viernes, 23 de noviembre de 2012

UN MUNDO FELIZ. ALDOUS HUXLEY

Escucha mientras lees




Mustafá Mond se inclinó y agitó el dedo índice hacia ellos.

-Basta que intenten comprenderlo -dijo, y su voz provocó un extraño escalofrío en los diafragmas de sus oyentes­-. Intenten comprender el efecto que causaba el hecho de tener una madre vivípara.

De nuevo aquella palabra obscena. Pero esta vez a ninguno se le ocurrió siquiera la posibilidad de sonreír.

-Intenten imaginar lo que significaba <<vivir con la propia familia>>.

Lo intentaron pero, evidentemente sin éxito.

-¿Y saben ustedes lo que era un <<hogar>>?

Todos hicieron un gesto de negación.


Hogar, hogar… Unos pocos cuartitos, superpoblados por un hombre, una mujer periódicamente embarazada, y una turbamulta de niños y niñas de todas las edades. Sin aire, sin espacio, una prisión no esterilizada; oscuridad, enfermedades y malos olores.

La evocación que el interventor hizo del hogar fue tan vívida que uno de los muchachos, más sensibles que los demás, palideció ante la mera descripción del mismo y estuvo a punto de marearse.


Y el hogar era tan mezquino psíquica como físicamente. Psíquicamente era una conejera, un estercolero, lleno de fricciones a causa de la vida en común, hediondo a fuerza de emociones. ¡Cuántas intimidades asfixiantes, cuán peligrosas, insanas y obscenas relaciones entre los miembros del grupo familiar! Como una maniática, la madre se preocupaba constantemente por los hijos, sus hijos…, se preocupaba de ellos como una gata por sus crías, pero como una gata que supiera hablar, una gata que supiera decir: <<Nene mío, nene mío>> una y otra vez. <<Nene mío, y, ¡oh, oh, en mi pecho, sus manitas, su hambre, y ese placer mortal e indecible! Hasta que al fin mi niño duerme, mi niño se ha dormido con una gota blanca de leche en la comisura de sus labios. Mi hijito duerme…>>

-Sí -dijo Mustafá Mond, con un gesto de asentimiento-, con razón se estremecen ustedes (Mundo Feliz, capítulo III).

Un Mundo Feliz (Brave New World) es una novela de ciencia ficción escrita por Aldous Huxley (Godalming, Surrey – Inglaterra 1894; Los Angeles, California – Estados Unidos 1963), publicada en 1932, en la que se narra la forma de vida en una sociedad distópica(1) del futuro cuyas bases o fundamentos se remontan a 1908, año en que se ensambló -mediante el sistema de línea de montaje- el automóvil Ford T, constituyendo todo lo ocurrido antes de ese año el mundo antiguo (a.F. [antes de Ford]), y lo posterior, el mundo moderno (d.F. [después de Ford]). De hecho, la civilización descrita en  la obra tiene a Henry Ford como el Señor Supremo, no un dios (puesto que está prohibida la creencia en uno) sino una fuente de inspiración y ejemplo a seguir.

Mundo Feliz es un estado supranacional llamado Estado Mundial que ha logrado erradicar los conflictos sociales que históricamente causaron guerras, asesinatos, hambre y miseria, y en fin, todos los males del mundo antiguo (a.F.). El Estado Mundial surge a raíz de una guerra (la Guerra de los Nueve Años) que afectó a todo el planeta entre los años 141 y 150 d.F. dejándolo en ruinas. Los líderes de las naciones desarrolladas -vencedoras y vencidas- decidieron dividir el mundo en diez zonas, en las que se levantaría una nueva sociedad u orden unificado, basado en la tecnología y la estabilidad social.

En un principio, se recurrió a la fuerza para su implantación que presuponía el abandono definitivo de creencias, valores, instituciones y formas sociales del mundo antiguo (a.F.). Miles de personas que se opusieron a la creación de un nuevo concepto de civilización fueron eliminadas.

El afán de búsqueda de la estabilidad social, única manera de evitar exponer al mundo nuevamente a los conflictos sociales que lo llevaron al borde de la destrucción, propició el desarrollo de una tecnología aplicada al ser humano basada en los resultados de investigaciones científicas en el campo de la biología, psicología y fisiología.

Para Huxley, de esto trata la novela.

Un estado totalitario realmente eficaz sería aquel en el cual los jefes políticos todopoderosos y su ejército de colaboradores pudieran gobernar una población de esclavos sobre los cuales no fuese necesario ejercer coerción alguna por cuanto amarían su servidumbre. Inducirles a amarla es la tarea asignada en los actuales estados totalitarios a los ministerios de propaganda, los directores de los periódicos y los maestros de escuela. Pero sus métodos todavía son toscos y anticientíficos. La antigua afirmación de los jesuitas, según los cuales si se encargaban de la educación del niño podían responder de las opiniones religiosas del hombre, fue dictada más por el deseo que por la realidad de los hechos. Y el pedagogo moderno probablemente es menos eficiente en cuanto a condicionar los reflejos de sus alumnos de lo que fueron los reverendos padres que educaron a Voltaire. Los mayores triunfos de la propaganda se han logrado, no cuando se hacía algo sino cuando se impedía que ese algo se hiciera. Grande es la verdad, pero más grande todavía, desde un punto de vista práctico, el silencio sobre la verdad. Por el simple hecho de no mencionar ciertas cuestiones, de bajar lo que Mr. Churchill llama un <<telón de acero>> entre las masas y los hechos o argumentos que los jefes políticos consideran indeseables, la propaganda totalitarista ha influido en la opinión de manera mucho más eficaz de lo que se hubiese conseguido mediante elocuentes denuncias y las más convincentes refutaciones lógicas. Pero el silencio no basta. Si se quiere evitar la persecución, la liquidación y otros síntomas de  fricción social, es preciso que los aspectos positivos de la propaganda sean tan eficaces como los negativos. Los más importantes Proyectos Manhattan(2) del futuro serán vastas encuestas patrocinadas por los gobiernos sobre lo que los políticos y los científicos que intervendrán en ellas llamarán <<el problema de la felicidad>>; en otras palabras, el problema de lograr que la gente ame su servidumbre. Su seguridad económica… (Prólogo, Mundo Feliz, Novena Edición, año 2012).

Henry Ford (1863 - 1947)
Según Huxley, la estabilidad social solo podrá ser alcanzada en la medida “que la gente ame su servidumbre” y esto último será posible si se consigue uniformizar al hombre. La última de todas las revoluciones.

“El amor a la servidumbre sólo puede lograrse como resultado de una revolución profunda, personal, en las mentes y los cuerpos humanos. Para llevar a cabo esta revolución necesitamos, entre otras cosas, los siguientes descubrimientos e inventos. En primer lugar, una técnica mucho más avanzada de la sugestión, mediante el condicionamiento de los niños y, más adelante, con la ayuda de drogas como la escopolamina(3). En segundo lugar, una ciencia plenamente desarrollada de las diferencias humanas, que permita a los dirigentes gubernamentales destinar a cada individuo dado a su adecuado lugar en la jerarquía social y económica. (Las clavijas redondas en agujeros cuadrados tienden a alimentar pensamientos peligrosos sobre el sistema social y a contagiar su descontento a los demás.) En tercer lugar (puesto que la realidad por utópica que sea, es algo de lo cual la gente siente la necesidad de tomarse vacaciones), un sustitutivo para el alcohol y los demás narcóticos, algo que sea al mismo tiempo menos dañino y más placentero que la ginebra y la heroína. Y finalmente… un sistema de eugenesia a prueba de tontos, destinados a estandarizar el producto humano y a facilitar la tarea de los dirigentes (Prólogo, Un Mundo Feliz, Novena Edición, año 2012).

En el Estado Mundial, se les ha quitado a los hombres y mujeres el derecho de reproducirse y en lugar de ello se ha desarrollado un método de manipulación genética por medio de la cual se producen, en una línea de montaje, seres vivos al igual que los humanos del mundo antiguo. No hay nacimientos (hecho visto con repugnancia) sino decantación(4) de un producto cuyo desarrollo se da al interior de botellones o damajuanas que sustituyen el útero materno. Las mujeres se someten a la extirpación de sus ovarios y a cambio reciben un equivalente de seis meses de salario. Los ovarios son entregados a un Centro de Incubación y Condicionamiento de la Central de Londres, una suerte de “fábrica” donde se les conserva y hace producir óvulos que son sometidos a una fecundación asistida.

Los óvulos fecundados son segregados según raza y procedencia en cinco castas: los Alfa (científicos) que constituyen la clase superior y sobre los cuales recaerá la responsabilidad de dirección y continuación del sistema; los Beta (técnicos), de un rango menor pero únicos con capacidad de asistir a los primeros; después, formando las clases o castas menores (simples trabajadores), los Gamma, los Deltas y los Epsilones. El rango dentro de cada casta se establece entre miembros Más y Menos.

Mientras que a los óvulos Alfa y Beta luego de su fecundación se les permite seguir el proceso de desarrollo natural hasta el momento de la implantación (fijación del huevo fecundado en una mucosa condicionada -peritoneo de cerda- para parecerse a la uterina humana); los pertenecientes a la casta de los Gamma, Delta y Epsilones son sometidos a un método que llaman  Bokanovsky, que permitirá que cada óvulo fecundado se subdivida de ocho a noventa y seis brotes, cada brote un embrión, esto es, de ocho a noventa y seis mellizos. Por el momento este era el nivel máximo de brotes obtenidos de un solo óvulo. Un ovario caucásico podía producir un máximo de dieciséis mil doce mellizos con espermatozoides provenientes del mismo macho; mientras que el proveniente de una negra hasta diecisiete mil.

-Veintenas -repitió el director; y abrió los brazos como si estuviera repartiendo generosas dádivas-. Veintenas.

Uno de los estudiantes fue lo bastante estúpido para preguntar en qué consistía la ventaja.

-¡Pero hijo mío! -exclamó el director, volviéndose bruscamente hacia él-. ¿De veras no lo comprende? ¿No puede comprenderlo? -Levantó una mano con expresión solemne-. El método Bokanovsky es uno de los mayores instrumentos de la estabilidad social.

<<Uno de los mayores instrumentos de la estabilidad social. >>

Hombres y mujeres estandarizados, en grupos uniformes. Todo el personal de una fábrica podía ser el producto de un solo óvulo bokanovskficado.

-¡Noventa y seis mellizos trabajando en noventa y seis máquinas idénticas! -La voz del director casi temblaba de entusiasmo-. Sabemos muy bien a dónde vamos. Por primera vez en la historia. -Y continuó citando la divisa planetaria-: <<Comunidad, Identidad, Estabilidad.>> -Grandes palabras-. Si pudiéramos bokanovskficar indefinidamente, el problema estaría resuelto.

Resuelto por Gammas en serie, deltas invariables, Épsilones uniformes. Millones de mellizos idénticos, El principio de la producción en masa aplicado, por fin, a la biología. (Un Mundo Feliz, capítulo I).

De esta producción en masa se obtienen embriones T (varones); ¡(mujeres); y ?(hermafroditas). A efecto de controlar la fecundidad, la producción de embriones mujeres es limitada a un 30%; el resto de embriones de este género son manipulados obteniendo así a los hermafroditas, mujeres pero con rasgos masculinos, completamente estériles.

Producción en cadena
En cierto sector de la línea de montaje, y antes de su decantación, el embrión es sometido a un proceso de predestinación(5) y condicionamiento(6) según la casta a la que pertenecen, lo que permite darles características que los identifica física e intelectualmente.

-También predestinamos y condicionamos. Decantamos nuestros embriones como seres humanos socializados, como Alfas o Epsilones, como futuros poceros o futuros… -Iba a decir <<futuros interventores mundiales>>, pero rectificando a tiempo añadió- …futuros directores de incubadoras.

El director agradeció el cumplido con una sonrisa.

En aquel momento pasaban por el metro 320 del estante n.° 11. Un joven Beta-Menos, un mecánico, trabajaba con un destornillador y una llave inglesa en la bomba de sucedáneo de la sangre de una botella que pasaba. Al dar la vuelta a las tuercas, el zumbido del motor eléctrico se hizo un poco más grave. Bajó más aún y un poco más… Otra vuelta a la llave inglesa, una mirada al contador de revoluciones, y terminó su tarea. El hombre retrocedió dos pasos en la hilera e inició el mismo proceso en la bomba del frasco siguiente.

-Está reduciendo el número de revoluciones por minuto -explicó Mr. Foster-. El sucedáneo circula más despacio, pasa por el pulmón a intervalos más largos y aporta menos oxígeno al embrión. No hay nada como la escasez de oxígeno para mantener a un embrión en condiciones inferiores a las normales.

Y volvió a frotarse las manos.

-¿Y con qué objeto lo mantienen en condiciones inferiores? -preguntó un estudiante ingenuo.

-¡Estúpido! -exclamó el director, rompiendo un largo silencio-. ¿No se le ha ocurrido pensar que un embrión de Épsilon debe tener un ambiente y una herencia Épsilon?


-Condicionamiento al calor -explicó Mr. Foster.

Túneles calientes alternaban con túneles fríos. El frío se aliaba a la incomodidad en la forma de intensos rayos X. En el momento de la decantación, los embriones sentían horror por el frío. Estaban predestinados a emigrar a los trópicos, a ser mineros, tejedores de seda o metalúrgicos. Más adelante, enseñarían a sus mentes a apoyar el criterio de su cuerpo.

-Nosotros los condicionamos para que se acostumbren al calor -Concluyó Mr. Foster-. Y nuestros colegas de arriba les enseñarán a amarlo.

Y éste -intervino el director sentenciosamente-, es el secreto  de la felicidad y la virtud: amar lo que uno tiene que hacer. Todo condicionamiento se dirige a lograr que la gente ame su inevitable destino social (Un Mundo Feliz, capítulo I).

Tras la decantación, los nuevos productos humanos pasan a la Guardería Infantil. Sala de Condicionamiento Neo-Pavloviano. La estabilidad social, la calma reinante en el Mundo Feliz depende de un conformismo inducido. Cada miembro es producido para aceptar su lugar y utilidad en ella. Los reflejos o reacciones que han de tener de adultos ante las situaciones y las cosas, son condicionados desde la niñez mediante ejercicios de experiencia y la técnica de la hipnopedia(7), el principio de la enseñanza mediante el sueño, técnica de condicionamiento que el Estado Mundial recién aplicó a  partir del año 214 d.F.

Con la hipnopedia no se enseña al niño conocimientos, se le sugestiona a efecto de modelar su carácter y actitudes de tal manera que el orden y la continuidad del sistema quede garantizada.

El director paseó lentamente por la extensa hilera de literas. Sonrosados y relajados por el sueño, ochenta niños y niñas yacían, respirando suavemente. Debajo de cada almohada se oía un susurro. El DIC se detuvo, e inclinándose sobre una de las camitas escuchó atentamente.

-¿Conciencia de clase elemental? -dijo el director-. Vamos a hacerlo repetir por el altavoz.

A un extremo de la sala un altavoz sobresalía de la pared. El director se acercó y pulsó el interruptor.

<<… Todos visten de color verde -dijo una voz suave pero muy clara, empezando en mitad de una frase-, y los niños Delta visten de caqui. ¡Oh, no, yo no quiero jugar con niños Delta! Y los Epsilones todavía son peores. Son demasiado tontos para poder leer o escribir. Además, visten de negro, que es un color repugnante. Me alegro mucho de ser un Beta.>>

Se produjo una pausa, después la voz continuó:

<<Los niños alfas visten de color gris. Trabajan mucho más duramente que nosotros porque son terriblemente inteligentes. De verdad me alegro muchísimo de ser beta porque no trabajo tanto. Y, además, nosotros somos mucho mejores que los Gammas y los Deltas. Los Gammas son tontos. Todos visten de color verde, y los niños Delta visten de color caqui. ¡Oh, no, yo no quiero jugar con niños Delta! Y los Epsilones todavía son peores. Son demasiado tontos para…>>

El director volvió a cerrar el interruptor. La voz enmudeció. Sólo su desvaído fantasma siguió susurrando desde debajo de las ochenta almohadas.

-Todavía se lo repetirán cuarenta o cincuenta veces antes de que despierten, y lo mismo en la sesión del jueves, y otra vez el sábado. Ciento veinte veces, tres veces por semana, durante treinta meses. Después podrán pasar a una lección más adelantada (Un Mundo Feliz, capítulo II).

Consumidor
Pero, quizá, la utilidad más importante de la hipnopedia en el nuevo orden es condicionar a cada producto humano para que sea un gran consumidor. El sub-consumo es visto como un crimen contra la sociedad en el Estado Mundial. Todos son obligados a consumir en beneficio de la industria. Ninguna actividad recreativa está exenta de artilugios electrónicos que debe comprar quien lo practica. Es inmoral remendar un vestido. Quien no consume es visto como un salvaje.

En las Guarderías, la lección de conciencia de clase elementa había terminado, y ahora las voces se encargaban de crear futura demanda para la futura producción industrial. <<Me gusta volar -murmuraban-, me gusta volar, me gusta tener vestidos nuevos, me gusta…>>


-Pero lo vestidos viejos son feísimos -seguía diciendo el incansable murmullo-. Nosotros siempre tiramos los vestidos viejos. Tirarlos es mejor que remendarlos, tirarlos es mejor que remendarlos, tirarlos es mejor…


Tirarlos es mejor que remendarlos. A más remiendos, menos dinero; a más remiendos, menos dinero; a más remiendos…


Tirarlos es mejor que remendarlo, tirarlos es mejor…


Tirarlos es mejor que remendarlos (Un Mundo Feliz, capítulo III).

En el Mundo Feliz, gracias a que en el pasado se subvencionó a miles de farmacólogos y bioquímicos, se ha logrado producir la droga perfecta (178 d.F.), eufórica, narcótica, agradablemente alucinante: Soma, que aplaca los estados angustiantes y violentos. La tristeza es tan despreciable como contemplar a quien la padece. No hay obligación de soportar un minuto de stress. La ira, los exabruptos, la cólera no están permitidos y deben ser aplacados. Soma es droga de consumo público, promovido por el estado. Es la felicidad en una tableta.

- Todas las ventajas del cristianismo y del alcohol, y ninguno de sus inconvenientes.


-Uno puede tomarse unas vacaciones siempre que se le antoje, y volver sin siquiera un dolor de cabeza o una mitología.


-La estabilidad quedó prácticamente asegurada (Un Mundo Feliz, capítulo III).

Para ser realmente perfecta, esa nueva sociedad, surgida de conceptos y principios industriales, cuenta con los sucedáneos que remplazan estados o procesos físico-biológicos, sustancias o materias naturales y otros productos. En el Mundo Feliz, gracias a la industria, nada es natural, todo es sintético.

-Solo faltaba conquistar la vejez.

-Hormonas gonadales, transfusión de sangre joven, sales de magnesio…


-Todos los estigmas fisiológicos de la vejez han sido abolidos. Y con ellos naturalmente…


…Y con ellos naturalmente, todas las peculiaridades mentales del anciano. Los caracteres permanecen constantes a través de toda la vida.

-Trabajos, juegos… A los sesenta años nuestras fuerzas son exactamente las mismas que a los diecisiete. En la antigüedad, los viejos solían renunciar, retirarse, entregarse a la religión, pasarse el tiempo leyendo, pensando… ¡Pensando!

En la actualidad el progreso es tal que los ancianos trabajan, cooperan, no tienen tiempo que no puedan llenar con el placer, ni un solo momento para sentarse y pensar; y si por desgracia se abriera alguna rendija de tiempo en la sólida sustancia de sus distracciones, siempre queda el soma, el deliciosos soma, medio gramo para una tarde de asueto, un gramo para un fin de semana, dos gramos para un viaje al bello Oriente, tres para una oscura eternidad en la luna; y vuelven cuando se sienten ya al otro lado de la grieta, a salvo en la tierra  firme del trabajo y la distracción cotidianos, pasando de sensorama en sensorama, de muchacha en muchacha neumática, de campo del gol electromagnético a…


-¿Con quién saldrás esta noche? -preguntó Lenina, volviendo de su masaje resplandeciente, como una perla iluminada desde dentro.

-Con nadie.

Lenina arqueó las cejas, asombrada.

-Últimamente me he encontrado muy bien -explicó Fanny-. El doctor Wells me aconsejó tomar sucedáneo de embarazo.

 -¡Pero si solo tienes diecinueve años! El primer sucedáneo de embarazo no es obligatorio hasta los veintiuno.

-Ya lo sé, mujer. Pero hay personas a quienes les conviene empezar antes. El doctor Wells me dijo que las morenas de pelvis ancha, como yo, deberían tomar el primer sucedáneo de embarazo a los diecisiete. De modo que llevo dos años de retraso y no de adelanto.

Abrió la puerta de su armario y señaló la hilera de cajas y ampollas etiquetadas del primer estante.

<<Jarabe de Corpus Luteum.>> Lenina leyó los nombres en voz alta. <<Ovalina fresca, garantizada; fecha de caducidad: 1 de agosto de 632 d.F. Extracto de glándulas mamarias: tómese tres veces al día antes de las comidas, con un poco de agua. Placentina; inyectar 5cc. cada tres día (intravenosa)…>>

-¡Huy! -dijo Lenina-. ¡Con lo poco que me gustan las intravenosas! ¿Y a ti? (Un Mundo Feliz, capítulo III).

Así, el Estado Mundial ha logrado la revolución definitiva mencionada por Huxley. En sus dominios existe estabilidad social porque se ha logrado hacer del hombre un ser feliz que no sufre, no padece, no siente tristeza, y, en todo caso, tiene cómo remediarla; porque  ha aceptado -¡por fin!- ser quién es, o mejor dicho, ha aceptado la posición que la dirección le ha dado en el orden social y cumple con el sistema establecido; porque no le importa haber sido uniformizado que ni siquiera cae en la cuenta que otros tengan su mismo rostro. Está conforme con su destino. No más clavijas redondas en agujeros cuadrados. No más descontentos. Además, la tecnología les provee de todo, hasta la felicidad contenida en una tableta.

En pocas palabras, se ha logrado que el hombre ame su servidumbre, su sujeción al sistema.

Para conseguirlo, la alta dirección del Estado Mundial suprimió todo aquello que a su criterio era causante de fricciones sociales. Se suprimió la religión, los valores morales del mundo antiguo, se trastocó la diferencia entre lo bueno y lo malo promoviendo una cultura libertina y sensual, hedonista. Desde niños se les inculca el apego al placer sexual. Desaparecieron instituciones sociales como la familia, el matrimonio (todos somos de todos es una máxima de vida) y la relación paterno-filial. Se prohibió el conocimiento científico, las artes, la filosofía puesto que podían despertar sentimientos de inconformidad.

Todo lo anterior sólo es válido y permitido en las llamadas reservaciones, áreas fuera de las diez zonas en que se encuentra dividido el Estado Mundial. Las reservaciones están constituidas por estados o territorios carentes de riquezas o materias primas que no aportan nada, cuyas sociedades e individuos son calificados de salvajes, puesto que no han logrado la felicidad y padecen de los males del mundo antiguo.

Algunos habitantes del Mundo Feliz del Estado Mundial comienzan a mostrar signos de cierta insatisfacción o inconformidad, pero, o no son capaces de aceptar estos sentimientos, o reconociéndolos no se atreven tampoco a dejarlo acostumbrados a su comodidad.

Del mismo modo, en las reservas surgen individuos que conciben los defectos de su sociedad y ansían ser parte del Mundo Feliz, pero tampoco están dispuestos a abandonar aquellas creencias o valores que en realidad son un lastre para su desarrollo.

Huxley no escribió Un Mundo Feliz con el propósito de especular acerca de los posibles cambios o progresos futuros en el campo de la tecnología. Mundo Feliz pretende ser una crítica y una advertencia contra todo extremo y exceso, contra todo tipo de tiranía abierta o encubierta que trata de condicionar a sus súbditos a efecto que se sometan sin que se den cuenta de ello. Es una crítica contra el consumismo y la búsqueda de placer que aplaca toda capacidad de resistencia o reacción. Al conformismo que paraliza.

A través de los nombres de sus personajes, podemos darnos cuenta que los dardos de Huxley iban dirigidos contra el sistema capitalista y el comunista de entonces, a quienes consideraba igual de manipuladores (de ahí la denominación de Estado Mundial).

¿Nuestro mundo, aquí y ahora, no se está pareciendo a ese Mundo Feliz?

¿No estamos permitiendo que se nos recicle como una suerte de embriones que el sistema está acondicionando para amar la servidumbre a fin que se obtenga una estabilidad social necesaria para el logro de los intereses de unos pocos?

-Porque nuestro mundo no es el mundo de Otelo(8). No se pueden fabricar coches sin acero; y no se pueden crear tragedias sin inestabilidad social. Actualmente el mundo es estable. La gente es feliz; tiene lo que desea y nunca desea lo que no puede obtener. Está a gusto, a salvo; nunca está enferma; no teme la muerte; ignora la pasión y la vejez; no hay padres ni madres que estorben; no hay esposas ni hijos ni amores excesivamente fuertes. Nuestros hombres están condicionados de modo que apenas pueden obrar de otro modo que como deben obrar. Y si algo marcha mal, siempre queda el soma. El soma que usted arroja por la ventana en nombre de la libertad, Mr. Salvaje. ¡La libertad! -el interventor soltó una carcajada-, ¡Suponer que los Delta pueden saber lo que es la libertad! ¡Y que pueden entender Otelo! Pero ¡muchacho!

El salvaje guardó silencio un momento.

-Sin embargo -insistió obstinadamente-, Otelo es bueno, Otelo es mejor que esas películas.

-Claro que sí -convino el interventor-. Pero éste es el precio que debemos pagar por la estabilidad. Hay que elegir entre la felicidad y lo que la gente llamaba arte puro. Nosotros hemos sacrificado el arte puro y en su lugar hemos puesto el sensorama(9) y el órgano de perfumes.

-pero no tienen ningún mensaje.

-Sí, el mensaje consiste en emitir una gran cantidad de sensaciones agradables para el público (Un Mundo Feliz, capítulo XVI).

- Libro Un Mundo Feliz: Aldous Huxley. Debolsillo. Contemporánea. Novena edición: enero 2012. España. De venta en Ibero Librerías. Av. Oscar R. Benavides 500 (ex Diagonal), Miraflores, Lima, Perú.

- Aldous Huxley escritor británico, nieto de Thomas Henry Huxley e hijo de Leonard Huxley, prestigiosos biólogos; su madre, Julia Arnold fue una de las primeras mujeres en ingresar a estudiar en la universidad de Oxford, Julia fue nieta del poeta inglés Mathew Arnold  y hermana de la novelista Humprey Ward. Uno de los hermanos de Aldous, sir Julian Huxley también fue un eminente biológo y divulgador científico. Su medio hermano Andrew Huxley fue galardonado con el Premio Nobel de Medicina. Aldous estudio literatura en el Balliol College de Oxford entre 1913 y 1915. En 1916 publica su primer libro de poemas, The Burning Whell; en 1921 publica su primera novela, Los escándalos de Crome que lo haría conocido. Posteriormente, inicia una serie de viajes que lo llevó por muchas partes del mundo, junto a Marie Nys, su esposa, con quien se casó en 1919. Producto de sus experiencias publicó la novela A lo largo del camino (1925) y Jesting Pilate: An Intellectual Holiday (1926). El año 1928 publica su primer gran éxito editorial: Contrapunto. En 1932 escribe su obra cumbre: Brave New World (Un Mundo Feliz). Huxley continúa sus viajes y opta por el pacifismo; para finales de la década de los 30’s llega a Hollywood y escribe algunos guiones cinematográficos. En 1941 se introduce a la mística India que lo lleva a escribir una serie de libros respecto de ello a lo largo de esa década. En 1950 se estrena una obra teatral basada en su cuento La Sonrisa de la Gioconda. A partir de 1953 comienza su experimentación con drogas (hecho muy común en aquel entonces dentro del círculo de intelectuales a efecto de narrar sus experiencias con dichas sustancias). De esa experimentación escribe Las Puertas de la Percepción (The Doors of Perception), año 1954. Del título de esta obra, Jim Morrison le dio nombre a su banda The Doors (1967 - 1970). El haber escrito libros sobre su experimentación con alucinógenos hace que sea considerado por algunos como un escritor Beat. En 1962 escribe el libro La Isla, un visión antagónica de Mundo Feliz.

En uno de sus largos periplos, Huxley llegó al Perú el año 1954.

Víctima de un cáncer a la lengua, murió el 22 de noviembre de 1963, el mismo día del asesinato de John F. Kennedy.

Entre otras de sus obras tenemos: Viejo muere el cisne (1939), El tiempo debe detenerse (1944), Los demonios de Loudum (1952), Cielo e Infierno (1956), Nueva visita a un Mundo feliz (1958), Moksha. Escritos sobre psicodelia y experiencias visionarias 1931-1963 (1977).

- Cuatro meses fueron suficientes para que Aldous Huxley escriba Brave New World (Mundo Feliz). Huxley tuvo en consideración para escribir Un Mundo Feliz, la situación reinante a principios de la década de 1930, en que se daba por descontado que una nueva guerra volvería azotar toda Europa. Nueva vista al Mundo Feliz está compuesta de una serie de artículos que fue publicando luego de la novela Un Mundo Feliz sorprendido de ver cómo algunas predicciones se cumplieron en el corto plazo.

- El nombre de la novela se inspiró en unos versos recitado por Miranda, personaje de la obra teatral La Tempestad de William Shakespeare (estrenada en 1611):

«¡Oh qué maravilla!
¡Cuántas criaturas bellas hay aquí!
¡Cuán bella es la humanidad!
¡Oh mundo feliz,
en el que vive gente así!»

Existe una suerte de paralelismo entre esta  obra y la novela de Huxley –la coexistencia de dos mundos: el feliz, civilizado y por tanto bello; el otro, sin el cual no podría considerarse al primero “feliz”, salvaje y grotesco- lo que la sindica como una de sus fuentes de inspiración.

El nombre de Miranda es mencionado en unas cuantas ocasiones por Mr. Salvaje, uno de los personajes de Un Mundo Feliz. Dado que en el Mundo Feliz están prohibidos los libros y demás obras de arte del mundo antiguo (a.F.), nadie llega a comprender o identificar a quién se refiere Mr. Salvaje con ese nombre:

-¡Pensar que pudiera realizar el sueño de toda mi vida! ¿Recuerdas lo que dice Miranda?

-¿Quién es Miranda?

Pero evidentemente, el joven no había oído la pregunta.

-¡Oh, maravilla! –decía.

Sus ojos brillaban y su rostro ardía.

-¡Cuántas y cuán divinas criaturas hay aquí! ¡Cuán bella humanidad! (Mundo Feliz, capítulo VIII).


- Henry Ford, considerado el señor Supremo para los habitantes del Mundo Feliz del Estado Mundial, fue el fundador de la compañía Ford Motor Company y creador del sistema de cadena de producción o línea de montaje, introduciendo el fordismo, sistema para la fabricación en masa de vehículos de bajo costo, mediante maquinaria especializada que requería gran cantidad de trabajadores.

Ford propugnaba la creación de un estado de bienestar a través del consumo, al cual consideraba un elemento necesario para la paz social. Por ello pagaba bien a sus trabajadores, lo que permitía que estos adquirieran los mismos vehículos que fabricaban. Ofrecía bonificaciones a los trabajadores jóvenes que llevaran una forma de vida socialmente aceptable, para lo cual formó dentro de su compañía un departamento de sociología que daba fe de ello.

Se le acusó de antisemita, de hecho publicó algunos artículos en ese sentido. Fue venerado nada más ni nada menos que por Hitler, quien tenía una foto suya colgada en la pared. Incluso Hitler lo menciona en su libro Mi Lucha. Se dice que el Volskwagen fue ideado por Hitler inspirado en el Ford T.

El Ford T conocido también como Tin Lizzie fue un automóvil de bajo costo creado específicamente con el propósito que la firma obtuviera una gran cantidad de nuevos clientes. Fue el primer vehículo de la historia creado bajo los principios de la línea de montaje o producción en cadena.

La línea de montaje organiza la producción en un recorrido a través del cual cada trabajador tiene una función específica con una maquinaria en la fabricación del producto, midiéndose por tiempo la labor que le corresponde.

Referencias:

(1) Distopía, antónimo de utopía, aún no aceptado oficialmente por el DRAE. Mientras que último el término utopía es aplicable a todo proyecto o sistema ideal o deseado pero inexistente al momento de su formulación; aquel se refiere a un proyecto o sistema indeseable, resistido por la razón y el buen juicio. Los textos basados en distopías surgen como obras de advertencia, que muestran las tendencias actuales extrapoladas en finales apocalípticos. Las distopías guardan mucha relación con la época y el contexto socio-político en que se conciben.

(2) Proyecto Manhattan, nombre en clave del proyecto científico llevado a cabo por los Estados Unidos por el cual se desarrolló la construcción de las dos primeras bombas atómicas lanzadas en las postrimerías de la Guerra en el Pacífico de la Segunda Guerra Mundial. El proyecto estuvo bajo la dirección del físico Julius Robert Oppenheimer y se inició en 1939.

(3) Escopolamina es un alcaloide derivado de la belladona, planta herbácea que crece espontáneamente en los bosques de la Europa Central y Meridional y en el Asia Occidental, cuyo consumo causa somnolencia, estado de euforia, amnesia, fatiga y sueño placentero y cuyos derivados se emplean como inhibidores de las secreciones (función o proceso biológico en virtud del cual un tejido u órgano  separa ciertas sustancias de la sangre y las modifica, o elabora con ellas un producto nuevo, que vierte fuera de sí o devuelve a la sangre).

(4) Desembotellar, desembazar. Los embriones una vez implantados en el peritoneo de cerda, eran embotellados para su respectivo proceso de gestación. Cada cierto tiempo, el botellón o damajuana era agitado para que el embrión se acostumbre al movimiento. Culminado el período de gestación se procedía a sacarlo del embace.

(5) Destinar anticipadamente algo para un fin.

(6) Incitar, estimular a alguien para que ejecute algo o proceda de una determinada manera.

(7) Los resultados de la hipnopedia hasta ahora son considerados insatisfactorios puesto que la repetición de frases o ideas durante el sueño puede provocar que el sujeto recuerde una u otra palabra pero sin darle ilación.

(8) Obra de William Shakespeare. Entre los personajes principales de la novela de Huxley, tenemos a un habitante de una reservación denominada Valle de Mal País, que es llamado Mr. Salvaje y que es llevado al Mundo Feliz. Mr. Salvaje resultó ser el hijo de Thomas Tomakin Director del Centro de Incubación y de Condicionamiento de la Central de Londres (DIC) (que en los extractos de la novela, aquí recogidos, se dirige a unos alumnos explicándoles el proceso de manipulación genética y condicionamiento) con una mujer Beta Menos de nombre Linda que lo concibió por un error en el uso de anticonceptivos de reglamento cuando ambos se encontraban de visita en dicha reservación. Resulta que Linda se perdió en la selva y Tomakin regresó al Mundo Feliz creyendo que linda había muerto y sin saber que le había engendrado un hijo. Linda fue recogida por los nativos y se le dio acogida en la comunidad pero las mujeres la trataron como a una prostituta debido a que atraía a todos los hombres de la reservación. Ella y su hijo vivían prácticamente relegados, marginados. Un día, cuando tenía doce años, John (nombre de Mr. Salvaje) encontró en su casa un viejo y voluminoso libro conteniendo la obra completa de William Shakespeare. El libro se convirtió en un compañero inseparable de John, quien suele utilizar líneas o frases de los personajes de Shakespeare para expresar sentimientos o sensaciones. Los habitantes del Mundo Feliz no conocen a Shakespeare ni a su obra, ni a sus personajes, porque la literatura está prohibida, aunque algunos dirigentes conservan algunos libros en sus bibliotecas privadas.

(9) Sensorama es una suerte de sistema de cine sensible, esto es, un cine que permite a los espectadores del Mundo Feliz sentir las mismas sensaciones físicas de los personajes en la pantalla además de presentar imágenes como si estuvieran flotando. Lo curioso es que Huxley describe el sistema como unos pomos que se encuentran a cada lado de la butaca, los cuales el espectador cogen con las manos. Es como si Huxley hubiera previsto en 1932 los videojuegos de consola como el Xbox 360, Wii y el cine 3D. Aunque, como hemos indicado, la novela no fue escrita con el propósito de presagiar la tecnología del futuro, no deja de llamar la atención que se haya referido a objetos más o menos similares de los que existen actualmente. Por ejemplo, también describe las cajas de música sintética, que me hacen pensar en los actuales reproductores de MP3, con los que ya no se necesita un dispositivo como el disco, el CD o el casette para reproducir la música puesto que esta se encuentra almacenada electrónicamente en la memoria.

      El sensorama reproduce películas de corte erótico o pornográfico, puesto que el placer sexual es una práctica casi obligatoria en la “moral” del Mundo Feliz (incluso hay orgías a manera de reuniones de directorio). En la novela se describe una de estas películas.

      Arrellenados en sus butacas neumáticas, Lenina y el salvaje olían y escuchaban, hasta que llegó el momento de ver y palpar.

      Las luces se apagaron, y en las tinieblas surgieron unas letras fluorescentes que parecían flotar en el aire. Tres semanas en helicóptero: un filme que despertaba la sensibilidad, doblado sintéticamente, en color y esteroscópico, con acompañamiento sincronizado de órgano de perfumes.

      -sujétate a los pomos metálicos de los brazos de tu butaca -susurró Lenina-. De lo contrario no notarías los efectos táctiles.

      El salvaje obedeció sus instrucciones.

      Entretanto, las letras habían desaparecido, siguieron diez segundos de oscuridad total; después, súbitamente, cegadoras e incomparablemente más <<reales>> de lo que hubiese podido parecer de haber sido de carne y hueso, más reales que la misma realidad, aparecieron las imágenes estereoscópicas de un negro gigantesco y una hembra Beta-Mas rubia y braquicéfala.

El salvaje se sobresaltó. ¡Aquella sensación en sus propios labios! Se llevó una mano a la boca, las cosquillas cesaron; volvió a poner la mano izquierda en el pomo metálico y volvió a sentirlas. Mientras tant, el órgano de perfumes exhalaba almizcle puro. Agónica una superpaloma zureaba en la pista sonora: <<¡Oh…, oooh…!>>. Y, vibrando a solo treinta y dos veces por segundo, una voz más grave que el bajo africano articulaba: <<¡Ah…, aaah! ¡Oh, ooh! ¡Ah…, aaah!>>. Los labios estereoscópicos se unieron nuevamente, y las zonas erógenas faciales de los seis mil espectadores del <<Alhambra>> se estremecieron con un placer galvánico casi intolerable. <<¡Ohhh…!>> (Un Mundo Feliz, capítulo XI).

Cisnes moribundos, alas torcidas
La belleza no es necesaria aquí
Perdí mi amor, perdí mi vida
En este jardín del miedo
He visto muchas cosas
En toda una vida de soledad
Nunca más una madre amorosa,
Trae el salvajismo de regreso a la casa

Tierra salvaje, hogar del dolor
No tiene sentido alguno
Cierra la mente, entorpece el cerebro
Un mesías antes de su caída
Lo que ves ya no es real
Los que conoces no te lo dirán
Todo está perdido, vende tu alma
En el poderoso nuevo mundo

(Brave New World - Iron Maiden)

Soundtrack:

Atom Heart Mother (extracto): Pink Floyd - 1970

Brave New World: Iron Maiden - 2000

Light my Fire: The Doors – 1967

Para  información de  estos temas ir a Fichero de canciones

MAX MARRUFFO S.

5 comentarios:

  1. lo lei solo una vez, aunque lo he ojeado mucho. es una gran novela , el autor no solo supo imaginar ese mundo, sino que tuvo talento para darle dramatismo a la obra. las dos cosas tienen merito.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A veces en la segunda lectura que hacemos de un libro encontramos detalles o cosas que no advertimos en la primera. Vamos, anímate y vuelve a leer "Un Mundo Feliz".
      También te recomiendo leer a Ray Bradbury. En el blog hay un post sobre su libro "Farenheit 451" (junio de 2013) y podrás darte cuenta como Huxley y Bradbury han podido pronosticar, más que la tecnología del futuro, el comportamiento del hombre y la sociedad.
      Gracias por tomarte un tiempito para leer el artículo.
      Chau.

      Eliminar
  2. Estoy leyendo distopías y sin duda mundo feliz es la precursora en éste genero, añadiría a tu recomendación 1984 y la carretera, Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por visitarnos y tomarte un tiempo para leer amigo anónimo. Te pido me proporciones mayor información de la obra que me recomiendas "La carretera" (autor, año de publicación).

      Eliminar
  3. Me parece interesante la novela de un mundo feliz, aún sigo leyéndola, desde su punto de vista me gustaría saber que modelo antropológico predomina en el libro (monista, dualista, tripartito o unitivo)y por que? espero me pueda responder

    ResponderEliminar