2012

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N

ormalmente, la celebración, conmemoración o recuerdo de algún hecho o acontecimiento reviste mayor formalidad cuando de él han transcurrido 10, 20, 30, 40 ó 50 años. Raras veces los medios dan cuenta que de tal o cual hecho o acontecimiento han pasado 6, 13, 22, 34 ó 41 años. En el primer caso se realizan una serie de actos evocatorios y se lanzan publicaciones o programas televisivos con relatos, crónicas y testimonios de aquellos que los vivieron. Si se trata de obras literarias o musicales salen a la venta ediciones especiales de ellas.

En este blog cualquier aniversario tiene relevancia en la medida que con ello podemos mantenerlos vivos en el recuerdo o que sean conocidos por la nuevas generaciones (como lo hicimos con el FESTIVAL POP DE MONTEREY en su 44 aniversario). Sin embargo a partir de éste 2012 tendremos más cuidado de hacer mención obligada de aquellos hechos o acontecimientos que alcanzan la decena exacta.

Esta inquietud me sobrevino a raíz que, tras la lectura del libro Todos los Hombres del Presidente (Berstein y Woodward), referido al tristemente célebre caso Watergate, hoy me sorprendo cuando reparo que de éste han transcurrido ya 40 años.

Watergate fue, quizás, el escándalo más grande que remeció la política de los Estados Unidos, dejando al descubierto actos de intriga, corrupción, abuso de autoridad, felonía, fraude y obstrucción a la justicia provenientes de la cúpula misma del poder: la Casa Blanca, y que llevó a Richard Nixon (su vigésimo sétimo ocupante) renunciar a la Presidencia de ese  país.

Watergate es el nombre de un complejo arquitectónico que alberga un hotel y edificios de oficinas, ubicado en la ciudad de Washington DC. En él se encontraba el Cuartel General del Comité Nacional del Partido Demócrata. La madrugada del 17 de junio de 1972 cinco sujetos ingresaron clandestinamente a dicho local con el propósito de sustraer información y sembrar micrófonos para la escucha de conversaciones. La operación tenía como finalidad dañar la candidatura de George McGovern, principal contendiente de Nixon quien era candidato a la reelección por el Partido Republicano en las justas electorales de ese año. Gracias a una investigación periodística la sociedad estadounidense pudo conocer la verdad que se escondía detrás de lo que inicialmente parecía un acto de sabotaje cualquiera y que la CIA, el FBI y el Departamento de Justicia americano infructuosamente trataron de ocultar.

La trascendencia de aquel acontecimiento queda reflejada en el hecho que, aún hoy, cualquier escándalo con más o menos repercusión en la prensa es denominado con el sufijo “gate”  al final del nombre que se le dé. Por ejemplo, al originado por la venta secreta de armas que hizo EE.UU. a Irán durante la guerra que este país sostuvo con Irak, hecho del que fue acusado el gobierno de Ronald Reagan en los 80’s, se le denominó “Iran-gate”. 

En otro ámbito, 2012 es el año en que se cumple el 50 aniversario de un hecho más grato que a la larga llenaría de música el espíritu de la juventud de ayer, hoy y siempre.

El 5 octubre de 1962 salió a la venta el que sería -formalmente- el primer disco de The Beatles: Love Me Do, alumbrando lo que poco después se conocería como la Beatlemanía.

Si bien es cierto, el éxito absoluto lo conocieron el 4 de abril de 1964 con la llegada simultanea de Can’t Buy My Love, Twist and Shout, She Loves You, I Want to Hold Your Hand y Please Please Me a los cinco primeros puestos de las listas de discos más vendidos en los Estados Unidos (lo que permitió su primera y apoteósica gira en la unión americana), el lanzamiento de Love Me Do fue el inicio de una época sin igual, en que la música y el espíritu joven influenciaron absolutamente todo. Aquello, hasta el día de hoy, no ha vuelto a repetirse. Sin ninguna duda fue uno de esos momentos que marcan un pico en la historia de la humanidad, tal como el Renacimiento, La Revolución Industrial, etc. Dichosos aquellos que lo vivieron en pleno; dichosos, los que, como yo, aunque sea lo percibieron ya que se dio en nuestros primeros años de vida.

Luego, en los 70’s, concluida la Invasión Británica, el Verano del Amor  y la Beatlemanía, cantantes y agrupaciones trataron de mantener vivo el espíritu creativo de la década anterior. La opinión mayoritaria de los entendidos es que no lo lograron. El Rock & Roll -dicen- cayó víctima del mercantilismo de las disqueras; del ansia de reconocimiento y fama fácil de parte de muchos artistas. No obstante, mucha de la buena música que proviene de aquella década apareció en 1972.

Entre esos trabajos, que en 2012 cumplen su 40 aniversario, tenemos un álbum que constituyó el paradigma de lo que fue denominado Glam Rock, el disco de la banda británica Slade: “Slade Alive!” (o como nosotros lo hemos denominado siempre: “Eslay en Vivo”), lanzado a la venta el 24 de marzo del 72.

Así, en UNA PARA EL SUNSET, el 2012 no es el año del fin del mundo, sino, el de conmemoraciones y celebraciones importantes que quiero compartir con todos ustedes porque, además, es el año en que se cumplen, también, mis 50 primeros años de vida.

Soundtrack:

Popcorn: Versión de Hot Butter (1972).

Para mayor información sobre el tema ir a Fichero de Canciones.

MAX MARRUFFO S.