelley falleció en abril de 2002 por causas naturales.

Skip Battin quien ingresó como bajista a los Byrds en 1969 (reemplazando a John York, reemplazo, a su vez, de Hillman) falleció en julio de 2003.
 
Michael Clarke
(1943 - 1993)
- Derek Taylor, dejó la empresa de Brian Epstein, en la que trabajaba como publicista de los Beatles para hacerse cargo de las relaciones públicas de los Byrds.

- Si “Mr. Tamboruine Man” fue la piedra angular del folk rock, “Eight miles high” el sexto single de los Byrds (año 1966) es considerada la piedra angular de la psicodelia. Gran parte del tema le pertenece a Gene Clark, con aportes de McGuinn y Crosby. El tema trata sobre la mala leche que tuvieron en su primera gira al Reino Unido. “Eight Miles High” es una referencia a la altura en la que viajan los aviones pero fue interpretada como alusión a un viaje de ácido, lo que le valió la censura en muchas radios y que impidió que el tema obtuviera una buena colocación en las listas y por ende mejores ventas. El tema apareció luego en el tercer álbum de la banda, Fifth dimension.

- La política de hacer de cada álbum una nueva experiencia sonora (esto es, evitar repetirse) aplicada por los Beatles desde un inicio, fue aplicada por los Byrds a partir de su tercer álbum, Fifth dimension (1966), lo que permitió evolucionar hacia lo que sería su disco mejor elaborado The notorius Byrds brothers (año 1968) de corte experimental cuyo mejor tema fue “Draft Morning” que dejara inconcluso el espetado David Crosby y que pechugonamente fue completado por McGuinn y Hillman sin su autorización (lo que para variar les permitió auto declararse coautores del mismo). Con el siguiente álbum, Sweetheart of the rodeo (año 1968), centran su interés en la música country iniciando el camino del country rock que en la década de los 70’s tuvo en Eagles su máximos exponentes. La orientación que se dio hacia el country tuvo como responsables a Chris Hillman y Gram Parsons. Este fue el primer álbum que se graba con nuevos miembros (Kelly y Parsons) y para no desentonar con el ambiente deciden grabarlo en la tierra natal de esta música, Nashville. Sweetheart es también el trabajo, desde la grabación de la canción “Mr. Tambourine Man”, que requiere del apoyo de músicos experimentados. Cuando salió a la venta el disco sorprendió al público y a la crítica, y si bien en su momento no fue bien recibido, con el paso del tiempo ha sido reconocido como fundamental en la evolución de la música popular. Además de “You Ain’t Goin’ Nowhere” (tema de Dylan), sobresale la canción de Gram Parsons “Hickory Wind”.

En Carolina del Sur, hay muchos pinos
Recuerdo el roble que trepamos
Pero ahora, cuando estoy solo tenga la sensación
Del aroma del nogal

Empecé joven, tenía casi todo
Todas las riquezas y los placeres, ¿qué otra cosa puede traer la vida?
Pero lo que me hace sentir mejor es cada vez que el aroma del nogal
Me llama al hogar
- Hickory Wind, Gram Parsons & Bob Buchanan -


- El árbol genealógico emanado del trabajo de los Byrds tiene como a sus ramas que brotaron de él a Flying Burrito Brothers, banda conceptualizada por Chris Etheridge a la que se unen Chris Hillman y Gram Parsons en 1969 (más tarde lo haría otro ex-Byrd, Michael Clarke) y que les permitió a estos dos concretar su búsqueda de una fusión entre el rock y el country. Su obra más importante fue The gilded palace of sin (marzo de 1969). Este álbum y el Sweetheart of the rodeo de los Byrds son considerados los referentes del country rock y de los que Eagles encontrarían sus fundamentos.

Otra rama importante fue el proyecto Manassas de Stephen Stills al que se incorpora Hillman luego que abandona a los Flying en 1972. Antes el “príncipe incomprendido” Gene Clark había formado el dueto Dillard & Clark en 1968. Doud Dillard había sido miembro de The Dillars una banda de bluegrass. En  Dillard & Clark arribó un guitarrista portentoso, Bernie Leadon quien posteriormente ingresó a los Flying Burrito Brothers. Leadon aportó muchas canciones a estas dos agrupaciones pero su mérito fue el trabajo que hizo como guitarrista. Luego del tercer álbum de los Flying decide renunciar para crear junto a Glenn Frey, Don Henley y Randy Meisner a Eagles, quizás la cúspide o copa frondosa del árbol.

La superbanda Crosby, Stills & Nash  es más un fruto.

Discografía de The Byrds (albums de estudio):
Mr. Tambourine Man (1965); Turn! Turn! Turn! (1965); Fifth Dimension (1966); Younger than yesterday (1967); The notorius Byrds borthers (1968); Sweetheart of the rodeo (1968); Dr. Byrds & Mr Hyde (1969); Ballad of Easy Rider (1969); Untitled (1970); Byrdmaniax (1971); Farther Along (1971); The Byrds (1973).

Este último álbum fue grabado para la discográfica Asylum de David Geffen. The Byrds fueron artistas de Columbia Records desde Mr. Tambourine Man. Columbia era la casa de Bob Dylan. La llegada a dicha discográfica fue gracias a una recomendación del héroe del jazz Miles Davis, que había escuchado decir a una adolescente que los Byrds “son una banda genial que toca en los clubes de Los Angeles”.


BOB DYLAN
"Mr. Tambourine Man"
Newport Folk Festival 1964
Presentado por Peter Seeger

Soundtrack:
Mr. Tambourine Man (Dylan): The Byrds – Mr. Tambourine Man (1965)
I’ll feel a whole lot better(Gene Clark): The Byrds – Mr. Tambourine Man (1965)
Turn! Turn! Turn! (Peter Seeger): The Byrds – Turn! Turn! Turn! (1965)
Chimes of freedom: (Dylan): The Byrds – Mr. Tambourine Man (1965)
Set you free this time (Gene Clark): The Byrds – Turn! Turn! Turn! (1965)
You Ain’t Goin’ Nowhere (Dylan): The Byrds – Sweetheart of the rodeo (1968)
Más de los Byrds:
The bells of rhimney (Peter Seeger):  The Byrds – Mr. Tambourine Man (1965)
Eight miles high (Clark, McGuinn, Crosby): The Byrds – Fifth Dimension (1966)
Hickory Wind (Gram Parsons, Bob Buchanan): The Byrds – Sweetheart of the rodeo (1968)


Ver fuentes consultadas en Fichero de canciones
Concepto, texto, selección musical y notas:
MAX MARRUFFO S.

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